Ricochet

Quizás éste no sea mi mejor título. Los que habitualmente me leen saben que suelo devanarme mucho los sesos pensando en los títulos de las críticas. Mayormente, porque soy de los que piensan que un título llamativo da candela a la lucecilla de la curiosidad en todos nosotros... Así, por ejemplo, si yo pusiera por título de la crítica "PORNO EXPLÍCITO EN RICOCHET", seguramente se lanzarían ávidos los usuarios de Filmaffinity para "satisfacer" su... ejem... curiosidad. Y efectivamente... no, no, lo del porno, no. Digo lo del título. Que no es mi mejor título, leñe. Pero tiene su explicación.

Me decía el señor PESC, hará algunos meses, que vio esta película y que le resultó fascinante. No por la actuación de Denzel Washington, actor al cual yo aprecio y respeto sobremanera. Tampoco por el argumento o trama. Era por una secuencia en la que dos sujetos se apaleaban ataviados con una armadura hecha de... hummm... libros.

Imaginar la escena me produjo un ataque de risa. ¡Qué hilarante ha de ser la película!, pensé yo. Así que, aunque el señor PESC fue sensato y me avisó de que era una película muy normalita, me he lanzado a verla. (Eso sí, constato que la escena comentada está presente en la película).

Intentaré dar explicación al título de mi crítica y al de la película, antes que nada. "Ricochet" significa "rebote", o "rebotar". Cuando la veáis lo comprenderéis.

Básicamente es una historia de venganza. John Lithgow interpreta al psicópata y Denzel al buenazo, buen padre de familia y buen trabajador. No obstante, no son las interpretaciones el fuerte de Ricochet. Denzel está correcto y Lithgow no me cuadra del todo.

La historia daba para más, aunque es interesante. Advierto que resulta ciertamente sorprendente la "vendetta" de Lithgow, que llega a ser bastante depravada.

De otro lado, el final es, sin ninguna duda, el punto más flojo de la cinta. Claras alusiones a "Al Rojo Vivo", de James Cagney, pero en un desenlace algo superficial. A pesar de todo, me cuadra con esa idea de... "REBOTE".

Por cierto... el título que al principio insinué podría tener encaje en esta Ricochet... ¿He despertado vuestra curiosidad? Ay, pillines...

Mi frase favorita, en el spoiler (hacía tiempo que no colgaba una).

Aquí se presenta un buen film con un guión dividido en 2 partes, la primera mitad del metraje es un poco lenta y no se hace la debida presentación de los protagonistas, lo cual se deja a medida que avanza. Y en la segunda vemos el desarrollo con la mejor parte, donde John Lithgow (excepcional en su faceta de " malo " ), escoge la opción psicológica antes que la física, para hacer daño y realizar su venganza sobre el policía que encarna Denzel W. Su plan aunque poco verídico es tremendamente atractivo a los ojos del espectador, ya que te identificas con la víctima y te hace creer que la situación no tiene salida. Quizás el desenlace aunque esperado es muy simple, para el tipo de rival que vemos durante toda la película. Asi que si aguantan la primera media hora sin exigir demasiado...terminarán disfrutando de ella.

Nick Styles (Denzel Washington) procede de los barrios pobres y desfavorecidos y sabe que sólo tiene una manera de salir de esta situación: hacer carrera en la Policía.

Gracias a la detención de Earl Talbot Blake (John Lithgow) , un peligroso psicópata, Styles sube rápidamente los escalones hasta convertirse en fiscal del Tribunal Supremo. Sin embargo, detrás de las rejas de su celda, Blake prepara su venganza.

Una evasión espectacular le hará volver a la libertad y elaborar un plan diabólico destinado a arruinar la carrera y la vida privada de Styles.

Hay un par de escenas que te suben la adrenalina, de esas que elevan la nota media de cualquier película; el duelo de Blake (John Lithgow) con uno de los presos en la cárcel, al estilo medieval, y la otra es la fuga de la prisión, con los presos utilizando radiales y taladros para deshacerse de los guardias, una escena absolutamente para pelos.

La película genero por venta de taquillas la cantidad de $21,7 millones en Estados Unidos solamente.

Es una de las películas más flojitas en la variada y rica filmografía del carismático Denzel Washington. El protagonista de “Huracán Carter” luce aquí un físico espectacular, en una producción de Joel Silver, aunque con un resultado bastante peor que sus obras más reconocidas, como “La jungla de cristal” o “Arma letal”.

Se trata de un fallido film de acción en el que el camino de un brillante policía en progresión se topa con el de un malo malísimo, un John Lithgow decepcionante (a pesar de ser un secundario destacado (“En el nombre de Caín”, “Memphis Belle”) que resulta bastante inverosímil y poca cosa frente a un fornido y joven Denzel Washington. Un enfrentamiento muy desigualado.
Lo cierto es que la parte de John Lithgow es bastante mediocre, con asesinatos gore que le quitan seriedad al film y una sucesión de hechos increíbles, junto con unos diálogos de villano de tebeo barato (“Siempre quise un funeral vikingo”) que condenan la película al ostracismo.

La cinta intenta hacer una crítica social en cuanto a la facilidad con que los medios crean héroes de un día para otro, y al mismo tiempo pueden destruirlos, y tiene algunos momentos, pero en general deja bastante que desear.

En definitiva, previsible, rebuscado y poco atractivo film en el que sólo se salva Denzel Washington y algún momento de acción.

Si el otro día os hablé del bombazo que supuso el estreno de Telecinco a principios de los noventa con la llegada del anime, hoy podría hacerlo de sus películas, bajo la rutilante etiqueta de "Cine Cinco Estrellas". Con seguridad no fueron tan buenas como los dibujos animados japoneses pero con todo nos dejó unos cuantos títulos que deleitaron nuestra infancia o adolescencia, entre otras cosas porque en ella época las dos o tres cadenas de televisión que había rara vez pasaban películas de cine, así que también fue otra novedad importante. Lo más curioso es que una vez adquiridos sus derechos, las emitían cada dos por tres hasta convertirse en verdaderos clásicos. Así nos encontramos con obras como "Remo: desarmado y peligroso" (1985), "El chico de oro" (1986), "Superdetective en Hollywood II" (1987), "Willow" (1988), "No me chilles que no te veo" (1989) o "Robocop 2" (1990).

Y por supuesto, la presente "Ricochet", porque si no a ver qué viene toda esta larga introducción. El caso es que el presente trabajo es un thriller de acción para lucir un poco a Denzel Washington, que aunque prácticamente venía de ganar el Oscar al mejor actor secundario con "Tiempos de Gloria" (1989), no terminaba de alcanzar el estrellato tal y como lo conseguiría tan sólo unos años después. La película es acción pura dentro de una trama a lo "El cabo del miedo" (1991) pero con un registro bastante más desenfadado, a lo "Jungla de Cristal" (1988), efectivamente su final tiene ciertas similitudes. Sin embargo, aunque es entretenida no termina de cuajar. A mí me parece algo flipada, exagerada y efectista. Aunque para "efectismos", una imborrable pedazo de escena erótica, la de Wanda (Linda Dona), la explosiva y rubia prostituta, que vaya efecto que me causó con esas botas negras y altas de ante. Ufff.