Plats bruts (Platos sucios) (Serie de TV)

Es tal el cariño que les llegas a coger a los personajes que da pena que sólo tenga 72 capítulos. Unos guiones geniales, una dirección estupenda y por supuesto... unos actores increíblemente brillantes.

Jamás me cansaré de verla. Los tengo todos y de vez en cuando me pongo uno y aunque me lo sepa de memoria me río igual.
Las series de ahora no me convencen tanto y la verdad es que es difícil reunir a un elenco tan gracioso y que tan bien interactúan entre ellos.

Doblada en español no es lo mismo. Yo creo, sinceramente, que el catalán no es nada difícil de entender y se puede ver así. De verdad, dejemos de lado política tonta sobre la gente que no le da la gana hablarlo y tal, no, no, por favor, simplemente por la serie. De verdad, que vale la pena.

ALTAMENTE RECOMENDADA

'Plats Bruts' es, en mi opinión, una de las mejores series de humor que se han emitido en nuestro país. Era propiedad de TV3 (Televisión de Cataluña) y, por consiguiente, se emitía en catalán.

Tal y como comento en el título, cada capítulo es una genialidad, una pequeña obra de arte del humor. Y es que en cada uno de ellos se desarrolla una historia completamente diferente, lo cuál hace que sea muy amena y entretenida. Es por este motivo por el que, aunque no se sea seguidor asiduo de la serie, uno puede entender cualquiera de los episodios, ya que apenas se aprecia una evolución notable en la trama. Los toques de humor son constantes y hay escenas realmente desternillantes con las que se arrancará una carcajada general.

En lo referente a los personajes, encontramos al típico chico mimado que quiere independizarse pero que no lo consigue, a un hombre hecho y derecho con un trabajo estable pero que tampoco sabe hacer nada por sí mismo, a una jovencita desarraigada que no tiene familia y depende de estos dos tipos, y demás personajes secundarios que aportan, y mucho, al funcionamiento correcto de la serie.

El guión, al igual que lo anterior, es de vital importancia y, por supuesto, no se queda atrás. Las conversaciones entre los personajes son magníficas, realmente graciosas, y muchas de las frases son memorables.

En definitiva, una gran serie con un muy buen reparto y un guión excelente. Absolutamente genial. Bueno, genial no, lo siguiente.

* CRÍTICA EN CATALÁN EN EL SPOILER (no cabía aquí).

De entre el amalgama de series que van apareciendo y desapareciendo con la misma velocidad, en 1999 surgió este producto fresco y divertido que enganchó y se mantuvo en la retina de muchos.

Alrededor dos compañeros de piso totalmente distintos (Joel Joan y Jordi Sánchez), un grupo de personajes más o menos graciosos ofrecen situaciones muy cómicas y con chispa. De entre ellos, destacaría a su vecina Emma (Mònica Glaenzel), cuyas salidas absolutamente imprevisibles muchas veces me producían sonoras carcajadas.

En fin, interesante sitcom que consiguió algo no tan fácil: entretener y enganchar al espectador, haciéndole sentir (o al menos a mí) parte de ese piso de locos, cuyos enredos dejaban un buen sabor de boca.

Habré visto el primer capítulo de esta serie unas veinte veces. Creo que es la mejor serie de humor que se ha echo en España y no digamos ya en Cataluña. Los gags son muy buenos y los actores están soberbios.

También cabe decir que he visto la serie doblada al castellano y no tiene nada que ver, en catalán es mucho mejor, mucho más auténtica. Además que hacen muchos guiños a Cataluña que si no eres de aquí no los pillas.

Entiendo que esté infravalorada pero para mí es la serie con la que más me he reído en mi vida pero Oh Europa y La memoria de los caracoles no estaban tampoco nada mal. Ojalá las colgaran en el filmaffinity.

Y es una pena que si se tradujera esta serie perdería la mitad de su gracia.
Tiene un humor fresco y entretenido que te hace sentir uno más en el salón del Lopes y el David.
Sin duda el mejor producto de TV3.
Tras la sustitución de la Carbonell por la YAYA hizo que perdiera un poco pero bueno.