Mockingbird

Con un impactante prólogo, te emocionas pensando que te espera algo bueno. Error. En cuanto ves que se avecina otro mockumentary casposo, cutre...a los cinco minutos te rindes. Ya no hay escapatoria. No entiendo como se siguen produciendo este tipo de cintas, a la sombra de la ya lejana sorpresa que produjo El proyecto de la bruja de Blair. En su día tuvo su gracia y, su mérito, pese a que no contara con mi simpatía. Ahora ya no. Si ya es difícil mantener tu interés cuando una película se rueda cámara en mano, con sus correspondientes mareos e incomodidades; imaginad cuando la historia es confusa, lenta, está mal contada y las interpretaciones son penosas. El infierno. Una pena porque, contada de otra forma y, con un desarrollo mejor de la trama, exponiendo los personajes "malvados", hubiera podido estar bien.

Cuando uno cree que ya las películas de vídeos encontrados no daban para más, surge una que te hace dudar, por lo menos un poco.
Terror psicológico en estado puro, 3 personas reciben una cámara para filmarse, un día reciben un mensaje diciéndoles que si no hacen determinadas cosas, morirán.
Lo mejor no es el qué, sino el como, la atmósfera por un lado reconocible y por otro perturbadora que logra absorbernos, las pinceladas de humor, descomprimen un poco.
El final es bastante caprichoso y gratuito, creado para impactar, pero el resto de la historia es entretenida y perturbadora, cosa que hoy en día, pocos cineastas logran.

"Mockingbird" supone la segunda película de Bryan Bertino, la joven promesa del terror que hace unos años presentaba la interesantísima "Los Extraños", una especie de visión mainstream del home invasion con un look y aristas visuales muy interesantes. En este caso se vuelve a recurrir al metraje encontrado en una ya cansina reiteración por parte de la Blumhouse Productions con esta tendencia, en la que aquí Bertino al menos instala una interesante aunque poco aprovechada propuesta de historias cruzadas: tres personas reciben una cámara de vídeo con la ordenanza de grabarse continuamente y cumplir a raja tabla las instrucciones dadas, premisa bajo la que el director ejecuta un estilo que parece imbuir las asperezas visuales de su anterior película, con ciertos apuntes interesantes en la ejecución de muchas de sus escenas pero que acabarán ahogándose con un guión endeble y que, reiterando, se ahoga a la hora de enlazar una trama con cierta entidad, acabando en un pobre roce con la auto-parodia que el espectador se verá incapaz de tomarse en serio. Una lástima, ya que Bertino vuelve a demostrar su efectividad en las resoluciones del horror, algo que aquí añade cierta impresión visual al formato de la cámara en mano aunque el libreto (de su propia autoría) le acabe matando el proyecto.

http://elgabinetedelreverendowilson.wordpress.com/

Solamente la he visto porque la película era del director de "Los Extraños" (que a mí sí me pareció una buena peli de terror) y no me podía creer que fuera tan mala como decían la mayoría de críticas.

Pues efectivamente; después de haberla visto creo que incluso la crítica más despiadada se ha quedado corta. Esto es uno de los bodrios perpetrados más grandes que he visto jamás.

Puedo decir que la película realmente da miedo, pero no por lo pasa en ella sino por comprobar que alguien sea capaz de castigar al espectador con algo tan disparatado y de tan mal gusto. Siento escalofríos viendo como la maldad humana no tiene límites.

La película es tan sumamente absurda que entra dentro de la categoría de auto-parodia, al estilo de "Agárralo como Puedas" o "Scream". Las escenas se suceden de forma totalmente inconexa e inexplicable. Las reacciones y los diálogos de los protagonistas son completamente absurdos. Nada tiene sentido en absoluto. Tienes que irte al género cine experimental para encontrar algo que sobrepase a este delirio.

Imagínate que alguien te dice que vas a ver una película de terror y te pone "Scary Movie". No sabes si pensar que te quieren tomar el pelo o que la persona en cuestión no rige bien. El rigor de esta película es similar (o incluso mucho peor) que el de "Scary Movie". No, no estoy exagerando en lo más mínimo.

El absurdo de la trama me ha recordado a películas como "Phantasma" en la que igualmente las situaciones vulneran toda lógica. Los protagonistas no llaman a la policía ni a nadie que pueda ayudarles. Viven en un mundo donde el resto de la gente a su alrededor no ve ni oye nada de lo que a ellos les sucede. Un mundo en el que -casualmente- las calles y las carreteras están siempre desiertas cuando ocurren los fenómenos extraños, incluso dentro de las ciudades. Lo mismo ocurre en la saga de "Halloween". A pesar de todo, "Phantasma" y "Halloween" tenían cierta atmósfera y encanto y eran de temática sobrenatural. Pero este engendro no tiene ninguna de esas excusas y encima pretende hacernos creer que hay gente supuestamente normal que no sólo no llama a la polícia cuando les acosa un psicópata sino que además hacen todo lo que les dice al pie de la letra (simplemente porque sí). Entre otras muchas cosas que se salen del sentido común. Algo tan irreal no puede provocar ni sugerir ni la más mínima inquietud... salvo que tengas la edad mental de un niño de seis años.

Es sábado por la noche, después de una agotadora semana y un día pesado te sientas y enciendes el televisor para encontrarte que anuncian el estreno de Mockingbird, enseguida buscas su tráiler, quedas fascinado, pero te topas con las reseñas, al leerlas te avisan que no es buena y hasta ese momento no sabes que esas personas son las que más te han amado en la vida. Inicia la película y con ella el tiempo peor invertido de tu vida.
Su trama es simple, alguien deja una cámara de video a unas personas que si dejan de grabar morirán.
Su premisa, desafortunadamente te conlleva a 2 cosas. Pensar que hay mil hilos diferentes o la típica película de bajo presupuesto con cámara en mano. Y sí, es la opción 2.
La película tiene fallos argumentales tremendos. Perderás total interés a los 10 minutos (5 si no te gusta esperar)
La trama en general es larga y aburrida, el director no muestra para nada sus dotes.
Tiene una pésima edición.
Y su fotografía es simplemente repugnante.
Lamentablemente, después de aguantar tanto y tanto, llega el final. Y si esperas algo que haya valido la pena todo ese tiempo, pues no.
Es uno de los finales más raros de los que te puedas encontrar. Al menos para mí, no tiene sentido.
En mi caso, pensé que era de esas películas que la primera vez que la ves, es aburrida y que a la segunda, ya le encuentras sentido. Pues no, podrás verla 10 veces y sigue siendo una mi***.