Bubba Ho-tep

Hay veces que lo único que le apetece a uno es desaparecer, esfumarse, dejar tu vida aunque sólo sea por unos instantes. Y, ¿por qué no? Viajar a la psique de otros, con vidas trepidantes llenas de misterios, mujeres, lujo, drogas, fiestas en yates y todo lo que tu cabeza sea capaz de imaginar.
Vidas como que se yo, las de Elvis Presley o John F. Kennedy, tan antagónicas a tu día a día solitario, predecible y mísero. A tu rutina vacía. Odias tanto el ser en el que te has convertido que decides robarle a otros lo que siempre soñaste. Es más fácil robar a alguien que ya llegó a la meta que intentar limpiar por tu mismo los cristales de tus gafas, tan opacos que te hacen creer que el menor atisbo de felicidad está muy lejos de donde tú te encuentras,

La cerveza influyó claramente en mi visionado melancólico de esta película. Es muy probable que tú sólo veas a dos patéticos hombrecillos luchando contra un antiguo dios egipcio, argumento que provocará risa y estupor a la mayoría.
Pero, si algo tiene de grande el séptimo arte es que hasta la película más tonta, vista en el día más tonto, puede hacerte reflexionar. Y ahí está la magia del cine.

Es cierto, Elvis está vivo. Y sí, John F. Kennedy sufrió una conspiración, también está vivo, aunque ahora es negro. En la actualidad los dos pasan sus días en una residencia de ancianos, allí tendrán que luchar contra una momia misteriosa que roba las almas de sus ancianos compañeros a través de cualquier orificio del cuerpo humano.

Elvis (Bruce Campbell) y Kennedy (Ossie Davis) mantienen una conversación telefónica en la residencia.
- ...ocupémonos del asunto.
- Dime qué es lo que pretendes Elvis.
- Creo que ya lo sabes Presidente, matemos a la momia.

Y allí van. Elvis su cadera descolocada de tanto movimiento del pelvis, su tumor testicular y su andador metálico; y JFK con su silla de ruedas eléctrica y sus secretos de Estado sobre Marylyn Monroe.

¡Qué dúo de genios! Los dos están estupendos. A Bruce Campbell habría que hacerle un monumento. Qué diálogos, grandiosos. Una de las películas más originales que he visto en muchísimo tiempo.

-A partir de ahora, yo me untaré la palanca.

La verdad, es una lástima el resultado final de la película habiendo tenido al alcance tantos buenos ingredientes.

Para empezar, Bruce Campbell de Elvis en la tercera edad es algo que había que ver. El planteamiento es tan genial, que solo leyendo la sinopsis vas derechito a ver cómo se desarrolla esta locura. Me parecía sacado de un cómic de Hellblazer; sin embargo, parece que al señor Coscarelli no le quedó muy claro por qué camino tirar y se decidió por hacer un popurrí que uno no sabe por dónde coger.
Hay escenas rodadas de forma espectacular que quedan como el agua y el aceite al lado del aspecto de telefilm del resto de la película. El tono de comedia burda no me cuadra con las salidas sentimentaloides y moralizantes que adquiere el film en algunas partes.
Como opinión personal, le falta gore y le sobran efectos de videoclip o peli de terror del siglo XXI.

En definitiva: me eché unas risas y me entretuve (aunque estuve lejos de la implicación del señor F.Rossi), pero tirar por la borda un planteamiento tan cojonudo y el mal hacer de Coscarelli (con puntos de vergüenza ajena) me hace ponerle un 4 a esta curiosidad. Una lástima

Un Elvis anciano, impotente y con problemas de movilidad, ha de luchar contra una momia roba-almas (por vía anal) que está asolando el mísero geriatrico en el que malvive, ayudado por un yayo negro que dice ser el presidente JFK. Ante semejante premisa, uno no puede esperar nada serio, pero la peli está hecha como si lo fuera. Impecables los protagonistas, también cuenta con secundarios excelentes como la yaya cabrona, la enfermera cachondona, o el zumbao que se cree el llanero solitario. Ideal para echarse unas risas, se la recomiendo a cualquiera que quiera entretenerse con una de las historias más delirantes jamás contada.

En un hogar de cuido de ancianos en el estado de Texas existen ciertas peculiaridades que nos llaman la atención. Hay dos envejecientes que dicen llamarse Elvis Presley (Bruce Campbell) y el otro J.F. Kennedy (Ossie Davis) a pesar de ser negro. En el hogar recibirán la visita de una momia egipcia que está matando a los ancianos, pero Elvis y Kennedy le tenderán una trampa y así destruirla.

Esta disparatada comedia terrorífica, tiene momentos de risas, pero también de tensión. Las interpretaciones de Bruce Campbell y Ossie Davis (1917-2005) son geniales, nos llegamos a creer la sátira de sus personajes. Son sumamente curiosas las razones que da el film por la cual los personajes de Elvis y Kennedy están viviendo en un hogar de ancianos, y que me dice de la momia egipcia que llego a Texas.

La película tuvo un presupuesto de $1 millón y generó por venta de taquillas la cantidad de $2 millones en EEUU solamente, más $6,3 millones por la venta de alquiler en los videoclubes, además recibió doce nominaciones a diferentes premios y/o festivales de cine, de los cuales gano seis de ellos.