Una pobre rica

Es una historia de nunca acabar. Siempre han existido, siguen y seguirán existiendo para mal de tantísimos hijos, los padres proveedores que creen, que con aportar el dinero para la manutención de la familia, ya están haciendo su tarea. Y/o las madres, dedicadas a figurar en sociedad, mientras los pequeños quedan a merced de una empleada que, en la mayoría de los casos, no es apta para formarlos adecuadamente. Y así, los niños crecen colmados de objetos materiales, pero vacíos de comunicación, de afecto y sobre todo, de ese espejo paterno que es el que les permite forjar una sólida personalidad.

Para Gwendolyn, la cosa es aún más grave, porque ante el miedo de un secuestro, sus padres le impiden tener amigos y hasta le han contratado profesores privados con los que la niña se aburre como una ostra, pues a diario ansía una escuela pública y poder vivir con la libertad que lo hacen los niños pobres que viven en los alrededores. Esa imagen de la joven arrojando toda su ropa por la ventana, expresa sus más profundos deseos, y esa facilidad conque hace amistad con el plomero y el organillero, corroboran su ímpetu de llevar una vida sencilla y en contacto con la gente del común, ya que a la de su clase la encuentra bastante pedante.

“LA POBRE NIÑA RICA” fue la segunda película que “la novia de América”, Mary Pickford, realizó con ese notable realizador francés afincado en Hollywood, llamado Maurice Tourneur, y pertenece a ese floreciente período cuando ya era vista como la primera gran estrella del celuloide. Además del rol protagónico, Mary fue también la productora ejecutiva, pues, aunque representa a una niña de 10-11 años, ella tenía ¡23! al momento de asumir este papel. Y es esta la primera gran falla de una película que, visualmente, resulta bastante atractiva. Pero Hollywood se empecinaba en no dejar crecer a sus grandes estrellas juveniles, y las obligaba a seguir siendo niñas aunque tuvieran que usar fajas que les alisaran los pechos y lucieran cabezonas en un cuerpecito infantilmente vestido.

También los diálogos me resultan de una cursilería aplastante y encuentro bastante errónea la secuencia del sueño, la cual -además de que ha sido exageradamente aplaudida y no tiene más mérito que el aceptable juego de sobreimpresiones y disolvencias- no aplica con la realidad pues, la niña sigue soñando iladamente, aunque la despiertan, la cambian de lugar, la atienden los médicos y pasa bastante tiempo.

Habrá que esperar a ver la versión de Shirley Temple, a ver si las cosas mejoran y la historia adquiere mayor verosimitud.

[b]Una pobre rica[/b] (1916)

El 16 de septiembre de 2011 vi por primera vez esta delicia de película, y ayer la volví a ver de nuevo, porque es una de las grandes de Mary Pickford.

Lo curioso, es que aquí representaba a una niña de 11 años, pero ella tenía en realidad 25. ¿Cómo puede ser? Es decir, se ve pequeñita de estatura en la película no me he fijado que hubiera ningún efecto especial (aunque sea cortar las piernas para hacer más altos al resto de protagonistas) para que se viera ella más pequeña. Me tiene loco este tema, a no ser que la fecha de la realización de la película estuviera errónea.

A Mary la descubrí en 2011 y me encantó y realmente esta película no hubiera sido tan genial si ella no hubiera sido la protagonista. Es muy buena en lo que hace y en lo que representa: una crítica a la clase alta de la sociedad.

En su día tuve 1 valoración positiva de 1.

En The Poor Little Rich Girl , Mary Pickford "La Novia de América" interpreta su definitiva caracterización de niña , de las muchas que interpreto en su carrera .
La pequeña Gwen le robo el corazón a miles y miles de fanáticos que idolatraban su dulce mirada y sus bellos rizos.
Lo curioso es que cuando se rodo el film en 1917, la Pickford contaba ya con 28 años bien vividos!