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El desastre de Chernobyl

7,5
794
Documental En la madrugada del 26 de abril de 1986, el cuarto reactor de la planta de energía nuclear de Chernobyl sufrió una explosión que alcanzó los 1.000 metros de altura. Este documental relata la terrible batalla que miles de ucranianos jamás podrán olvidar. Durante ocho meses, 800.000 soldados, mineros, bomberos y civiles procedentes de todas las regiones de la Unión Soviética, trabajaron sin descanso para intentar mitigar los efectos de la ... [+]
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Críticas 6
Críticas ordenadas por utilidad
27 de noviembre de 2010
22 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
El archiconocido accidente contado por distintas personalidades y especialistas que lo vivieron en sus distintas formas. Desde Gorvachov hasta a algunos de los mineros que sobrevivieron a la construcción del túnel.
Túnel que era necesario construir para salvar a la humanidad, así, como suena. (ver spoiler)

Y todo ello con un montón de grabaciones de como fue todo.
De como se descubrió el desastre por las mediciones de radiación hechas en escandinavia.
Cómo lo intentó tapar la férrea censura soviética de época. Cómo lo sintieron los propios habitantes de Chernobyl. Cómo mandaron a miles de soldados y mineros a contener el desastre. Sin protecciones, dejados a su suerte.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Radheon
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22 de marzo de 2011
18 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Impresionante documental que aprovecha una de las últimas oportunidades para entrevistar a algunos de los "liquidadores" de Chernobyl: muchos de ellos han muerto ya y muchos otros morirán en los próximos años. "Liquidadores" es el nombre que se dio a las decenas de miles de hombres que fueron enviados por las autoridades soviéticas a sacrificar su vida o su salud para evitar que el accidente se convirtiera en un cataclismo atómico.
El documental, además, incluye entrevistas a Gorbachov y a altos cargos del ejército; recrea de manera muy convincente los momentos críticos y resulta emocionante en diversas ocasiones.
Josep
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29 de junio de 2019
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras el estreno en 2019 de una interesante serie sobre el accidente nuclear de Chernóbil, es un buen momento para recordar este excelente documental realizado en 2006. De una manera objetiva y didáctica iba explicando la cadena de acontecimientos que tuvieron lugar desde aquel infausto 26 de abril de 1986, cuando las autoridades soviéticas se enfrentaron a una situación nunca vista antes.
Aunque la serie tiene opción de añadir mayor dramatismo en muchas de sus secuencias, sobrecoge ver las imágenes reales de la localidad de Prípiat, cuando aún tenía vida, la dramática evacuación en autobuses de su población, las primeras fotos aéreas del desastre, la intervención de los helicópteros, la misión suicida en el tejado, el túnel de los mineros, la construcción del gran sarcófago…
Encuentro solo una carencia importante en el documental. No explica las causas del accidente y es una información clave. En eso es más reveladora la serie.
Tras el desastre, se tomaron decisiones erróneas e insensatas, pero también decisiones acertadas que evitaron una segunda explosión, que habría sido devastadora a escala planetaria. Muchos arriesgaron sus vidas y muchos las perdieron, para evitar que la contaminación radioactiva se extendiera. “Alguien tenía que hacerlo”.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Feng Lanzhí
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8 de septiembre de 2016
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
1986, la extinta URSS se enfrenta a una profunda crisis identitaria, energética, económica y militar: el trío calavera encabezado por la sediciosa Thatcher, el imperator Reagan y el siniestro Juan Pablo II habían cercado tanto al "Imperio del Mal", que a los soviéticos les quedaba menos de un lustro para desaparecer. No es que los "soviets" fueran hermanitas de la caridad; la II Revolución Industrial no encajaba en la naturaleza represiva de un régimen burocrático: aun se gobernaba con la mentalidad puesta en Berlín, Stalingrado y Kurks... Es decir, la fuerza bruta y obstinación irracional... Y si no... ver la negligencia en casos como el asesino más depravado de la historia: Chikatilo. La actuación con el drama nuclear del submarino K-19, la contaminación del lago Baikal o el fatídico hundimiento del Kurks en el año 2000... La lista es tan larga que impide defender la actuación de las autoridades del Politburó... O como parafraseando a Churchil "Nunca tan pocos debieron tanto a tantos...": los burócratas enviaban a ingenuos, pero valientes jóvenes, a dejarse, literalmente, piel, médula y linfocitos en Chernobyl, mientras ellos engordaban sus papadas con secretos innombrables.

Al ver el documental, me vino a la cabeza inmediatamente, la frase de Terminator 2, (1991, James Cameron) "Los humanos, aterrados, intentarán desconectarlo..."

Porque el documental muestra punto por punto una película de terror. Resulta imposible entender cómo ingenieros altamente capacitados, (Anatoli Diátlov) fueron capaces de cometer los errores fatales que desencadenaron aquella noche el apocalipsis nuclear. No obstante, el documental sume al espectador en una desgarradora y horrible lucha del hombre y el monstruo invisible, una tarea titánica para domar la "entidad" demoníaca que expulsaba sin control el veneno invisible... Un espejo que refleja lo peor de nuestra naturaleza: el núcleo del demonio...

La cifra oficiosa: 600.000 víctimas entre liquidadores, civiles e inocentes expuestos a la peor de las aberraciones: la ignorancia de unos y la mentira de otros.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Buscapé
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22 de agosto de 2012
4 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
En la madrugada del 25 de abril de 1986, en la central nuclear de Chernobyl los técnicos trabajan en el sistema de autoalimentación del reactor nº 4, para ello desactivan los sistemas de seguridad: el reactor estalla.

Aparte de las explicaciones de los expertos en tecnologia radiactiva y demás, es un documental que tiene un gran valor histórico pues a partir de Chernobyl, se sentaron las bases para un futuro desarme nuclear.
Mención especial merece el trabajo del fotógrafo que cuenta su experiencia, aportando imágenes que el mismo tomó instantes después de la explosión. Muchos de esas fotos se velaron por efecto de la radiactividad.
También mencionar que, tras la grandilocuencia militar de logros realizados, queda latente la falta de transparencia y ocultamiento sistemático sobre del número de supervivientes civiles que estuvieron expuestos.
Improvisación. Muertos que no figuran en ninguna estadística.
No hubo ningún seguimiento a los refugiados de la zona, no existen registros de la población cercana a Chernobyl; teniendo en cuenta que los expuestos que no murieron in situ, arrastran secuelas que les impide llevar una vida normal.
Todo esto es un país en donde ya en 1986 contaban con una Unidad Hospitalaria dedicada a Enfermos Agudos por radiaciones. Es decir, la radiación no era un tema desconocido para ellos, ni eran unos ignorantes en la materia.

Podría seguir dando cifras, pero en el documental se explica mejor.
Me quedo con la frase que da título a la crítica, dicha por una médico o enfermera ( no lo recuerdo bien, pero es igual).
Nave nodriza
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