#Aquíestoy

Comedia agridulce que se desarrolla entre el país vasco francés y corea, Alain Chabat aporta melancolía y ternura a su personaje y consigue empatizar mucho, así como hacer reír al espectador, haciéndonos reflexionar sobre la soledad y la búsqueda de alguien a través de las redes sociales.

Después del éxito que tuvo "La famille Bélier" regresa el director Eric Lartigau con esta inclasificable comedia poco predecible en la que conoceremos a Stéphane, un cocinero que posee un restaurante en Biarritz, que ha vivido solo durante años y lleva una vida tranquila. Tiene una gran amistad "virtual" en las redes sociales con una joven surcoreana llamada Soo, que parece compartir muchas aficiones y gustos. De repente tiene un impulso y decide volar a Seúl para conocerla, una vez instalado en su avión le avisa de que va a ir, pero no recibe ya más respuestas. El chasco es monumental cuando llega al aeropuerto y nadie acude a la cita..... 

Los días pasan en el aeropuerto esperando y con el hashtag #Estoyaqui comienza a hacer amistades y un gran número de personas comenzaran a seguirle en las redes.

La sensación de estar solo y perdido a miles de kilómetros de tu casa en una tierra extrajera sin conocer el idioma y la cultura hacen que comience a meditar sobre muchas cosas.

Pero incapaz de asumir una derrota o las mentiras sobre las identidades en internet se lanza en busca de Soo en esta gran ciudad.

La película resulta bastante interesante por crear un personaje simpático, pero con una evidente falta de lógica en sus actos, lo que lleva a situaciones absurdas sin caer en el sentimentalismo barato. Hay es donde radica el conmovedor atractivo del film.

Se iba a estrenar en España este mes, pero la crisis de la pandemia ha trastocado todas las fechas del panorama cinematográfico.
Destino Arrakis.com

*Una comedia ligera

# Aquíestoy es la típica comedia europea que tiende un puente entre dos culturas lejanas, en este caso Francia y Corea. El protagonista es Stephane, un chef francés que, aburrido de su vida monótona en el restaurante, se refugia en una especie de relación virtual con una mujer coreana, Soo. Entre ellos se instaura una falsa relación a distancia, hasta que Stephane decide ir a Seúl para conocerla.

A partir de ese momento, la película se convierte en una versión simplista de La Terminal, obra maestra de Spielberg. Salvando las distancias, claro; aquí se trata de un tipo obsesionado con las redes sociales que deambula sin rumbo en un aeropuerto, o en su propio despiste, mientras que Tom Hanks se asemejaba al mejor personaje de Kafka dentro de un filme inteligente y surrealista.

*Las redes (a)sociales

# Aquíestoy destaca por la inexperiencia tecnológica de los adultos al enfrentarse a las redes sociales. Una historia juvenil, pero con protagonistas adultos; no saben cómo se utiliza una red social, no saben el alcance de Internet y, ni mucho menos, saben cómo gestionarlo. Soo aparece muy tarde en escena y se muestra reticente a la decisión del chef: «Pero, tú, ¿para qué has venido a Corea?”.

Este viaje sinsentido concluye cuando su familia decide ir a buscarlo. En ese momento somos conscientes de que no hay una crítica ni un “más allá” en todo lo ocurrido. Su estancia en el aeropuerto, la búsqueda fallida de su amiga coreana o el descubrimiento de una nueva cultura son aspectos que no terminan de desarrollarse. Todo se queda en una idea, un esbozo, que pide a gritos ser completado.

*Conclusiones

# Aquíestoy es una película entretenida, sin muchas pretensiones y que fluye sin demasiados contratiempos; igual que viene, se va. Su ritmo ligero se debe, sobre todo, a la interpretación del actor y comediante francés Alain Chabat. La espontaneidad y naturalidad de Alain permiten que una película mediocre se deje ver con cierto dinamismo y predisposición.

Escrito por Soraya Unión Álvarez

Película ligera sin llegar a ser comedia, trata por una parte de una crisis personal, en la que una persona que ya lo ha hecho todo en la vida decide un día embarcarse en una loca aventura. Ese aspecto llega al espectador sobre todo gracias a la convincente actuación de Chabat, con el que uno conecta de inmediato.

Sin embargo, la segunda derivada, la de las redes sociales, quizás se ve demasiado forzada, con situaciones un tanto absurdas, pero tampoco hay que desechar el film por esa razón.

En suma, película sin mayores pretensiones pero agradable de ver, que deja buen sabor de boca.

La única forma de saber lo distanciada que está la “realidad real” de la “realidad” que imaginas es ir a vivirla y creo que en parte es de eso de lo que va esta peli, un señor se cruza medio mundo en un viaje físico y personal buscando sentir, y de la forma más ingenua posible realiza un tránsito hacia lo que es vivir la vida y no sólo habitarla. Dicho así parece una profundidad de película, todo lo contrario, el fallo es mío de querer ver más de lo que hay; pero bueno me sirve. Tiene muchas referencias a otras películas muy descaradas (lo de referencias es un eufemismo) pero creo que no procede nombrarlas.