Eso que tú me das

Antes de nada decir que esta crítica la hago desde el completo respeto hacia Pau Donés. El que no me haya gustado el documental no tiene nada que ver con mi nivel de respeto hacia la persona y hacia su enfermedad y posterior muerte. Y es que me da la sensación de que hay bastante gente que realmente no ha disfrutado ni le ha gustado el documental, pero que por respeto a Pau Donés o por el qué dirán no se atreve a darle baja nota.

Fuí hoy al cine con intriga e interés. Con el planteamiento que se hace, esperaba que el desarrollo de la entrevista ahondara, al menos mínimamente, en cómo piensa y qué se le pasa por la cabeza a una persona que sabe que morirá en muy poco tiempo. Suponía que saldría del cine habiendo escuchando algunas reflexiones interesantes, o alguna historia sobre los conflictos emocionales que supone esa situación en un ser humano, o al menos una conversación relativamente profunda y sincera sobre el tema, hablando sobre matices y contradicciones de la vivencia de la situación, que me hiciera pensar o que me hiciera plantearme alguna realidad de una forma distinta a como me la habia planteado hasta ahora, oír algo nuevo que no hubiese oido antes, emocionarme con el relato...

No pasó ninguna de esas cosas por desgracia. Entiendo que preguntar por temas como la música o las giras era necesario, pero no entiendo que Jordi Évole se pare en este tipo de cuestiones en esta entrevista cuando ya habrá miles de entrevistas a Pau Donés en las que comenta estos asuntos. En cambio los sentimientos reales y sinceros de cómo se siente acerca de su situación, y lo que podría hacer de esta entrevista y este documental algo realmente especial y único, se tocan de forma muy superficial. Siento decir que no hubo ningún momento de la cinta en la que se dijese algo que me dejase realmente impresionado, ni nada realmente profundo.

Si has sido y eres muy fan de Pau Donés, este documental te puede gustar, es una entrevista que está bien, pero nada más. Si no te interesa esta persona en concreto, no lo recomiendo para nada, porque no da para más que eso. Hay entrevistas de Jordi Évole muchísimo mejores, como la de Manuel Fernández Padín o las de José Mújica, por poner 2 ejemplos que se me ocurren ahora, así que yo creo que teniendo la oportunidad de crear con Pau Donés una verdadera obra de despedida, es desafortunado que se quedara en una entrevista normal y sin mayor interés. Como documental es bastante flojo e incluso como capítulo de Salvados también me parece bastante flojo.

Siento la dureza pero es lo que pienso realmente. Descanse en paz Pau Donés.

Una entrevista de alguien que se siente libre. Libre y feliz pese al momento de su vida. Una charla de alguien que sabe que le quedan pocos días y quiere dejar un bonito recuerdo. El documental muestra una realidad dura pero a la vez bonita y divertida. Pau es autentico y así lo demuestra en sus últimos días..

*Pau Donés en su refugio del Valle de Arán

Dentro de la Sección Málaga Premiere del 23º Festival de Málaga se proyectó con lleno total y gran expectación éste sencillo pero testimonial documental. Prevista su distribución en salas de cine de toda España antes de que acabe el año. Con una duración de 65 minutos su comienzo es muy gráfico con el desplazamiento del propio Jordi Évole en coche hasta la casa del Valle de Arán donde descansaba Pau Donés.

Atraviesa una carretera vacía en medio de un paisaje colorista de los campos y montes verdes. El periodista habla por teléfono con la oncóloga y fan del cantante que llevaba su tratamiento desde su regreso hacía un año de Estados Unidos.

En el año 2015 le diagnostican el cáncer con el que estuvo luchando con altibajos hasta su fallecimiento a mediados de 2020. Desde entonces escribió y publicó en el año 2017 su libro “50 palos … y sigo soñando” cuando había cumplido el medio siglo de vida. Libro recopilatorio de sus reflexiones sobre temas muy diversos tratados con su habitual naturalidad y vitalidad no exentas de humor. También con el libro su undécimo disco, el doble recopilatorio “50 palos” con 21 canciones y una inédita tocadas al piano, que luego llevan en gira por varios países.

El equipo de Eso que tú me das compuesto por ocho personas se desplazó precipitadamente para realizar las grabaciones a la localidad montañosa donde vivió sus últimos días. Los técnicos de fotografía y de sonido así como los guionistas y directores convivieron mañana y tarde para acercarnos el encuentro vital con un personaje singular. Tratamiento natural sin artificios de los encuadres y planos por Lluis Galter, Marc González y Bernat Sampol mantenidos en el montaje por Mónica Jové. Una música sencilla a cargo de Álex Vilchez acompaña la larga entrevista entre Jordi Évole y Pau Donés.

*Conversación entre Évole y Donés, dos amigos cómplices

El arranque inseguro de la entrevista por el periodista es muy bien resuelto por el cantante con sus primeros comentarios. Con un aplomo admirable Pau Donés facilita la conversación aportando su gran naturalidad y aceptación de la situación en que se encuentra. En ningún momento de la grabación se viene abajo manteniendo su vitalidad aún en su estado físico bastante demacrado.

Sentados en una salita de su casa se va hilvanando la conversación gracias a la complicidad que se va estableciendo entre ambos. El humor que a veces muestra Pau ayuda a distender la parte más dramática de su estado terminal.

El diálogo entre estos dos amigos está encuadrado como una sencilla charla donde hacen repaso a los temas que van surgiendo alternados por las preguntas que hace Évole. A veces incisivas pero con respeto y buena actitud hacia quien se ofrece sin nada que ocultar muy consciente de estar viviendo sus últimos días.

En el plano continuamente sólo aparecen ellos dos en el interior de la casa retratados con una fotografía naturalista. La tranquilidad del lugar aporta el enfoque íntimo que busca el periodista muchas veces en sus entrevistas.

*Pau Donés, testimonio vital hasta el final

La última parte de Eso que tú me das cambia del entorno intimista del interior de la casa al abierto en el exterior de la casa. Éste desplazamiento del contexto físico abre el campo de visión no sólo al prado y las montañas sino también muestra a los técnicos de fotografía y sonido.

La luz alegre del día y el colorido de la naturaleza ayudan a la parte final de la entrevista aportando una necesaria positividad previa al desenlace. Aquí de nuevo como en momentos anteriores Pau Donés vuelve a agradecer todo lo que ha vivido como hace tributo en la letra de su canción “Eso que tú me das” que da título al documental.

También reitera sus ganas de comunicarse y de vivir hasta el último momento soñando con la concesión de una prórroga. Aunque rodeado de su familia en sus últimos días en intimidad el documental respeta su privacidad.

El 28 de mayo de 2020 graba con su grupo el último disco “Tragas o escupes”. Su familia comunicó su fallecimiento el 9 de junio de 2020 del cáncer colorrectal que sufría desde hacía cinco años. A los 53 años termina su vida y su exitosa carrera musical tras haber sido compositor, cantante, guitarrista y líder de su banda Jarabe de Palo.

*Conclusión

El documental Eso que tú me das dirigido por Jordi Évole y Ramón Lara es un importante e interesante testamento vital. Grabado en varias sesiones quince días antes del fallecimiento de Pau Donés. Una generosa entrevista que el conocido cantante y compositor nos ofreció.

La entrevista está bien conducida por el amigo y periodista aunque con algo forzada en su arranque teniendo que ser ayudado el periodista por el cantante. El tratamiento respetuoso del guión, fotografía, sonido y dirección ante un tema tan duro es bien realizado con profesionalidad y sin caer en sentimentalismos lacrimógenos.

Un buen documental desde su enorme sencillez pero que resultará rico de ver y escuchar para conocer más a Pau Donés. Éste legado testimonial puede hacernos reflexionar sobre algunas cuestiones vitales y aprender actitudes de afrontamiento positivas.

Escrito por Fernando Gálligo Estévez

Nos encontramos con una entrevista atípica pero llena de una autenticidad y sinceridad aplastantes. Una oda a la vida, a la esperanza, a la felicidad...esa misma que muchas veces se encuentra en esas pequeñas cosas a las cuales no les damos el valor que se merecen.

Unas reflexiones llenas de valentía y humor desde alguien que sabe que sus días están contados pero no por ello dejo de vivir con intensidad el regalo que es la vida.

Y como diría el bueno de Pau, disfrutemos de lo que nos hace felices, pues la vida son dos días.

(Nota: Esta crítica es más una reflexion sobre las palabras de Pau que sobre el documental.)

Para empezar, nunca me llamó la atención la música de Pau. Me parecía simplista, facilona, un producto para vender discos en masa. Por ende, el artista me parecía un tanto superficial.

Nada mas lejos de la realidad! Con la entrevista que concedió a Jordi Évole he descubierto en Pau a alguien auténtico y extraordinario.

Hace cinco años, tener el valor de confesar su enfermedad abiertamente ya tuvo mérito, porque pocos los hacen. El cáncer es todavía tabú, en el imaginario común todavía es sinónimo de muerte, y a nadie le gusta acercarse a algo que huele a muerte en una sociedad que vive de espaldas a ella.

No conforme con ésto, Pau ha tenido el valor de mostrarse públicamente en el peor estado físico posible, a punto de atravesar el último umbral: sin miedo a que le recuerden conectado a la sonda, esquelético y brutalmente envejecido.

Allí donde estés, gracias Pau. No podemos vivir ignorando la muerte y la enfermedad porque como tu dices “son parte de la vida" y, sólo en la medida que aprendamos a aceptar estas fuentes de sufrimiento, podremos ser felices.

Y no puedo olvidarme de Jordi Évole, gracias a él por ofrecernos la mejor actuación de Pau.