L'Immortelle

L´immortelle es la hermana menor y poco valorada de El año pasado en Marienbad. Esta última se realizó en 1961 y Alain Robbe-Grillet firmó el guión de la obra de Resnais. Se ha convertido en una obra de culto y en un film icono de la nouvelle-vague. Con mucha razón por cierto.

Alain Robbe-Grillet se pasa a la dirección en 1963 con L´immortelle, tiene menos pericia cinematográfica que Resnais pero aun así formalmente se basa en largos planos-secuencia (que sirven para confundir la realidad-ficción) y con la repetición de las mismas escenas con ligeros cambios.

Y es que la filosofía del film radica en la construcción de la realidad de ese personaje melancólico fascinado por una belleza enigmática. Se nos abren muchas posibilidades, desde que la chica es esclava en una trata de blancas hasta que el personaje principal se obsesiona de ella sin conocerla y actúa como un guardián celoso, etc.

Esta variedad de posibilidades puede hacer que no te guste el film, por no saber lo que pasa. Pero la clave esta en eso mismo, en la dificultad de discernir la realidad distorsionada por nuestras mentes. (La escena del film, de la restauración de las murallas de Bizancio como degeneración o mentira de la Bizancio histórica). El empleo del surrealismo denota autoconciencia. Incapacidad de alcanzar una Verdad objetiva pero en cambio si alcanzaremos la Verdad relativa que será nuestra propia construcción del film.

Primera película de Alain Robbe-Grillet, gran animador de la literatura francesa con su invento del "nouveau roman", un tipo de ficción que machaca la novela al estilo clásico y pone el énfasis en la destrucción de la intriga, el retrato psicológico y hasta la necesidad de los personajes. En 1961, su guión de El año pasado en Marienbad le lanza al mundo del cine. Dirigirá 10 películas, tan herméticas como sus novelas, donde da rienda suelta a sus pulsiones eróticas, en especial su querencia por el sadomaso (a pesar de que era notoriamente impotente). L'immortelle es su primer film, como ya he dicho, editado junto con los cinco posteriores por Cameo. Un detallazo, aunque no sé si conseguiré resistir hasta el final. Un hombre triste (Jacques Doniol-Valcroze, guionista y director francés, compañero de viaje de la nouvelle vague y negado para la interpretación) conoce a una misteriosa mujer en Estambul, pero de pronto ésta desaparece y todo el mundo niega su existencia. Cuando la vuelve a encontrar, muere en un accidente de coche, o eso parece. Porque nada es lo que parece, o sí, o tal vez, y sólo tenemos al hombre triste y a la mujer enigmática, y puede que haya sucedido, o no, o quizá... Poco más puedo añadir. Que cada cual extraiga sus conclusiones. Si algo hay que destacar en esta cinta es la belleza inapelable de Françoise Brion, su boca caníbal, sus ojos depredadores. Nunca había visto tan hermosa a esta desaprovechada actriz. Para amantes del nouveau roman y de Robbe-Grillet en particular.