Enviado especial K
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19 de agosto de 2022
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Soy cinéfilo y escritor de novelas, las cuales muestran una cierta influencia cinematográfica. Filmaffinitty es un punto de referencia para todo aficionado al cine, que desea saber si una película merece o no la pena, a pesar de que opiniones las hay como estrellas en el firmamento. De buena a mala, o simplemente pasable, la película que nos ocupa merece el calificativo de: INTERESANTE.
Como arqueólogo cinéfilo, a veces tengo la suerte de desenterrar algún objeto curioso y encima interesante. Cuando me dispuse a visionar esta película, a tenor de su banal título esperaba un remedo de espías a lo James Bond, o con un poco de suerte una de Michael Caine a lo Harry Palmer. Y hete aquí que, en su lugar, me encuentro con una interesante y seria historia de espionaje, envuelta en aires pretendidamente intrascendentes. Y digo esto, porque todo se cuece a fuego lento, y hasta pasada la media hora todo parece un juego mecido entre la aventura y el romance entre bonitos escenarios; no en vano la película esta rodada en Austria, Alemania e Inglaterra. Tanto Stephen Boyd como los magníficos secundarios están a la altura con el fin de ofrecernos una historia compleja, pero exenta del galimatías de otras producciones de espionaje enrevesado. Creo que la óptica de Val Guest, como afamado director de películas de serie B, sobre todo en la clásica Hammer, juega su baza a la hora de trabajar con un producto demasiado denso; con lo cual, y tal vez sin pretenderlo, equilibra la complejidad de la trama, basada en "Departamento K", una novela del prolífico escritor británico Hartley Howard. El título original del filme es "Asignación K", título del libro en EE.UU, y como tal, denota una seriedad implícita, velada por el superficial título que se le puso en España. Como no soy amante de las largas y tediosas peroratas, termino con una recomendación: si la gusta el género, no deje de verla, pero en silencio, y déjese envolver poco a poco con este desenfadado, atractivo, y a la vez cerebral. juego de espejos.
Como arqueólogo cinéfilo, a veces tengo la suerte de desenterrar algún objeto curioso y encima interesante. Cuando me dispuse a visionar esta película, a tenor de su banal título esperaba un remedo de espías a lo James Bond, o con un poco de suerte una de Michael Caine a lo Harry Palmer. Y hete aquí que, en su lugar, me encuentro con una interesante y seria historia de espionaje, envuelta en aires pretendidamente intrascendentes. Y digo esto, porque todo se cuece a fuego lento, y hasta pasada la media hora todo parece un juego mecido entre la aventura y el romance entre bonitos escenarios; no en vano la película esta rodada en Austria, Alemania e Inglaterra. Tanto Stephen Boyd como los magníficos secundarios están a la altura con el fin de ofrecernos una historia compleja, pero exenta del galimatías de otras producciones de espionaje enrevesado. Creo que la óptica de Val Guest, como afamado director de películas de serie B, sobre todo en la clásica Hammer, juega su baza a la hora de trabajar con un producto demasiado denso; con lo cual, y tal vez sin pretenderlo, equilibra la complejidad de la trama, basada en "Departamento K", una novela del prolífico escritor británico Hartley Howard. El título original del filme es "Asignación K", título del libro en EE.UU, y como tal, denota una seriedad implícita, velada por el superficial título que se le puso en España. Como no soy amante de las largas y tediosas peroratas, termino con una recomendación: si la gusta el género, no deje de verla, pero en silencio, y déjese envolver poco a poco con este desenfadado, atractivo, y a la vez cerebral. juego de espejos.
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