El padre: La venganza tiene un precio

Echando un vistazo a lo último que ha hecho el incombustible Nick Nolte he descubierto esta discreta película canadiense dirigida por Jonathan Sobol, filmada íntegramente en Colombia, con unos impresionantes paisajes colombianos, con sus inconfundibles cerros verdes, con sus calles empedradas y casitas de colores alegres, esa Colombia tan maravillosa. Pues allí se encuentran Nolte, que no para de trabajar y que, a pesar de ser uno de sus trabajos más discretos, vuelve a dejar claro el gran actor que es y un maravillosos y discreto actor como es Tim Roth, magnífico actor muy mal valorado y al que hacía tiempo que no veía. Aquí Roth nos vuelve a dejar una loable actuación. Y es que le auguro a esta película un desastrosos recorrido tanto en USA como en Europa, si es que alguna vez llega a estrenarse en algún cine, pero no se le puede negar que los dos protagonistas principales cumplen sobradamente con lo que de ellos se espera y es lo mejor del film. Pero los secundarios no se quedan atrás porque tenemos al eterno secundario, al eterno policía o delincuente latino, un Luís Guzmán que siempre está perfecto y que lleva ya la tira de años dejando buenas interpretaciones por el camino y, sobre todo, hay un enorme descubrimiento en la jovencita colombina Valeria Henríquez, enorme su desparpajo y su madurez a la hora de dar vida a Lena. Le auguro un brillante futuro en el cine. Todos ellos hacen que esta "El Padre" se deje ver hasta el final aunque no nos descubra nada nuevo bajo el sol.
Un saludo,
Tess