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Voto de la simpática canalla:
1
7,9
116.918
Animación. Fantástico. Aventuras. Comedia. Infantil Cuando su dueño Andy se prepara para ir a la universidad, el vaquero Woody, el astronauta Buzz y el resto de sus amigos juguetes comienzan a preocuparse por su incierto futuro. Efectivamente todos acaban en una guardería, donde por ejemplo la muñeca Barbie conocerá al guapo Ken. Esta reunión de nuestros amigos con otros nuevos juguetes no será sino el principio de una serie de trepidantes y divertidas aventuras. (FILMAFFINITY)
31 de enero de 2011
59 de 161 usuarios han encontrado esta crítica útil
He ojeado muchas de las críticas que he encontrado en esta página. Lo de críticas es un decir porque la mayoría son agradecimientos y loas al gran ingenio de los señores de Pixar. No voy a ponerme muy pesada, pero quisiera comentar un par de cosas que parece que la mayoría ha pasado por alto. Me explico.

La película está muy bien hecha, los guionistas derrochan imaginación y la parte de acción está muy conseguida. Entonces, ¿cuál es el problema? Pues el problema es que todo ese despliegue está al servicio de una idea completamente dañina. Toda la película no es más que una loa a la propiedad privada y una crítica feroz al socialismo. ¿Cuántas veces repite Budy eso de "somos de Andy"? Lo comunitario, la guardería, el lugar donde los juguetes dejan de tener dueño para ser de todos, se convierte en una especie de gulag donde el planteamiento de otro orden de las cosas acaba irremisiblemente en dictadura. ¿Y quién es el dictador? pues, un oso. ¿Qué país identificamos con el oso? Tic, tac, tic, tac... Rusia, el oso dormido? ¡Correcto!

Probablemente haya quien piense que soy una especie de flipada conspiracionista. Nada más lejos. Pixar es de Disney y Disney... bueno, a estas alturas ya todos deberíamos saber qué es Disney. Pensar que una película por ser para niños (que está tampoco está claro que lo sea) está libre de representar a una determinada ideología es completamente ingenuo. Toy Story 3 representa unos valores muy claros: defensa de la propiedad privada por encima de todo y desconfianza de cualquier orden de cosas alternativo que la cuestione. Ahora, uno puede estar de acuerdo con esto, yo no y por eso a pesar de ser una película con multitud de atractivos me ha rechinado hasta la indignación.
la simpática canalla
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