Esta es una fábula sobre el bien y el mal, sobre como es tratado en la sociedad y en como afecta en ella. El mal no es un hecho, sino lo que comporta un acto, igual que el bien. La película cumple en la mayoría de los aspectos, solo le falla algo de realismo en alguna situación que es llevada al extremo, aunque se perdona el fallo ya que es justificable por el mensaje que pretende transmitir Kazan.

Aquí James Dean demostró el talento que le marcó por su futura fama. Me sorprendió encontrarme Timothy Carey, aunque no desarrolle un papel fundamental, ya que desde que lo vi en películas de Kubrick como "Senderos de gloria" o "Atraco perfecto" se ha convertido en uno de mis actores favoritos. Elia Kazan nos pretendió enseñar con esta obra que todo el mundo puede elegir sus actos, nadie es malo o bueno desde que nace, eso depende de las futuras acciones que uno cometa.

"Al este del edén" es una película que hasta hoy se me había resistido, siempre había tenido la opción de ver pero siempre anteponía otras películas, no sé por qué. Finalmente me he decidido a verla y he disfrutado, mucho, en ningún momento se me ha hecho pesada ni se me ha hecho larga. La película es ciertamente irregular al tratar los varios temas, no termina de aclararse cada situación y los personajes sufren cambios poco perfilados al cambiar bruscamente de escena o de situación.

Aún contando los pequeños problemas que creo haber observado y que he comentado anteriormente, la película me ha parecido digna de ver, de 7.5, por lo que no estoy seguro de la nota de FA, en cuanto leas esta crítica supongo que la nota ya estará definida. Buena película.