Open Range

"Open Range" ya merece verse sólo por contemplar el tiroteo más realista e impresionante que se ha visto en el cine en mucho tiempo, una secuencia que supone una de las mejores escenas de acción -no digital- que se han rodado desde el desembarco de Normandía de "Salvar al soldado Ryan". Además, el talento de Costner rodando en exteriores alcanza a ratos parte de la belleza y espectacularidad de "Bailando con lobos", que le confirma como uno de los mejores directores vivos rodando a "Open range" -campo abierto, aunque el significado real en el oeste sería algo así como "tierras libres"-. Por todo ello, uno lamenta un poco que la historia que cuenta sea tan excesivamente fiel a los códigos del género que apenas haya nada nuevo, y sobre todo que no haya una escena (en lo que a guión se refiere) que no se haya visto ya en "El jinete pálido", "Sin Perdón" o "Pasión de los fuertes" (léase cualquier versión sobre O.K. Corral). El argumento de "Open Range" fusila sin piedad varios conceptos de dichos westerns, a los que añade los prescindibles minutos del ejercicio de ego "Made in Costner" en los que el actor americano quiere mostrar su faceta de hombre atormentado y sentimental (véase como paradigma "Mensaje en una botella"). Vistos los pros y los contras, yo me quedo con un impecable ejercicio de dirección culminado con el mencionado cruce de balas final: alguna secuencia en concreto me sobrecogió más que algunos de los efectistas tiroteos de Peckinpah y Leone. Injustamente infravalorado, "Open Range" es un magnífico western a reivindicar.

"El relato se sigue con interés y está narrado con precisión. Brilla con profesional fulgor Robert Duvall. (...) El mismo Kevin Costner está espléndido. (...) Puntuación: ★★★ (sobre 5)."

"La primera película del año con serias aspiraciones a grandes premios. ¿Qué es lo que no puede gustar de este western?

"Lenta y pesada"

"Un western imperfecto pero profundo y bellamente realizado"