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Chernobyl (Miniserie de TV)

Serie de TV. Drama Miniserie de TV (2019). 5 episodios. El 26 de abril de 1986, la Central Nuclear de Chernóbil, en Ucrania (por entonces perteneciente a la Unión Soviética), sufrió una explosión masiva que liberó material radioactivo en Ucrania, Bielorrusia, Rusia, así como en zonas de Escandinavia y Europa Central. La serie relata, desde múltiples puntos de vista, lo que aconteció en torno a una de las mayores tragedias en la historia reciente, así como ... [+]
Puro terror
[Crítica sin spoilers, realizada tras ver la temporada completa de "Chernobyl" en HBO España]

En 1965, el cineasta británico de vanguardia Peter Watkins filmó la que posiblemente sea aún a fecha de hoy la obra más brillante sobre el holocausto nuclear. En apenas 45 minutos, "The War Game" planteaba un hipotético ataque a Reino Unido y cómo una bomba podría afectar a la población, pasando de la normalidad al puro terror, a la barbarie, en un formato falso documental que encajaba a la perfección con los objetivos de la propuesta. A día de hoy es una obra de culto, igual que le ocurre a otro trabajo tan superlativo como "Threads" de Mick Jackson. Producido por la BBC en 1984, llevaba el horror nuclear a la comunidad de Sheffield en Inglaterra, mostrando la degradación de su población tras un ataque de esa naturaleza. Se trata de un film durísimo, con imágenes difíciles de ver, pero la materia que aborda no permite la lírica y la poesía. Dos años después, el horror se hizo realidad en Chernóbil. La realidad, en este caso, superó la ficción. Y de qué manera.



'Chernobyl', la nueva serie original de HBO, creada por Craig Mazin y dirigida por Johan Renck, aborda esta catástrofe y entiende el sentimiento de urgencia de su material. El episodio piloto arranca con un hombre que graba una cinta de despedida. Está contando lo que ocurrió, arrepentido. Su deuda con la humanidad queda saldada en pocos minutos. Inmediatamente después, viajamos dos años atrás para asistir a la explosión de la central. Lo que sigue es una muy inteligente estructura que establece varios puntos de vista para ir presentando las situaciones orgánicamente en los episodios posteriores. Vemos así a una mujer y su marido, un bombero, que ha sido llamado para apagar el fuego de la central. Los mandamases de la misma, incapaces de aceptar la realidad en un ejercicio de soberbia tan creíble como trágico; a políticos moviendo fichas que no saben a qué casilla caerán, quedando la población a expensas de gente que no ha sido educada para gestionar una crisis semejante.

Lo que vemos es una catástrofe, tecnológica y humana, que afecta a todos los estratos sociales de un territorio que, como sabemos, quedó condenado para siempre. Y la serie consigue romper la barrera del tiempo gracias en parte a una notable ambientación, diseño de producción visual y de sonido, hacernos sentir allí en ese momento congelado en el tiempo. Lo logra con su sobrio trabajo de fotografía a cargo del sueco Jakob Ihre, habitual del director Joachim Trier ("Oslo, 31. August", "Thelma"), y con una banda sonora minimalista de la compositora islandesa Hildur Guðnadóttir. No cabía esperar menos de una producción de HBO, es decir, no es tanto que sorprenda por los ingredientes como por cómo están dispuestos en pantalla.



Más allá del trabajo audiovisual, "Chernobyl" destaca por algo que pareciera estar en peligro de extinción: la calidad del texto, de sus guiones, escritos por el propio Craig Mazin. Lo que podría haber acabado siendo una propuesta exhibicionista, de brocha gorda, pasa a convertirse en un retrato de la catástrofe desde los despachos, con pocas escenas de exteriores y apenas un par de historias personales para así poder abordar todos los puntos de vista. Es la misma carta que jugó Hideaki Anno ("Evangelion") en la magnífica "Shin Godzilla" (2016): ante la opción de hablar sobre una crisis, ¿qué es más importante? ¿mostrar lo que ocurre tras los despachos o cómo sus decisiones afectan al pueblo? Lo segundo lo hemos visto mil y una veces. Lo otro, suele quedarse entre bambalinas. Mazin ha entendido que conocemos el final de la historia, pero no qué nos llevó a ella. De ahí el foco.

Esta decisión, no la más acertada de cara al público mayoritario pero sí la idónea desde un punto de vista artístico, es la que consigue marcar la diferencia. En un encadenado de tres secuencias concretas, se nos cuenta que uno de los intentos por evitar la crisis consistía en enviar tres hombres a activar una serie de mecanismos. La exposición a la radiación llevaría a la muerte de todos ellos en menos de una semana. Y ahí es donde entra el juego político, el tomar las decisiones difíciles o el ahondar en el lado humano de los mismos. La serie otea sobre esa línea de la moralidad e incluso, de la lógica, en más de una ocasión. Funciona porque sus personajes no son blancos ni negros, sino que gozan de una llamativa riqueza de grises. Y lo hace incluso a pesar de que la sutileza no es uno de los puntos fuertes de la obra que no se corta al mostrar escenas bastante grotescas y explícitas.



Puede que "Chernobyl" se haya estrenado casi de tapadillo en paralelo al final de "Juego de Tronos", el gran buque insignia de la cadena, pero con sólo una temporada de cinco episodios ya se ha convertido en una revelación. Estamos quizá ante la mejor miniserie producida por HBO desde la primera temporada de "True Detective", y como en aquella se dan dos factores determinantes: está muy bien escrita y su reparto hace una labor excelente. Todas las piezas del engranaje funcionan al unísono para dar forma a una propuesta rigurosa, difícil de ver por la dureza del material, pero a todas luces necesaria.

Escrita por Pablo González Taboada (FilmAffinity)
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