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Capitana Marvel

Fantástico. Acción. Aventuras. Ciencia ficción La historia sigue a Carol Danvers mientras se convierte en una de las heroínas más poderosas del universo, cuando la Tierra se encuentra atrapada en medio de una guerra galáctica entre dos razas alienígenas... Situada en los años 90, 'Capitana Marvel' es una historia nueva de un período de tiempo nunca antes visto en la historia del Universo Cinematográfico de Marvel. (FILMAFFINITY)

¡Excelsior!
Ha tardado 51 años desde su primera aparición en un cómic (marzo de 1968), pero Carol Danvers ya está aquí. Los Marvelitas tienen en la pantalla a la mejor heroína posible después de asumir muchos alias en los tebeos de la Casa de las Ideas: Ms. Marvel en la serie con la que resurgió en los setenta gracias a Gerry Conway y, más tarde, a Chris Claremont, Binary, War Bird… Ahora, la Capitana Marvel, con su nombre oficial y tras ser llamada por Nick Furia en la escena post créditos de Vengadores: Infinity War, ha llegado para quedarse. Su participación en la inminente Los Vengadores: Endgame se vaticina fundamental.

Pero la película arranca mucho antes de todo ello. Estamos en los años noventa (de hecho, una de sus más vibrantes secuencias de acción estará animada por el guitarreo grunge de Nirvana), antes del núcleo duro narrativo de las películas de Iron Man, Capitán América y Los Vengadores. Carol Danvers llegará a la Tierra envuelta en una guerra intergaláctica entre los Skrull y los Kree (otro clásico de los cómics de Marvel), que deberá resolver con la ayuda de sus poderes: súperfuerza, súpervelocidad, absorción y emisión de energía, potencia térmica, manejo de la gravedad...



Capitana Marvel es, digámoslo ya, un estupendo blockbuster, un ejemplo de cine comercial bien entendido y una magnífica muestra de cultura popular. Un carrusel de emociones que se mueve en los terrenos de lo entrañable sin dejar de lado los elementos analíticos y el juego de referencias con el material que conocen los seguidores del personaje original en los tebeos, y que hace bandera del barroquismo visual (sin tomar prestados los delirantes modos de presuntos directores como Michael Bay o Ronald Emmerich). ¿Espectáculo? Mucho. ¿Secuencias de acción arrolladoras? No hay de qué quejarse. ¿Guiños para los fans? Desde luego. Además, desvela con afán bastante gamberro cómo perdió el ojo Nick Furia y permite disfrutar del penúltimo cameo de Stan Lee (está por ver en cuál de las futuras Vengadores: Endgame o Spider-Man: Lejos de casa tendrá lugar el último).

Por otro lado, apuesta por un primer tramo de metraje un tanto insólito en un blockbuster al utilizar un magnífico montaje fragmentado para convertir la narración en un juego de saltos en el tiempo mientras los Skrull indagan en la mente de Carol Danvers para descifrar su pasado. Un envite que da pie a unos minutos que despistarán a los no iniciados tanto como fascinarán a los seguidores irredentos. Y, por descontado, Capitana Marvel también lanza un mensaje de empoderamiento feminista, pero lo hace sin ofrecerlo en primer término, sin presunción, sin aspavientos. La idea se encuentra presente de manera patente en el personaje y en sus actos, y solo en un momento del desenlace se convertirá en palabras. Capitana Marvel habla poco y actúa mucho.



Cierto es que no todo es bueno en Capitana Marvel: su guion puede caber en un librillo de papel de fumar, algunos de sus papeles secundarios parecen existir solo para cubrir un determinado cupo de personajes, ciertos momentos emotivos se acercan al ternurismo y más de un gag resulta, por obvio, manifiestamente mejorable.

Todo ello, sin embargo, palidece ante el derroche imaginativo de la película, el brío de sus secuencias de acción, el espíritu lúdico que recorre todo el relato, la renuncia a la pretenciosidad, el estilo visual cercano a lo retro que se aparta de cualquier atisbo pomposo, la respetuosa veneración a la protagonista y el perfeccionismo narrativo con el que se atiende a su evolución personal. Y, en especial, ante la presencia de una imperial Brie Larson. Con su presencia, la pantalla arde. Ninguna visión del filme puede escapar al poderío de una actriz superlativa, una intérprete capaz de obtener un Oscar por su memorable trabajo en La habitación con un personaje reconcentrado, sobrio, durísimo, y que ahora se transmuta en una heroína deslumbrante a la que otorga carne con una sorprendente verosimilitud. Larson hermana de manera inmaculada a Carol Danvers y a Capitana Marvel de modo que no se entiendan la una sin la otra, y ofrece una gama de recursos interpretativos que no por concisos resultan sencillos. Ya es hora de que se la reconozca entre los aficionados como una de las actrices más importantes de los últimos años.
Escrita por Miguel Ángel Palomo (FilmAffinity)
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