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¿Dónde está mi cuerpo?

Animación. Fantástico. Drama. Romance Una mano cortada se escapa de un laboratorio con un objetivo crucial: volver a encontrar su cuerpo. A medida que avanza por los escollos de París, recuerda su vida con el joven al que una vez estuvo apegado... hasta que conocieron a Gabrielle.
Una mano en busca de su dueño
Hace años que los amantes del cine de animación tienen un referente en el francés Jérémy Clapin. Cortometrajes como "Buenas vibraciones", "Palmipedarium" o "Hundred Waters: Innocent" y, especialmente, una maravilla como "Skhizein", lo han situado en la vanguardia de la animación imaginativa y combativa. Especialmente este último, en el que, como en "¿Dónde está mi cuerpo?", parte de una premisa cercana al cine fantástico y relacionada con la malformación corporal, un asunto este último muy querido por Clapin: su corto de debut, "Une histoire vertébral", sigue a un sujeto que posee una columna en ángulo recto, por los que se ve obligado a mirar siempre al suelo; en el citado "Skhizein" un hombre se veía desplazado 90 centímetros de su cuerpo tras recibir el impacto de un meteorito, en una obra maestra sin parangón que trazaba una metáfora social de primer nivel y se convertía en un ejemplo de cómo abrazar los postulados existencialistas en solo 15 minutos de narración.

Pues bien, se esperaba con ansia el primer largo de Clapin y cabe decir que "¿Dónde está mi cuerpo?" agita la pantalla como pocas películas, animadas o no. La cosa comienza en un extraño laboratorio de París, donde conoceremos a la protagonista de esta película: nada menos que una mano amputada. Con ella iremos por las calles de la ciudad, sorteando peligros, en busca de su dueño, del cuerpo al que pertenece. Y este no es otro que Naoufel, un joven cuyo pasado conoceremos en unos 'flashbacks' animados en blanco y negro que retroceden a su infancia feliz en África, junto con sus padres, cuando soñaba con ser astronauta y músico. La vida no estuvo de acuerdo con él y ahora lo encontramos trabajando como pizzero y, ah, obsesionado por una joven Gabrielle, de la que ha quedado prendado.



Se debe decir cuanto antes que Clapin ha creado una película fuera de norma, casi un objeto extraterrestre que escapa de toda comparación, en la que ha combinado animación tradicional realizada a mano con animación 3D (el CGI se emplea en especial en las secuencias en las que la mano es protagonista) para crear unas imágenes de impactante fluidez, siempre llenas de información, sostenidas por un monumental uso expresivo de los encuadres, que sirven para indagar en una combinación de géneros que une el cómic, el cine fantástico, el realismo y el drama romántico. Clapin también se preocupa a fondo por la utilización del sonido, siempre presente con un uso narrativo (el violonchelo de la madre de Naoufel, las moscas presentes en su niñez, las grabaciones que atesora en un añejo cassette, e incluso la voz de su enamorada Gabrielle) y adornado por una excepcional banda sonora de Dan Levy.

Sin subrayados, sin evidencias, sin engolar la voz para lanzar sus mensajes, Clapìn sabe rodear su película de metáforas y de dobles sentidos. Por descontado, la mano actúa como símbolo de la pérdida, de las cesiones vitales obligadas por el devenir del tiempo. Pero hay más: desde las moscas que el padre de Naoufel le enseña a atrapar en la infancia (como el destino, siempre en movimiento y complicado de atrapar) hasta los obstáculos que la mano encuentra en su frenético viaje por París (libra batallas tanto contra lo celestial como contra lo terrenal, contra palomas tanto como contra ratas).



"¿Dónde está mi cuerpo?" nos habla, constantemente, de la búsqueda de la propia identidad, del sentido de la pertenencia, del ánimo vital para encontrar el camino que lleve a la realización personal y afectiva. Si renunciamos a nuestros sueños, ¿por qué no a parte de nuestro cuerpo? Si nuestros sueños nos persiguen y se libran del olvido, ¿por qué no va a hacerlo nuestro propio cuerpo? Son muchas las preguntas que lanza esta estupenda película, a la que el espectador deberá aportar sus propias respuestas.

Mágica e imprevisible, arriesgada y singular. Una obra que brilla entre el adocenado panorama que puebla las pantallas. No es aventurado asegurar que "¿Dónde está mi cuerpo?" es, junto con "Dilili en París" y "La oveja Shaun. La película: Granjaguedón", la mejor película animada que se ha estrenado este año.
Escrita por Miguel Ángel Palomo (FilmAffinity)
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