Aunque suene extraño, yo he visto esta película hace quince días. Había oído hablar de ella, pero nunca se me había pasado por la cabeza perder dos horas de mi tiempo sentándome a verla. Hace quince días, mi pareja puso el DVD y lo vi un domingo por la mañana, medio adormilada, de tal modo que no sabía si estaba soñando lo que veía o el cola-cao que me había tomado estaba caducado y tenía efectos psicotrópicos. Y es que flipé. Será un mito de los 80, una crítica al sistema de EEUU, pero yo no vi nada de eso. Lo que vi, fue una comedia regularcilla. No me extraña que Stallone bordase su papel... ¡Su guión como mucho tenía 100 palabras! No hay ni una escena creíble, en serio, la película gana a la biblia en fantasmadas, el David de Goliat se queda atrás si lo compramos con Rambo y su escena del barranco-helicoptero. ¿Y qué decir de la navaja suiza del prota? Vamos, ese cuchillo es un alarde de previsión e ingeniería alemana... Y qué decir de ese Coronel Truman de moda, que parece que el vestuario le queda dos tallas más grandes todo el tiempo, como si lo hubiesen comprado en una tienda de disfraces de segunda mano. Yo todavía tengo agujetas de reirme, de hecho, mi próximo dvd será el de Rocky, a ver si lo supera.