La película "la teta asustada" en mi opinión me ha resultado como otras tantas películas en las que decimos: esta la tengo que ver porque la ha reconocido un jurado o unos académicos dando un premio en Berlín o nada más ni nada menos que una nominación a los Oscar. Como si diésemos por sentado que esas personas tengan mayores conocimientos en materia cinematográfica y por tanto la película sea buena. ¿Y si la teta asustada no tuviera ningún reconocimento? ¿La vería alguien?. Me lo pregunto.

Pero eso es un craso error, yo prefiero el boca a boca, el reconocimiento verdadero, el del público saliendo entusiasmado del cine, es decir, que un colega se lo cuente a otro, y este otro a otro/a. Y es que la labor que hace Hollywood en tareas de promoción y marketing de un film son brutales, no solo cuando le dan la estatuilla sino también cuando simplemente está nominada.

Con esto no digo que pueda gustar a algunos, que oye ¡para gustos los colores!, pero a mí como creo que a mucha gente esta película ha sido una gran decepción. Y ha sido una decepción por varios motivos, en los que se encuentran la falta de ritmo, la oscuridad del argumento, y poca capacidad descriptiva del personaje principal y la de los secundarios.
La falta de ritmo es evidente, haciéndose larguísima, lenta y aburrida como pocas, en una duración de tan solo 90 minutos con escasos diálogos. A lo de oscuridad del argumento me refiero, entre otras cosas, a la tristeza de la protagonista (Fausta) que invade y llena toda la historia de un sabor amargo. Finalmente con lo de la poca capacidad descriptiva de Fausta y de otros personaje, me quiero referir a lo poco que sabemos de ella, por lo poco que cuenta y lo poco que interactua con los personajes; faltándonos datos que me pongan un poco en situación.

Para acabar lo único que destacaría, si tuviera que destacar algo, sería la correcta interpretación de Magaly Solier. Así que si que yo me lo voy a pensar dos veces antes de ir al cine y ver una película con gran crítica, dicha por entendidos; prefiero que el entendido sea alguien conocido.