Sigue el boicot de Hollywood a los superheroes entrañables de los comics que leíamos hace algunos años y que tan buenos ratos nos han hecho pasar.

En esta ocasión le toca el turno a Lobezno, el mutante más famoso de Marvel y como viene siendo habitual los guionistas y el director se cargan la historia, la personalidad y la esencia del personaje y se inventan una historia absurda partiendo de la original pero cambiándola cuando les parece y como les parece. Lobezno es ahora un buenazo pacifista, un flojo sin personalidad que parece sacado de un episodio del "Equipo A". Es un tipo políticamente correcto y construido según los tópicos de las películas de acción que los americanos hacen como longanizas.

El argumento es de risa, los diálogos de vergüenza ajena, los personajes tópicos y planos, el guión lo podría haber escrito un chimpancé (y seguro que sería mejor), la historia está cien mil veces vista y cien mil veces contada. Un desastre.

En muchos pasajes me recuerda a "Soldado Universal" de Jean-Claude Van Damme, pero hasta esta película de los noventa tiene más gracia, por lo menos no estropea una historia y unos personajes tan carismáticos como los de esta película.

Lo único salvable, siendo generosos, son algunas escenas de acción, lo que demuestra que aún por encima se dejaron un dineral para filmar esta bazofia.

Espero impaciente que le toque el turno al Capitán América para que lo hundan en la miseria como hicieron con Lobezno, Spiderman y demás personajes, me divertirá verlo, nunca me gustó el Capitán América. Que se joda.