Precisa, cuidadosa con las emociones, auténtica, firme, sensible, muy dura en su vertiente más íntima. ADAM, es una propuesta muy sencilla y a la vez sólida. La vi hace unos meses y aún hoy la recordaba porque me había dejado un agradable registro de nostalgia.

Muy bien interpretada, cercana en lo que cuenta sobre la cotidianidad de una panadera que acoge a una joven soltera embarazada en una ciudad marroquí. El conflicto de los sentimientos enfrentados, se describe abigarrado de silencios, que funcionan con mayor elocuencia que las mismas palabras.