"Hasta el fin del mundo" se trata de una historia de amor, venganza y perdón. Un western clásico que nos cuenta la historia de Vivienne (interpretada por una fantástica Vicky Krieps), una mujer fuerte, independiente y libre que comienza una relación con Holger Olsen (Viggo Mortensen), un danés con un pasado misterioso. Aunque disfruté de su anterior película cómo director ("Falling"), esta vez Viggo Mortensen se ha superado con una cinta mucho más ambiciosa en la que además de actuar, se encarga de dirigir, guionizar y componer la banda sonora, y todo ello de una forma cautivadora y personal. Lo que más me gusto de la película fue su realismo, el cuidado de cada detalle de la trama y la quimica entre sus protagonistas. Por último, decir que la aparición de Andurill también fue un puntazo.

Se trata de una película japonesa que nos muestra el día a día de un limpiador de baños públicos, el cual vive una vida tranquila y disfruta de los pequeños placeres analógicos en la era digital, como leer un libro, escuchar casetes y fotografiar los arboles. La película carece de cualquier atractivo más allá de la actuación de su protagonista, la fotografía y una banda sonora de los años 60 y 70. Sin embargo, no creo que tenga un buen guion, llegando a veces a ser inexistente, los personajes segundarios no tienen profundidad alguna, ni siquiera sus interpretaciones son memorables, carece de desenlace y en cuanto a su argumento, la película intenta ser muy espiritual y venderte la idea de que puedes ser feliz con las pequeñas cosas, pero cae en el conformismo de una vida vacía, sola y repetitiva.

Bella (prota de la cinta) es la hija del monstruo de Frankenstein, pinocho y Barbie, es el descubrimiento de un mundo podrido y egoísta desde los ojos de una criatura inocente con ganas de crecer, experimentar y descubrir. El director crea un mundo nuevo y muy creativo mezclando paisajes imposibles, una banda sonora estridente e incluso incomoda, un guion excepcional lleno de denuncia social y feminismo, unas actuaciones sorprendentes y sexo, mucho sexo. Emma Stone es evidente que ganará el óscar, pero sus secundarios no se quedan atrás, Williem Dafoe demuestra su enorme talento una vez más y Mark Ruffalo me sorprendió con una actuación y un papel más profundo del que me tiene acostumbrado.

Creo que la historia tenía todo lo necesario para brillar, pero lamentablemente está muy mal ejecutada. A pesar de tratar temas tan importantes como la familia, la pérdida, la superación, las presiones paternas... no acaba de dar con la tecla, tiene un desarrollo caotico, en ocasiones se hace lenta y en otras pasan eventos importantes demasiado rápido, incluso fuera de cámara. No acaba de profundizar en ninguno de sus personajes y se limita a hablar de lo que supone la relación de los hermanos en vez de mostrartela. Por no hablar de la escena de la barca... En fin, iba con muchas expectativas y fue una decepción muy grande.

Dune 2 supera en todos los aspectos a su precuela. Desde unas actuaciones sobresalientes, entre las que destaco a Austin Butler como el nuevo antagonista y sobre todo a Javier Bardem en su papel de fanático que cautiva en cada escena, pasando por una banda sonora que sumerge al espectador en la trama, hasta llegar a unos efectos 100% realistas y un vestuario muy característico. Pero por si todo esto fuera poco, lo que más me ha gustado es el sonido y su fotografía, que hace espectacular todo el metraje de la cinta, ya sea en una batalla de gladiadores, un paseo del mesías entre una muchedumbre o una barbaridad de batalla final. En resumen una película que merece ser vista en la gran pantalla, ya que es El Señor de los Anillos de la nueva generación.