Sinceramente, empecé a verla porque confundí al protagonista con barba con un célebre actor anglo americano cuyo nombre ahora mismo no recuerdo... Y ¡¡¡cuánto me alegro de haberla visto!!!
No me tengo por gran erudita en cine ni en ninguna cosa, pero poseo según una buena amiga un cierto don que aunque con frecuencia parece más una maldición, me hace disfrutar extremadamente (y me remonta la moral) el ver películas como ésta del curandero, que seguramente, si fuera americana tendría ya un oscar...
Dirán que exagero porque no entiendo de escenografía, fotografía, guión, etc.. Sólo entiendo de emociones y quizá un poco de poesía con mi sensibilidad extrema y reconozco cuando se consigue mostrar todas las facetas oscuras y claras del ser humano, dando un tratamiento de justicia a lo que es éticamente hermoso: la bondad.
Para mi esta película esta a la altura del Doctor Zivago a su manera, de la doble vida de Verónica o de Uranus...Donde todas tienen en común la condición humana... Todas ellas me han dejado siempre una sensación de plenitud y de beber en ellas las esperanzas que algunos necesitamos cuando nos ronda "nuestro perro negro" por haber sido maltratados de pequeños, humillados o acosados y discriminados tontamente, porque la maldad es hija de la ignorancia o quizá de oscuros intereses que crecen como una flor enferma en todos los cerebros predominando en algunos faltos de inteligencia, madurez o fuertes valores éticos...