Collage muy bien armado, es lo primero. Luego, continuar diciendo que tiene un ritmo interesante, y que todo es estéticamente perfecto. Ahora: la historia es demasiado básica. Un sello típico de hollywood que no presenta ninguna sorpresa (ni siquiera la del final). Los prototipos abundan, y eso es algo que me alarma al ver que nadie atiende este detalle: el perfil de pareja es estereotipado, el amor está estereotipado. György no cree que exista un cine donde el amor se dé entre dos personas que no encajan en el prototipo de belleza. Además, fuera de su admiración a Old boy, hay un poco del muy buen cine asiático y nada, en absoluto, de nuestra latinoamérica.

Si quieren, digan que es pretencioso mi planteo. Está bien. Tampoco me pareció una mala película, digo que no exprime las virtudes en base a la buena propuesta del film.

"Till det som Ar vackert" merece, primeramente, la calificación de "Película extraña". Durante la primer hora el ritmo es interesante, la historia convence y los demás aspectos están bien trabajados, luego da la impresión de que el guionista no tuvo ninguna mejor ocurrencia y se conformó con una idea burda y bastante mediocre. Termina siendo hipócrita y presuntuosamente poética, llena de huecos profundos por donde Katarina cae una y mil veces.
Una lástima. La actuación de Alicia Vikander es lo más destacable (recuerda mucho a otros personajes escandinavos como Saga Nóren de "Broen/Bron" o a Sarah Lund de "Forbrydelsen").

Aunque notablemente menos efectiva y menos cautivadora que la novela del autor Roberto Bolaño, "Il futuro" mantiene un ritmo fílmico interesante y misterioso. Algunos personajes no son del todo convincentes o recaen múltiples veces en su llana esencia, pero en general las actuaciones resultan satisfactorias.
El guión está manipulado con mínimos detalles personales que, a fuerza de virtud por parte de Scherson, no interfieren en la narrativa original del libro (que, por otra parte, me resulta sublime).

Nada mal.

En "El lobo de Wall Street" se puede distinguir una decadencia en el cine de Scorsese (y en el propio Scorsese, claro está). Ya no es concreto en los diálogos, ni atrapante en las escenas de corrupción atroz, ya no mantiene un ritmo frenético y capaz de seducir al público. Eso es, eso: parece, en esta cinta, que el director perdió esa brillante capacidad de encantar, como lo hizo en películas como Casino, Goodfellas, The Departed o Gangs of New York.

Casi 3 horas de lo mismo. El primer tercio es bueno, pero luego no hace más que dar vueltas sobre las mismas cuestiones, agotando todos los argumentos y las herramientas del film. Reiterativo Scorsese, insistir tanto y no llegar nunca a destino...

“Argo” es una película que, ante todo, muestra que Ben Affleck ha madurado artísticamente y ha crecido enormemente. Las actuaciones son creíbles, y el guión es de sumo interés. La trama es fácil de captar, aún sin conocer los datos verídicos previamente. Hay ansiedad, vértigo, intriga.
El film es casi exclusivamente para Norteamérica; debe ganar todos los premios en los que participe, se lo merece. Pero se lo merece sólo porque es capaz de ensanchar el pecho de la potencia mundial, porque su efectividad es innegable: sirve para que todo el pueblo estadounidense conozca y reconozca sus logros a lo largo de la historia, y se sienta poderoso en su honor de ser una nación con personas que fueron capaces de vestir el traje de héroe para salvar una parte del pellejo de un país usurpador, terrorista y destructivo.