Esta película me desconcertó. Ver a un actor de los quilates de Philip Seymour Hoffman, rodeado de otras figuras muy talentosas en papeles secundarios, tratando durante dos horas de representar un texto entre abominable y repugnante, simplemente para "épater le bourgeois" (el viejo y estúpido "anhelo" del inodoro de Marcel Duchamp), me pareció asombroso. ¡Cuánto talento desperdiciado! Pero lo que más me disgustó fue una crítica que, para señalar su aversión por este filme, compara a Kaufman con Bergman. Por favor... Traten de ver la obra de Bergman completa, desde Crisis hasta Saraband, y después, recién después, opinen del más grande director-autor de todos los tiempos.

Esta película es una floja remake de "Le jour se lève" de Marcel Carné, 1939, con Jean Gabin, Arletty y un excelente Jules Berry. Lo que en la francesa es drama realista y poético, aquí es superficialidad y ruido. Solamente Henry Fonda trata de darle un poco de humanidad a su personaje. Vincent Price hace de él mismo, pero siempre tiene cierto encanto. Bárbara Bel Geddes también fue la pintora amiga y frustradamente enamorada de James Stewart en "Vértigo".