A principios del 2023, un grupo ligado a ideología neonazi, saboteó una subestación eléctrica que dejó a miles de personas sin electricidad en Carolina del Norte.

Contrario a lo que se pudiera creer, existen grupos de ultra derecha con una perspectiva ecologista que no niegan el Cambio Climático como pudiera pensarse solo por las negaciones que ha hecho Donald Trump al respecto. Sin embargo ellos culpan de las emisiones de CO² en la atmósfera al sur global. Es decir, a los países que menos contribuyen al cambio climático.

Entre su filosofía también estan las ideas "Aceleracionsistas" planteadas por el pensador Nick Land, que en resumen, proponen que para superar al capitalismo y sus contradicciones; se debe acelerar el liberalismo y el desarrollo tecnológico hasta sus últimas consecuencias. Así, las contradicciones mismas del sistema lo harían colapsar y una nueva sociedad liderada por la raza blanca podría emerger. Cabe aclarar que dicha corriente de pensamiento también tiene sus variantes de izquierda y no es exclusiva de la ultra derecha.

How to Blow Up a Pipeline en parte también sigue un poco está filosofía. La película nos presenta a un grupo de chicos marginados que han sido víctimas de la industria petrolera en los Estados Unidos. Se trata de un grupo multi étnico que nos muestra como los problemas causados por esa industria nos afectan a todos, pero son las personas comunes o de bajos recursos las más vulnerables.

El destino los ha llevado a reunirse y juntos planean sabotear un oleoducto, dando así el primer paso que busca acelerar el cambio hacia las llamadas "energías verdes". Ellos consideran que esperar a que esto ocurra de forma gradual y orgánica podría llevar demasiado tiempo y para cuando el salto ocurra, podría ser demasiado tarde.

Lo que más destaca de la película es su espíritu punk. Su ritmo ágil, uso de la cámara y personajes transmiten una fuerte energía anti-sistema. En si la película también pone de manifiesto como las autoridades antes que proteger a la sociedad civil, ponen primero a las compañías y sus intereses económicos. Algo que no es nuevo, pero que en la película se toma bajo la perspectiva de que en realidad las autoridades son los verdaderos delincuentes y terroristas.

De entre las actuaciones aún y cuando la película es muy coral, quien más destaca es Forrest Goodluck. Él interpreta a Michael, un chico indigena que vive en una reserva y en el que cae la peligrosa responsabilidad de crear las bombas para el ataque. En la parte de la fotografía el movimiento de la cámara y los primeros planos que por momentos recuerdan a los hermanos Safdie; imprimen un aura realista con sabor a falso documental a la historia.

Por otro lado también debo decir que aún y con sus buenas intenciones; la película no deja de repetir la idea un tanto superficial que otras películas como Don't Look Up ya han hecho. Cuando se habla de temas medioambientales suelen presentar la idea de que hace falta solo voluntad política para hacerle frente a un problema tan complejo como lo es el Cambio Climático.

La película lanza algunas reflexiones interesantes. Pero nunca se detiene a reflexionar sobre como una caída repentina en la industria energética con base en los hidrocarburos, podría causar la muerte de millones de personas, y que se supone es justamente lo que quieren evitar. Tampoco en que muchas de esas energías verdes también causan sus propios problemas y explotación de recursos. Afectando a miles de personas y destruyendo ecosistemas. Esto no lo digo con un afán de defender la industria petrolera. Lo señalo para dejar en claro que el problema de la contaminación y explotación voraz de recursos obedece más a un problema sistemático que a uno tecnológico.

Pero bueno, pese a los planteamientos simplistas del nivel de Greta Thunberg, la película es sumamente recomendable y disfrutable. Logra contagiarte de ese sentimiento anárquico, auténtico y juvenil que muchas veces hace falta en el cine de los últimos años.

Supongo que está es una de esas películas en las que en el concepto y el guión parecen más novedosos, emocionantes, inteligentes, divertidos y graciosos de lo que en la realidad son; o mejor dicho podrían haber sido de no ser por lo tonta, predecible y sosa que es la dirección y el desarrollo de su trama.

Un slasher que no es slasher aunque A24 te lo venda como tal y más bien sea una película que pretende tener un trasfondo social sobre todo y nada a la vez. Todo tema o situación de la que intenta hacer una critica, reflexión, burla o parodia se siente tan fuera de lugar y sin venir a cuento porque la película simplemente te lo escupe a la cara haciendo uso de diálogos simplones y directos. Que si fulano es nihilista de huevo kinder, que si fulana hace podcast que a nadie le interesan, que si una blanca se droga es cool pero si un negro lo hace entonces no, que si ella es hipócrita, no que tú eres, que todos lo somos, etc, etc, etc de temas random que con un guión más competente tal vez la película habría sido más efectiva en sus aspiraciones que malas como ya dije no eran.

Pero bueno, al menos todos los personajes odiosos mueren. Aunque los que no lo son tampoco llegan a ser lo suficientemente interesantes.

La película original de Predator de John McTiernan tal vez no es perfecta. Aún así es una de las mejores películas de acción que dieron los 80's y cuyas cualidades aún y cuando son muy sencillas, en conjunto funcionaron para hacer de la película un clásico de la cultura pop y de su antagonista un ícono del cine de Ciencia Ficción.

Entre esas cualidades que la película tiene y que a sus secuelas les ha costado replicar, están una premisa simple, la combinación tan suave entre diferentes géneros que a primera vista parecen difíciles de mezclar, un ritmo endiabladamente bueno de principio a fin, personajes carismáticos y que trabajaban en equipo, un Arnold Schwarzenegger en su mejor momento y por supuesto el mismo Depredador que cuyo diseño era muy original y completamente distinto a lo que hasta ese momento se había visto.

Prey es una película que de alguna forma trata de volver a esos elementos al mismo tiempo que propone un contexto muy diferente e interesante, pero a pesar de esto la película se queda en un quiero y no puedo. Me sorprende la cantidad de críticas positivas que ha tendido la cinta más si se toma en cuenta que tiene problemas que en otras películas contemporáneas se han criticado (y con justa razón) sin piedad.

La idea de una chica Comanche que quiere ser cazadora y oponerse al patriarcado que se lo prohíbe a pesar de que en ese contexto histórico y social sea poco probable por no decir absurdo; y que esta se ve obligada a enfrentar a un alienígena con una tecnología muy avanzada prometía bastante. No obstante la película poco a poco se cae.

Para empezar estan los VFX digitales que se ven tan mal que le dan a la película un look de videojuego y de hecho en muchas escenas son completamente imprescindibles dichos efectos. Esto contrasta demasiado con el entorno natural que si es real y tangible. Tampoco tiene sentido que los Comanches hablen inglés pero los colonos que de hecho tienen más diálogo que los nativos, estos si hablen en otro idioma.

Luego está el problema del "plot armor" que es un termino que refiere a personajes que una y otra vez se ven inmersos en situaciones de riesgo muy cabronas pero que por arte de magia, alguna excusa torpe o de plano sin ninguna explicación se salvan de recibir daño o tener un destino fatal. Es decir, se salvan por el poder del guión. Esto no está mal cuando se llega a usar con moderación, pero cuando se abusa de esto es tan dañino como la falta de peligro en una historia de acción. Por si fuera poco la chica que en un principio no podía ni cazar un simple ciervo, se vuelve literalmente una John Wick o Atomic Blonde y solo le faltan las artes marciales para acabar con un campamento entero de colonizadores fuertemente armados. Peor aún, por más difícil que la situación se ponga, ella siempre está fresca como una lechuga, nunca sientes que en verdad su vida o integridad física estén en peligro. Lo que trae el segundo problema de una falta de tensión que de por sí a veces a la propia película le cuesta construir y mantener por más de un par de minutos.

El antagonista tampoco se salva. Simplemente pasa a ser un Terminator ya que por más que reciba mordidas fatales, puñaladas, disparos en la cabeza, golpes, amputaciones y empalamientos, el cabrón sigue luchando como si nada. Aquí no hay esa vulnerabilidad que hacía las cosas más interesantes como si ocurrió en los terceros actos de las dos primeras películas. Peor aún, a pesar de ser un Yautja (como se le conoce a la especie del depredador en el fandom) más fuerte y con tecnología más avanzada; es recurrente que se ponga a "cazar" sin usar camuflaje o de forma muy frontal y sin sigilo para forzar que la trama avance y la protagonista pueda escapar de diversas situaciones como ya comenté previamente.

Ahora, también debo reconocer que hay cosas que hace bien como el concepto. Este es muy interesante porque justamente en la primera película queda establecido que las incursiones de los Yautjas en el planeta Tierra no son algo incidental, sino algo que sucede cada cierto tiempo. Lo cual también daba pie a qué la historia dejara atrás los excesos y las intricadas tramas absurdas de las últimas dos secuelas.

También destaca el apartado de la fotografía con una narrativa muy visuial y con pocos diálogos además de ser muy naturalista en su enfoque. Por momentos recuerda a películas de aventura en la naturaleza como Colmillo Blanco, El Oso, Man in the Wilderness o la nueva adaptación de esta última película conocida como The Revenant. Esto en los primeros minutos le viene muy bien a la película pues además el contexto histórico en el que la película tiene lugar le devuelve algo de esa sensación de aislamiento y medio hostil que la primera película consiguió muy bien.

En cuanto a interpretaciones Amber Midthunder hace un buen trabajo. Cumple con lo que su personaje requiere y se nota que ella le hecho ganas y se comprometió con la película. El resto del reparto también cumple aunque sin que haya nada que destacar.

Por último como conclusión supongo que pedir una buena secuela de esta o cualquier franquicia es pedir demasiado. Mi problema no es con los personajes femeninos empoderados, ni con las nuevas tecnologías en efectos visuales. Mi problema es la forma en como el cine actual los utiliza de forma tan torpe y los resultados salvó unas pocas excepciones como Top Gun Maverick, es un cine mediocre que no sabe cómo aprovechar las franquicias y tecnología actual para hacer algo si bien no perfecto, si con una mejor calidad y más memorable.

No entiendo el hype y las críticas tan grandes hacía esta película. Tiene su toque de originalidad y eso es innegable. Pero al mismo tiempo la he encontrado muy similar a varias otras películas tanto en historia como en la presentación.

Creo que el más claro paralelismo es con Matrix. Tanto así que algunas escenas y personajes parecen una calca de esa película. Lo mismo las mecánicas del universo o mejor dicho, los universos planteados. Por poner un ejemplo las habilidades en lugar de ser cargadas por un programa de entrenamiento, aquí se obtienen accediendo a la mente de alguna versión del personaje en otro universo que tiene la habilidad requerida.

Sin embargo ese no es el mayor problema. Lo que verdaderamente me hace ruido es que a pesar de lo ingeniosa que a primera vista puede parecer, en realidad no lo es y su lenguaje cinematográfico es bastante plano y está desaprovechado. Su montaje acelerado y rápidos cortes funcionan cuando se muestra lo que ocurre en todos los universos paralelos al mismo tiempo, pero más allá de eso no; No hay nada más si no esa tendencia en últimos años de por medio del diálogo sobre explicarlo todo. Con esto no me refiero a que no se deban explicar las mecánicas de los multiversos de la película, si no a lo que los personajes están sintiendo o pensando casi en todo momento. Esto para mí aunado a que los personajes son demasiado esteriotípicos me ha impedido conectar a un nivel más profundo con la película en general. También como consecuencia de estos problemas se tiene una moraleja en exceso cursi, similar a la de Interstellar dónde no se te deja pensar por ti mismo y que tú subconsciente haga el trabajo de darle sentido a todo. No, la película te lo da ya masticando y digerido. No hay un equilibrio entre lo que la imagen por si sola es capaz de evocar y lo que las palabras podrían complementar.

También está la parte del humor. La película recurre al absurdo e incluso a lo escatológico para darle un toque de comedia que puede ser divertida o no, dependiendo del gusto de cada persona. El problema una vez más es la saturación de estos recursos, peor aún en los momentos más serios. Por lo que a mí parecer terminan teniendo una comedia tan inoportuna y fuera de lugar como la de Marvel. También hay demasiadas escenas de peleas y después de un rato comienzan a ser repetitivas y aburridas por muy descabelladas que sean. Gran parte del segundo acto es una cadena de escenas de acción no demasiado diferentes entre si, con alguno que otro momento que trata de ser emotivo en medio de ellas.

Para no verme tan amargado en lo positivo tengo que reconocer que la película hace un gran esfuerzo por aprovechar la primicia del multiverso y si consigue ser muy ingeniosa en varios aspectos. También funciona como abraza el absurdo para justamente explorar todas esas posibilidades. La transición entre su tono más serio al principio de la película y toda la lluvia de locuras que vienen después es muy suave y cuando menos te das cuenta ya estás en medio de un montón de mafufadas pero en el buen sentido de la palabra.

Su otro punto fuerte son las actuaciones. Todos los secundarios son muy buenos pero Michelle Yeoh es quien carga con toda la película y lo hace muy bien.

La película en general es otra interesante propuesta de A24 quienes han tomado un buen riesgo que aún si para mí se exagera demasiado en los elogios que recibe, aprecio que a pesar de todas las dificultades creativas que atraviesa el cine comercial, siga habiendo películas como está y que debido a su éxito esto incentive a otros estudios a no solo apostar por lo seguro y traer más propuestas como está.

Eggers al final si se ha animado a dirigir un proyecto de gran presupuesto (comparado con lo que venía haciendo) y el resultado ha sido irregular.

Si hay cosas que de inmediato reconoces son propias de él como el espléndido diseño de producción, el gran peso que la historia le da al folklor escandinavo y por supuesto al tema onirico con tintes surrealistas que recuerdan un poco a The Revenant y The Green Knight. Pero de ahí en fuera hay muchas otras cosas en las que se nota el estudio metió mano. Empezando por el montaje que en ese primer acto de la película se nota inconexo y con varias elipsis algo atropelladas. Lo mismo ocurre con el ritmo de la película. Va a toda prisa y apenas si brinda momentos dónde un plano sostenido o el silencio hagan su trabajo de permitir que la audiencia que espera más que solo momentos de acción, interiorice lo que está viendo.

Los diálogos tampoco ayudan demasiado con esta tarea pues se sienten fuera de lugar, ya que se les ha dado un tratamiento similar al de una obra de teatro de Shakespeare, pero sin el impacto que los diálogos del autor inglés si tienen en sus obras.

Alexander Skarsgard como Amleth si bien está fenomenal en las escenas de acción y se ve completamente comprometido con su papel y el desempeño físico que este requiere, también adolece de capacidad a la hora de intentar mostrar su lado más vulnerable. Por ejemplo, Mads Mikkelsen en Valhalla Rising desde el silencio logra transmitir muchísimo mejor todo lo que su personaje está sintiendo.

En la parte del guión también está una reiteración de lo animal y lo primitivo. Un aspecto que es genial pero del cual se llega a abusar o a resolver a lo fácil con simples alaridos furibundos. Pareciara que no se confía en que el público entienda lo que se está tratando de decir con respecto a ese tema.

En lo positivo como ya mencioné está todo el apartado visual. Tiene escenas llenas de brutalidad que acompañadas del entorno te meten de lleno en lo que estás viendo. Un mundo inhóspito dónde no hay lugar para la debilidad física y mucho menos la de carácter. Tampoco para el perdón y la misericordia.

No es moralista con su tratamiento de la violencia. Se la muestra como lo que es, una herramienta que pude usarse para la completa destrucción de los demás y del ser mismo que la ejerce, pero encaminada es un medio que ofrece consuelo, protección de los que amas y la liberación del alma. En la cultura nórdica solo se podía entrar al Valhalla muriendo en batalla. Caso contrario por muy valiente que se haya sido en vida, llegar al final de los días por vejez o enfermedad significaba que el alma del fallecido pasaría su eternidad en el Helheim; que sería algo así como un purgatorio.

Con respecto al resto del reparto hacen un buen trabajo. Pero Nicole Kidman es quien tiene una escena brutal que cambia todo lo que Almeth pensaba hasta ese momento determinado y pone su mundo de cabeza.

Considero que la película en líneas generales funciona. Pero no carece de varias limitaciones propias de lo que se espera en una película con 90 millones a sus espaldas. Tampoco diría que es un paso en falso en la carrera de Eggers porque se nota que a dado lo mejor de si aún si es una película demasiado grande para él y le ha abrumado. Tengo confianza en que con la nueva adaptación de Dracula o remake de Nosferatu según se mire, vuelva a lo que venía haciendo y que le ha funcionado mejor como autor dentro del séptimo arte.