Esta segunda temporada es la continuación lineal de la trama, sabiendo mantener el ritmo y el argumento que engancharon en la primera parte de la historia.

Incluso, por lo que llevo visto de temporada, fluye de manera más rápida y se centra más en la acción sin hacernos perder el interés por esa buena amiga llamada "ciencia".

Como ejemplo de supervivencia le ha salido un duro competidor a Bear Grylls.

Desde el comienzo de la película se intuye que no va a dejar espacio entre risa y risa, donde acaba una carcajada empieza otra. Aunque tenga su base en "Rufufú" (1958), otra desternillante película sobre atracos, el carácter tan nuestro, tan a la española y el gran elenco de actores lo hace difícil de superar.

No he logrado recortar una sola frase o fragmento para enseñar a los amigos cuando la recomiendo, a cada escena no se le puede quitar ni añadir nada. Recordaré especialmente la llegada del Director General; "¿Se encuentra bien el Director General? ¿Y su agusta madre? ¿Y su bella y distinguida esposa? ¡Siempre les tengo presente en mis oraciones!

Están todos de 10, no hacen falta más argumentos. Véanla las veces que quieran, siempre se disfruta como el primer día.

Película completa, logrando un equilibrio entre el argumento y los números musicales que, a veces, descuidan en otros films de este estilo. En el medio siempre está la virtud.

Entretenida por su trama de parejas, enredos fortuitos y ese toque de amor. Más entretenida todavía por los geniales bailes y su ritmo. ¿Se puede decir algo más sobre el vestido de baile de Ginger en la escena final? Yo creo que no.

Fred adopta un registro de marinero raso, con su mascar de chicle y piernas endiabladas, muy acertado, no todo iban a ser bailes de salón.

Con permiso de "Sombrero de Copa" coloco a esta película entre las mejores de la mítica pareja de baile.

De las películas de esta eterna pareja con las que más me he reído, no destaca tanto por la parte musical como por los gags cómicos de Ginger Rogers, simplemente genial en ese papel.
Como número musical me quedo con "The yam dance" por encima del resto. Hay una versión a color de esa escena en Youtube para los más curiosos.

... Ni los malos son tan malos. Una película de ideales absorbentes y ¿prácticos? Para la vida real, no lo creo.
En primer lugar no me imagino a día de hoy a un político o una persona con esa responsabilidad manteniendo un comportamiento tan ético y recto como el de Jim, por lo que pierde algo de veracidad.
La trampa a la que lleva la película te hace simpatizar con el canalla y desear que el noble deje de serlo para ponerse a su favor, pues al final Blackie no deja de ser Clark Gable.