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España España · valencia
Críticas de elsherpa
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Críticas 36
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
6
20 de mayo de 2024
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La película se basa en la "Mille Miglia de 1957" y su importancia crucial para la supervivencia de Ferrari, como fabricante de automóviles.
Hay que empezar comentando que para las dos horas y once minutos que dura la película, te tiene que atraer el mundo automovilismo para atraparte a la butaca, pues se centra en un momento crítico de Enzo Ferrari divo de las carreras, aunque en todo momento hay que ser consciente que no es la vida de Enzo y ni de Ferrari, por lo que queda el filme un tanto anecdotario. Existe una película documental del mismo nombre del 2017, que cuenta lo mismo pero más extensamente en las carreras Ferrari, y que sirve perfectamente como complemento, histórico.

El largometraje es un biopic que no quiere conformarse con ser una película biográfica al uso, lo cual lleva a una serie de decisiones que definen aquello en lo que acaba convirtiéndose: una mezcla con algunos ingredientes fascinantes, pero que no terminan de dar forma a un plato realmente apetecible. Dicho de forma más clara, acaba siendo menos que la suma de sus partes, dejando la sensación de que podía haber dado mucho más de sí, la dirección nunca parece tener muy claro cuál es su verdadero eje dramático.

Los actores todos están bien en general, especialmente Penélope Cruz (Laura Garello), ante el poso dramático de sus escenas. En el que si alguien en este metraje, hubiera merecido un óscar, efectivamente hubiera sido ella. En cambio, Adrián Driver (Enzo) topa con la dificultad de hacer que el espectador se emocione, con la vehemencia de Enzo Ferrari por los coches y la velocidad.
El problema es que el guion les mantiene detenidos en una furia que ni avanza ni alimenta. Su director sigue ante esto, mostrando su talón de Aquiles en su narrativa trabajo.

El final la historia termina de una forma un tanto cortante, ya que quienes han leído o visto sobre la vida de Enzo Ferrari, hubieran deseado entrar en el famoso. juicio cuestionado de la XXIV edición de la Mille Miglia.

Como también creo que desde España se hubiera agradecido, que nos hubieran mostrado quiera era el español XI Marqués de Portago, un aristocrata deportista de múltiples deportes y gran playboy de 28 años, realmente un personaje muy peculiar, que llegó a definirse “ en que cuando el dinero te aburre y las mujeres no terminan de saciarte, el riesgo se convierte como una droga”; un tipo en el que tan solo 17, ganó 5.000 dólares en una apuesta temeraria ante pasar con una avioneta, por debajo del por puente de Londres, un piloto que cobraba 40.000 dólares anuales por ser piloto de Ferrari en los cincuenta, y que escribió a su novia una nota, teniendo fallecer en la carrera. Un personaje muy cinematográfico al creo se le saca poco provecho.
elsherpa
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6
17 de mayo de 2024
24 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
El director de Terrassa aun partiendo siendo un low cost y con falta de técnica, hecha en diez días en un piso cedido de amiga del director, no tiene ningún complejo en conjugar la sencillez de lo cotidiano con la angustia del cine negro, evolucionando desde la comedia cotidiana de una pareja, a la tragedia macabra más atroz de un terrible accidente doméstico, que hace cambiar todo en sus personajes.

Si bien el largometraje formó parte del Festival de Sitges 2023 en Ia que paso sin más atención, ha ido cosechando múltiples premios, y en la que Stephem King el maestro del terror, ha catalogado como "la película más oscura que había visto en su vida, horriblemente divertida".
Una percha perfecta para que continúe cosechando grandes éxitos en su desembarco en EE. UU. a través de Prime Video y Apple por el resto del mundo, y en la que se ha convertido en el filme más premiado en su género este año.

Este trabajo del cine fantástico y el terror demuestra que con trabajo, talento y, permitidme, un poquito de mala hostia, se pueden realizar grandes películas.

No obstante, no hay que llevarse a engaños, no es una película de terror a pesar de que al espectador se le pueda helar la sangre. Es un largometraje que se aleja de fórmulas conocidas para instalarse en lo más profundo de nuestra psique social, como thriller psicológico, elevándolo a la categoría de cult movie nacional con todas las letras.

Guión y personajes son los que hacen la película, da lo mismo que la tonalidad de la sangre sea más o menos adecuada, o que no haya recursos para demasiadas florituras. A veces una elipsis o el manejo del espacio fuera de campo es mucho mejor que mostrarlo todo, porque se deja margen al espectador para imaginar sus propios horrores.

Es una película sencilla (apenas un par de localizaciones y salvo la secuencia inicial, una concepción casi lineal del tiempo), pero muy eficiente a la hora de crear desasosiego. De forma que consigue mantenerte en vilo de principio a fin.

El secreto está en implicar al espectador, convirtiéndolo en testigo de lo que está pasando, pero manteniendo a varios personajes en el desconocimiento hasta el final. Esto nos hace ser casi cómplices de lo que sucede y sentirnos aún más apegados al protagonista al desplegar una empatía casi involuntaria.

A lo largo de sus incómodos minutos de metraje, vamos viendo cómo la situación se va convirtiendo en una olla a presión que va cogiendo cada vez más temperatura hasta que solo puede estallar. Reman en la misma dirección los diálogos naturales y la puesta en escena cotidiana, la dirección de actores y las líneas de diálogo afilado.

Pero quizás uno de los elementos más meritorios es el montaje, que evita a toda costa mostrar determinados elementos, pero no deja de rodearlos o evocarlos mediante metáforas visuales de todo tipo.

La tragedia es el corazón de una historia en la que la mala suerte, la ironía y el látigo del karma fustigan a unos personajes sin margen para la redención. Tensa, pesadillesca e imprevisible, la película arranca en clave de comedia casi costumbrista para transformarse en la huida hacia delante del personaje principal, atrapado en una mala decisión cuyas consecuencias son insoslayables. Tremenda por momentos, brutal y cruel de forma constante.

Destacable la intensidad de sus giros narrativos que hace ir alargando la historia, a pesar de hacernos sospechar cuál será su final, pues la película no nos ofrece un suspense, sino que intenta llevarnos por la intensidad emocional de la fatalidad.

La funciona bastante bien y es, en gran parte, por el gran trabajo de todos los actores, principalmente de David Pareja (Jesús) y Estefanía de los Santos (María), que cargan con el importante peso a la hora de contar la historia. Mención especial a una brillante Itziar Castro en su corta participación secundaria, que deslumbra fugazmente en uno de sus últimos trabajos.

Talvez el personaje de Jesús está desde un primer momento siendo dibujado como un calzonazos, por lo que después contrasta poco ante la angustia y parálisis interior en la que cae, y queda un tanto diluido
elsherpa
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5
10 de mayo de 2024
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una perspectiva particular y novedosa en la banalidad del holocausto nazi, encuadrado en la vida cotidiana y familiar del comandante jefe del campo de Auschwitz Rudolf Höss ahorcado por genocida (Christian Friedel), y su esposa Hedwig (Sandra Huller) en la barbarie humana y la normalización social entremezclada en su historia, buscando el contraste.

Su puesta en escena nos sitúa ante el horror del exterminio humano sin un drama, si no con grandes directivos uniformados y cartera que gestionan como si una multinacional se tratase, ambicionando conseguir la meta de sus cifras de su plan estratégico empresarial, que les ofrece vivir muy cómodamente. Un filme complejo que muestra múltiples caminos y tropos. Es inquietante para el espectador, pues propone una extraña y horrorosa calma que refuerza con un inesperado final en el que el espacio ha sido resignificado desde una nueva pulcritud indiferente.

La narración nunca llega a explotar porque los espacios en los que nos sitúa, son los del poder y la tranquilidad. Nunca nos hace cruzar el otro lado, solo vemos el resplandor y el hollín que se volatiza de las chimeneas crematorias, cómo las lujosas prendas expropiadas a las prisioneras judías, como son sometidos y siendo relatado sonoramente con incesantes y cruentos gritos que contaminan sonoramente la paz de esta familia perfecta aburguesada al régimen de pícnics familiares, y casa con piscina.

Empieza muy lenta, sin diálogos dejando la literalidad para encontrar la esencialidad y el simbolismo con el sonido y la imagen. Por lo que la película más que contarnos sea como contarlo, y en la que comercialmente no termine gustando por resultar un trabajo de cine autor.
elsherpa
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5
7 de mayo de 2024
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El realizador madrileño nos lleva en un viaje emocional, mundos separados cultural y socialmente, la denuncia de desapariciones de personas, paisajes diferentes, el espíritu de supervivencia, esta son las constantes que pone en juego de este largometraje.
Tal vez lo destacable de su rodaje como película española es su paisajismo del valle de kullu al norte de la India a 6.000 metros de altitud y bajo cero, el Monasterio de Rey Gompa, aunque también se rodo una, porción en canarias. Viene a realizarnos un paseo de senderismo sin movernos de las butacas, y lo hace con tintes españoles. Y aunque evita caer en tópicos excesivos, no puede evitar pasar por varios lugares comunes que esperarías de una película así. Y se queda a medio camino en los múltiples temas que introduce.

Miguel Herrán vuelve a asumir sobre sus hombros buena parte del peso dramático. Su interpretación muestra toda una transformación interior que va evolucionando de un joven mochilero turista despreocupado con su pareja y su hijo en la India, hasta el hombre forjado por las adversidad y el dolor de su pena en la que otra cultura le hace tener otra perspectiva en su vida. En un filme que nos lleva desde un thriller, hasta el drama personal en el redescubrimiento interior.

Miguel Herrán y Alexandra Masangkay nos cuenta esta aventura en la cordillera del Himalaya, en la que talvez lo peor lo podamos encontrar, en que para dos horas de metraje, su historia no nos cuente mucho sobre sus personajes, y en no saber claramente en como deja la transformación de su protagonista
elsherpa
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6
3 de mayo de 2024
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Entretenida película, muy bien interpretada, pero con un guion talvez muy facilón. Es una huella de dolor interior, que intenta encontrar la problemática personalidad de sus protagonistas.

El argumento inicialmente se pensó fuera para una serie de televisión desarrollada en una versión de la Navidad, y en el que da vueltas y más vueltas en un intento de crítica al sistema escolar, en una sociedad corrupta, donde lo lacrimógena de la perdida, se utiliza sin reparos el dolor de un soldado y exalumno negro y humilde que muere en la guerra de Vietnam ante poder obtener una beca Universitaria.

La acción tiene lugar en las Navidades de 1970 en el centro Barron, cercano a la ciudad de Boston, centro exclusivo para alumnado masculino de familias acomodadas. La ambientación es impecable en todo por su: planificación, fotografía, canciones. En este aspecto la película es notable. Como también lo es en la interpretación de los tres personajes principales que llevan perfectamente el filme, aunque pueda pecar un poco de rectilíneo.

Los diálogos no son extraordinarios, pero contienen la dosis justa de cinismo y humanidad, que le aporta relato a la historia, y en el que los actores sabe divertir y emocionar con ello al espectador. En el largometraje se hace palpable el tempo pausado, atento a los entornos y la modulación de los diálogos y el lenguaje no verbal entre los personajes, con movimientos de cámaras, de transiciones y Zoom con personalidad, llama la atención en como su director apuesta por la recreación, no obstante la película tiene los suficientemente giros para seguir empujando la historia hacia adelante.

La narrativa está ensamblada con ese ritmo lento que caracteriza el cine de Payme, su ADN impone una serena melancolía que confiere ese estilo añejo su sello, por regusto que tiene por otro tiempo.

Es quizás algo lenta, pero salvable, gracias también por sus actores, por el juego sobre los tres personajes aislados, excluidos, y por la cuidada realización, que nos hace partícipes de la separación de los diferentes mundos, de ese apartamiento de los que molestan, en un mundo que desea olvidar que su país se encuentra en un momento crítico y doloroso.

Su director sabe que el gran valor de la película recae en su interpretación y se vuelca en destacarlo. Paul Giamatti (Paul Hunham) grandioso en este trabajo que obtiene un Globo de Oro por su interpretación de un profesor de Historia antigua. Dominic Sessa (Angus Tully) un joven actor que solo había hecho teatro y que sorprende gratamente en su primera película. Y junto con sus dos compañeros, Da'Vine Joy Randolph (Mary Lamb) que le insufla a su personaje de una humanidad conmovedora con una interpretación sensible y medida.
elsherpa
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