Una de las mejores películas de Shyamalan, me siento vapuleada anímicamente, he sentido ira, rabia, fascinación, miedo, me he reído, he sentido el drama, incluso amor fraternal, y amor romántico. Shyamalan juega con el espectador a placer, incluyendo varios escalofríos, giros argumentales, gritos, risas… Qué grandioso para un cineasta, poder transmitir tantas emociones en 94 minutos de metraje.
Los momentos de comedia te arrancan risas, los momentos de miedo son grotescos y perturbadores con cosas total y absolutamente cotidianas, de verdad resulta bizarro, esa sensación de que algo no está bien, y te tensiona en la butaca durante toda la película. Los momentos dramáticos son intensos y misteriosos. Incluso hay ternura.
Es una batalla de sentimientos diferentes, que pugnan por hacerse hueco, entre confusión y fascinación.

Gracias, de corazón, al director Marc Webb y a los cuatro guionistas Alex Kurtzman, Roberto Orci, James Vanderbilt, Jeff Pinkner…. Gracias de corazón a todas las personas que han trabajado en esta película para hacerla posible, gracias a Andrew Garfield y a la tierna Emma Stone… Muchas gracias. Para mí ha sido muy especial haber vivido lo que he visto hoy en el cine. Lo necesitaba, lo esperaba, después del mal sabor que dejó la saga anterior, Peter necesitaba ésta historia, la suya, aunque hayan cambiado cosas, aunque hayan añadido y quitado, no importa, ésta es la prueba de que una buena adaptación no necesita copiar página a página la obra original para reflejar el verdadero espíritu de la historia y de los personajes que en ella intervienen.
Ese comic, el que convierte a Peter Parker en Spider-Man, esas páginas en las que nace el verdadero Spider-Man, me las sé de memoria, las he leído muchas veces, las leí por primera vez cuando era casi una niña y me cautivaron. El momento en el que Peter comprende lo que supone ser un héroe para mí fue toda una sensación. A mi corazón ha vuelto ese intenso sentimiento de estar leyendo ese comic, con mis manitas pequeñas y rechonchas, y estar llorando de angustia.
Hoy he temblado en la butaca del cine como pocas veces, he sufrido, me he quedado atónita mirando la pantalla con los ojos terriblemente abiertos y he llorado como pocas veces he llorado en una butaca de cine. Sé que es muy exagerado, sé que sólo es un cómic, que sabía lo que pasaría, pero para mí es una parte de mi infancia, como para tantos otros que hemos crecido con Peter, hemos aprendido a ser héroes como él, y hemos perdido mucho, como él… Con Peter aprendí muchas cosas, y lo que he visto, sentido y vivido hoy en el cine no tiene precio. Gracias por la osadía de reflejar a Spider-Man como es.

Gracias por recuperar al verdadero Peter Parker, gracias por devolverme a Spider-Man. A pesar de lo cambios añadidos, a pesar de lo nuevo, lo transformado y lo viejo, les dedico todo mi respeto al equipo que ha hecho posible la película que acabo de ver en el cine. Este sí es Spidey, él si es mi araña escurridiza, irónica, cínica, valiente, perspicaz y sobre todo, con un gran sentido del humor.

Es él, por fin, después de tantos fracasos. Gracias.

Qué más decir:

Una Gwen fantástica, encantadora, preciosa, encarnada en Emma Stone una mujer dulce, preciosa. De verdad qué respiro… algo se me quedó clavado, con la última basura de SpiderMan 3, en la que convirtieron a Gwen en un personaje anodino y sin importancia para Peter, sin embargo fue ella el verdadero amor de Spidey, pero no voy a repetirme, el pasado es el pasado y ha mejorado con creces. Qué bonito…

Y Peter, me gusta este nuevo Peter, me gusta, es un chico nuevo, enclenque, y aunque Peter Parker es todo un hombretón grande y robusto, sí es verdad que en las primeras versiones era muy parecido al chico que nos han presentado ésta vez.

Ésta es la prueba irrefutable de que no es necesario adaptar página a página, puedes añadir cambios en la adaptación cinematográfica, puedes cambiar, puedes mejorar…. Y aún así el personaje seguirá siendo él mismo, porque lo habrás adaptado con cariño, lo habrás tratado con respeto.

Una americanada más, llena de tópicos, héroes americanos, islamistas radicales, y más y más prejuicios. Y no es un Spoiler, esto lo vemos desde los primero minutos de la película, un hombre con barba y turbante en la cabeza aparece como el malo malísimo…

¿En serio? Es decir… ¿En serio? ¿Los radicales islamistas y los rusos? ¿Siempre tienen que ser los malvados que desatan un virus mundial? Por favor… Qué cansada estoy de todas estas películas llenas de prejuicios y racismo.

¿Por qué son incapaces de hacer algo menos previsible, en vez de dedicarse a fomentar el racismo?

Un ejemplo de algo mejor, más allá de prejuicios varios contra etnias diferentes de la americana: Contagio, de Steven Soderbergh. Pero ésto…. ésto…. Esto no vale la pena.

Mi recomendación: no pierdas el tiempo.

Llego ahora del cine y solamente se me ocurre una palabra: “perfecta”, no hay mucho que criticar, las actuaciones inmaculadas, el guión excepcional, y él… espléndido. Lo conocí en “te doy mis ojos” y me enamoré perdidamente de su manera de actuar.

La psicopatía en estado puro, la falta de sentimientos, incapacidad para comprender cualquier sentimiento y por lo tanto incapaz de sentir alegría, tristeza, deseo, etc... la increible capacidad de improvisación, inteligencia, una vida ordenada, lógica, meticulosa, un Modus Operandi claro y constante, incluso la baja tolerancia a la frustración. Perfecto, nunca había visto en el cine, un psicópata tan bien matizado. Porque, no nos engañemos, el psicópata no mata si no es necesario, no mata mientras no le molesten, no necesita hacerlo, puede arreglárselas perfectamente sin verse implicado en un crimen de sangre…. Pero cuando peligra son eficientes como nadie.

Parecen haberlo sacado del PCL-R de Hare, es un diagnóstico claro y limpio, tanto el director como el guionista parecen haberse molestado en añadir matices y perfeccionar al personaje principal, y al final les ha salido redondo, un psicópata de manual. Bravo.