Teniendo en cuenta que no es la primera (ni la última) vez que vemos espacios de confesión femeninos, la particularidad más llamativa de 'Smoke Sauna Sisterhood' es probablemente su puesta en escena. Se trata de una apuesta por el detalle y el fuera de campo que busca crear un clima de máxima intimidad, donde lo táctil y lo sutil protejan y acompañen la vulnerabilidad que el film desgrana. La idea funciona sobre el papel, pero a medida que avanza se hace repetitiva y provoca lo contrario: nos aleja. Una lástima.

No es habitual asistir a una hecatombe familiar de tal magnitud. Estamos ante una trama inverosímil que se despliega ante la mirada atónita del espectador. En pocos documentales se gestiona la información de un modo tan sublime. Tema aparte es el impagable archivo de vídeo doméstico y su rol en la historia. Un documental de referencia. Una obra indispensable.

Un maravilloso homenaje al día a día de un pequeño pueblo de Estados Unidos. Un tornado de aire fresco que, a golpe de poesía, hace pedazos esa losa denominada "cine observacional". Después de ver esta película uno diría que Frederick Wiseman está a punto de cumplir 200 años. Sin duda un nuevo referente del cine documental.

Con su habitual sencillez, ironía y espontaneidad, Panahi nos ofrece un nuevo retrato de Irán. En este caso de su cara más rural y patriarcal, allí donde un toro moribundo tiene más valor que una joven con toda una vida por delante. Todo ello, transitando la línea difusa entre realidad y ficción que tanto le gusta explorar al director. Un hermoso experimento que es, una vez más, una lección de cine en mayúsculas.

Un documental de referencia. Logra de un modo magistral lo que tantísimos documentales intentan: Tratar un tema universal (este caso la escuela en la infancia) desde una realidad local (en este caso la vida de campo en Francia). Humanidad y poesía a raudales.