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España España · Almería
Críticas de Gabriel Ufa
Críticas 679
Críticas ordenadas por utilidad
7
10 de marzo de 2010
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
El veterano director galo Jean Becker consigue plasmar de manera sutil y plásticamente bella, la huída hacia delante de Antoine (un portentoso Albert Dupontel) en una carrera sin fondo en la que rechaza a todo el mundo y en la que hasta sus seres más queridos parecen convertirse en sus enemigos, en su crecimiento continuo hacia el abismo.
Uno tiene la sensación de que hay que verla con la menor cantidad de información posible, porque si se conoce el argumento, pierde interés.

Los aspectos técnicos no pueden tener una mejor factura. Desde un metraje corto y ajustado que la historia exige, una cuidada fotografía y un montaje rápido, limpio y efectivo, a lo que se unen unos bellos paisajes de la querida Irlanda de Becker, el film llega a un punto en que, como sugiere una amiga, nos propina un puñetazo para dejarnos sin aliento, justo cuando parece que empezamos a conocer al auténtico Antoine. Todo ello, de manera contenida, sin alardes ni excesos.

El reparto está de nota. Si Albert Dupontel brilla con luz propia, no se olvida a la excelente Marie-Josee Croze (“Munich”, “Las invasiones bárbaras”), la sufrida esposa que ha compartido años de felicidad con su marido y que asiste incrédula y conmocionada a una nueva situación. Hay escenas en las que transmite una gran emotividad, siempre desde la credibilidad y la naturalidad. Gran trabajo.

En definitiva, un drama sobrio, con sólidos actores y una gran dirección. Los degustadores del buen cine francés no deben perdérsela.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Gabriel Ufa
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7
11 de febrero de 2010
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un clásico entre los clásicos de la ciencia ficción. Es recordado por ser uno de los primeros en no tratar a los extraterrestres como una amenaza velada. El versátil Robert Wise dirige con solvencia. Atendiendo al contexto histórico en que se realizó, en plena Guerra Fría, hace casi 60 años, la película puede interpretarse como un claro mensaje de voluntad pacifista en plena era de la escalada atómica.

Si bien la estética y los efectos especiales de los “alienígenas” pueden parecer a día de hoy muy superados, en conjunto, se deja ver bastante bien, ya que la base del film no se sustenta en ellos (en características especiales o visualmente llamativas, no hay seres verdes con antenas, para entendernos), sino en el mensaje que transmiten y la responsabilidad que traslada a los habitantes de la Tierra. Por tanto, considero un acierto su sobriedad.
Además, Wise va al grano desde el primer momento; no se anda por las ramas con estériles suspenses: un día, sin previo aviso y por sorpresa aterriza un platillo volante en Washington D.C. Muy pronto sabremos quién es Klaatu y el robot Gort (sin demasiado aspecto de robot, dentro de él se encontraba el portero del Teatro Chino de Hollywood, de 2,13 metros de altura).
Es significativo el Globo de Oro especial que se le otorgó en 1952 como “mejor película promotora del entendimiento internacional”, totalmente merecido en una época especialmente difícil y llena de tensiones entre el bloque comunista y el occidental.

La frase que pronuncia Klaatu se hizo especialmente célebre: “Klaatu barada nikto”. Un Klaatu de aspecto totalmente humano que encarna un convincente Michael Rennie, al que los humanos ven como una inquietante amenaza. En este sentido, está muy bien reflejado el temor, el miedo, la ansiedad y la sinrazón de la naturaleza humana que a la menor ocasión utiliza la violencia de manera absolutamente injustificada. El pequeño margen para la esperanza lo aporta Helen (Patricia Neal) y su hijo Bobby.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Gabriel Ufa
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9
12 de octubre de 2009
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Gran Torino” demuestra que Clint Eastwood está en un estado de forma excelente. Rodar también en el mismo año “El intercambio” así lo atestigua. Y lo que es más importante, dos obras que se codean entre las mejores de su extensa filmografía y de lo excelso que puede verse del cine reciente.
El maestro Eastwood encarna aquí al señor Kowalski, como le gusta ser llamado, jubilado, antiguo trabajador de la casa Ford, ex-combatiente de Corea e incansable bebedor de cerveza Budweiser.
Desde el principio, o más bien desde el trailer, se conoce su personalidad: estricto, huraño, desconfiado con sus vecinos y algo intolerante. Esto genera algún pequeño toque de humor derivado de su irascible carácter y su lengua viperina, capaz de soltar tres insultos por segundo.

Comparte con “El intercambio” una profunda reflexión sobre varios temas sociales, el más explícito y núcleo principal, el de la violencia. Pero hay otras preocupaciones como las relaciones paterno-filiales, la soledad o la enfermedad. Por tanto, como si de un setentón Harry Callahan se tratara y aprovechando el caldo de cultivo interracial, Eastwood nos cuenta todo ello bajo su visión, que no es otra que la de las injusticias sociales. Y lo hace dando otra lección de buen cine, apoyado en la consistencia de un guión a prueba de hormigón.
Para ello cuenta con un grupo de actores que lo hacen bien (¿se puede estar mal en un film suyo a estas alturas de su carrera?), como el joven cura, cuyo protagonismo se acentúa desde la nada a medida que su palabra es medianamente escuchada, o los actores asiáticos, especialmente la joven Sue (Anhey Her) con la que se nota una gran química.

Uno de los pocos defectos que se le puede achacar, es cierto maniqueísmo en cuanto a los inmigrantes, unos buenos o muy buenos y otros que se malean, haciendo de la violencia y el terror su “modus vivendi”. Es quizá el único pero en una cinta que apenas tiene fisuras.

A partir de un estilo directo y ágil, el mirífico Clint consigue un engranaje casi perfecto en el que Walt Kowalski se erige en una hipotética figura paterna, abanderando una transmisión de valores, una educación en el amplio sentido de la palabra.

Si todo ello nos parece poco, además de su lucimiento como actor (hay que disfrutarlo, no habrá muchas más oportunidades), se une su faceta de director, también notable.
Clint actor se alía con Clint director para regalarnos un magnífco film.
Gabriel Ufa
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5
26 de julio de 2009
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es posible que la sombra de "Tapas" sea demasiado alargada. Tras el excelente debut de Corbacho & Cruz, las expectativas son altas, muy altas. "Cobardes" no es una mala película, pero no acaba de funcionar. Esos pequeños detalles que sumando, acaban por inclinar la balanza hacia el pasable o regular.
Efectivamente, hay fallos de casting. El error de bulto es meter a Paz Padilla. Lo siento pero no hay quien se la crea; está tan sumamente contenida que parece de cristal y en algún momento se va a romper. La historia del pizzero también sobra (al menos su relación con Maradona) y el chico acosado, "Zanahoria", ni fu ni fa. Hay demasiados clichés nada disimulados.
Coincido con otros amigos en que el pilar fundamental es Elvira Mínguez, afortunadamente repitiendo con el dúo de directores.

De todas maneras, pienso que hay en la filmografía nacional un cierto vacío con respecto al tema tratado, el acoso escolar, y la intención es muy buena, en cuanto voz de alarma o toque de atención. El film se centra de manera clara en la responsabilidad de los padres, de tal manera que propone una reflexión. El mensaje, por tanto, es quizá lo mejor de la película.
Gabriel Ufa
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Coraline y la puerta secreta
Estados Unidos2009
7,1
51.995
Animación, Voz: Dakota Fanning
6
30 de junio de 2009
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
No me importa tener que recorrer los 44 kilómetros (entre ida y vuelta) para poder asistir a mi primer film en 3D -tenía claro que la veía en 3D o no la veía-.

La experiencia con las gafas es onírica, una explosión de colores en pantalla, visualmente fantástica, técnicamente irreprochable. Los toques de humor (por ejemplo, las dos señoras "rellenitas" cantando) son variopintos, graciosos y muy de agradecer.
Pero el "sutil" matiz del argumento no está a la altura de la propuesta visual. El desequilibrio entre los dos mundos resulta desigual , de manera que Selick se vuelca en uno de ellos para articular su particular mundo, por otro lado, fantástico.
La trama, aunque esté dedicada a un público joven, es de lo más convencional y la lucha de fuerzas tan desiguales está resuelto muy a la ligera en su desenlace.

Posiblemente la razón de esta película sea el formato 3D. Más allá de ello, percibo una hinchada riada de halagos, con puntuaciones que rozan el perfeccionismo, o sea, 10.

Quizá las altas expectativas creadas (léase la catarata de almíbar unánime de la crítica en la ficha de la película), como en tantas películas de éxito, no hacen sino jugar en su contra. Y no digo que no sea una buena película, aunque sí sobrevalorada.
Eso sí, la experiencia visual merece merece la pena.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Gabriel Ufa
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