Este anime lo puede disfrutar cualquiera, en definitiva tiene patrones similares a la mayoría, pero bien es cierto que el tema central y los diversos clímax que tiene son algo tan específico que puede que el público de anime "general", especialmente los del género shonen, lo encuentre aburrido y no pase de medio episodio. No los culpo, si buscan un shonen, aquí no lo van a encontrar, aunque tenga todos los elementos de superación y evolución de los mismos.

Los personajes principales, los que vemos en la imagen del cartel, tienen un desarrollo y una profundidad más que notable. Incluso los personajes secundarios son más que la función que cumplen. El elenco crea la materia perfecta para esta historia. Todos tienen motivos claros que hacen avanzar y evolucionar la trama de forma muy acertada. Bien es cierto que hay momentos de "casualidades", incluso la misma repetida en 3 o 4 ocasiones, pero son casualidades bastante comunes en el mundo de la actuación real. Sin embargo, la mayoría de los obstáculos y superaciones vienen de algo con sentido y van a algo con sentido.

La serie cuenta con diversos arcos, casi que serían micro arcos, uno por cada obra de teatro que se va a representar. Aunque hay cambios en la parte central que divergen bastante de lo visto antes. La fórmula se repite, con ciertas variaciones, pero no aburre ya que cada obra es bastante diferente entre sí.

Es de destacar lo asombroso de la calidad del arte, la animación y el doblaje que llegan a transmitir al espectador las emociones de los personajes de tal forma que se puede ver cuando un personaje actúa bien y cuando no, cuando cambia sutilmente su forma de moverse o expresarse para mostrar una postura u otra según lo que le toca interpretar. También a destacar una banda sonora correcta, con 4 o 5 piezas que van muy acorde a las situaciones que cubren.

El estilo de dibujo mantiene, hasta cierto punto, el estilo original del manga, por lo que parece más antiguo. Sin embargo, han sabido adaptar ese estilo al momento de su producción, principio de los 2000 y, personalmente, no me ha supuesto ningún problema en 2019. Tal vez la adaptación animada anterior si resulta algo más obsoleto, pero esta tan solo contiene reminiscencias del estilo de los 70.

Aunque haya la versión manga, primer anime, y este, con ver este se ve la historia completa.

Empecé Genshiken por ver algo mientras comía, sin esperar gran cosa, y tal vez por eso me ha sorprendido positivamente. Empieza el episodio y me encuentro unos cuantos personajes mal dibujados, sin ningún tipo de rasgo distintivo. Todos me parecen personajes que en otros anime serían “de relleno”, de los de pasar por la calle. Ningún diseño que me ayude a acordarme de sus caras tras el episodio, ningún rasgo de personalidad que despierte el mínimo interés en mí. Sin embargo, para mi sorpresa, no tardo en identificar a los personajes ya a lo largo del segundo episodio por sus personalidades diferenciadas. Aun así, siguen si parecer la gran cosa, pero, ¿cuánta gente lo parece?

Pese a ser un anime y comportarse como tal, los momentos “anime” son relativamente escasos. Las reacciones de los personajes, por lo general, son como lo serían en nuestro día a día. Genshiken no es ninguna obra rompedora, no se libra de los desgastados clichés, tanto a nivel de personajes como a nivel de situaciones. No es perfecto, pero además de “lo de siempre” incluye aspectos poco comunes.Es capaz de mostrar escenas cotidianas con un toque de realismo justo tanto para no aburrir por mundano como para no echarnos para atrás por ser demasiado “fantasioso”. En cierto sentido, ese sentido realista lo hace parecer insulso si lo comparamos con el resto de anime del género. No hay una gran dramatización de los hechos, no hay grandes giros argumentales, ni siquiera demasiados momentos “potentes” entre los personajes. Ni las amistades son de las de arriesgar la vida por los colegas ni los romances de los de declararse a la luz de la luna. Todo pasa de forma muy común, simple, y, aunque no siempre me haya convencido, es uno de los motivos principales por los que me ha atrapado. Viendo a los personajes como estudiantes normales y corrientes, sin grandes metas en la vida, sin gestos grandilocuentes ni expresiones cómico/irritantes que me hagan odiarlos (a excepción de uno, pero que entiendo como necesario hasta cierto punto para mostrar “esa” cara del mundo otaku, odiado incluso por el resto de sus compañeros de club) me creo mucho más lo que hacen, sus preocupaciones y lo que significa para ellos el superarlas. Realmente no “pasa” nada especial, simplemente sus vidas.

A destacar que el romance no es nada satisfactorio, en ningún aspecto. De hecho, tal vez nos muestre algunas de las peores parejas del anime. Cero conexión con el público, ni pizca de química entre los integrantes de la pareja, relaciones sin construcción previa…, por lo menos se mantiene en un plano segundario. No parece algo creado para el público, simplemente algo que ocurre y que los personajes deciden, que está muy bien y acorde al tono comentado, pero no quita que a ti, como espectador, te importe un pepino.

Los personajes cumplen, algunos más y otros menos, pero los personajes en si no son el foco de interés sino las situaciones en las que se encuentran, tanto como grupo como individualmente. No hay un gran desarrollo de personajes. Todos acaban la universidad más o menos como la empezaron, aunque haya un ligero crecimiento personal general. Esos años han sido los años de un grupo de personas normales que se reunían porque compartían gustos, que han disfrutado de sus aficiones conjuntamente, que han discutido, que han hecho “lo de siempre” pero juntos y lo que siempre habían querido hacer gracias a estar juntos. A nivel personal, cada uno lo ha vivido a su manera. Para algunos ha sido toda una aventura, para otros un simple pasar el rato. Aunque nadie cambie radicalmente, todos aprenden algo y, sobre todo, todos han disfrutado su paso por el Genshiken, que era de lo que se trataba.

Al Genshiken no se va a hacer nada trascendental ni extraordinario. Al Genshiken se va a hablar de anime, manga y videojuegos, a hacer visionados conjuntos, tardes de lectura o de juego. Al Genshiken se va a pasar el rato entre clase y clase. Para aquellos interesados con el plan, este es su club, aunque solo vayan de oyente, tal vez se acaben pasando de vez en cuando…

Esta película se puede disfrutar si:
- Amas los giros y sorpresas estilo telenovela, que no buscan la verosimilitud si es a costa de ser menos impactantes.
- Lo único que valoras de una “peli de polis” es que tienen pipa y van por ahí haciendo lo que les da la gana.
- Eres capaz de ver tensión en escenas ridículamente orquestadas y que tienen un evidente desenlace.
- Consideras que las fuerzas policiales surcoreanas son de las más corruptas e incompetentes de la historia.

No es lo peor que se ha hecho, pero la verdad es que la falta de veracidad de los hechos que transcurren junto con el desapego que siente el espectador por el protagonista (y el resto de personajes), dejan esta película rápidamente en el olvido. Además, misterio hay bien poco y acción escasa y floja.

Aun así, sorprende que consigan alargar la historia casi dos horas y se mantenga lo suficientemente interesante como para seguir viéndola.

Me puse a ver esta película animado por la nota media, sin leer la temática, aunque me hacía una idea por el título. Pues vaya idea más errónea me había hecho... pero eso es cosa mía. Lo de Camaradas me parecía que iba a venir por el comunismo chino y las presiones que le plantea a su sociedad, pero no sé dónde queda eso. ¿"Almost a love story"? No sé si hay mucho "love" realmente, pero este par hace todo lo que quiere cuando están solitos.

La película es interesante, en mi caso, sobre todo porque muestra un Hong Kong de la época y los problemas que tienen sus habitantes. La protagonista resulta medio carismática medio antipática, y su contraparte masculino resulta un besugo que aun no entiendo si vivir en el campo lo hizo algo limitado o es solo que peca de iluso por momentos.

Me ha costado verla entera. De hecho, la he visto en dos partes de una hora. Se me hace entretenido ver las calles y costumbres de los chinos, pero no tanto ver lo que hacen los personajes. Su encuentro me parece fortuito, su relación vacía, y su pasión increíble. Son dos personajes que no pegan ni con cola por su forma de ser, cada uno con una idea de vida y, sin embargo, se pierden el uno por el otro.

No es mala película, pero me ha parecido sosa.

Me adentré en este anime sin saber nada realmente. Tenía buena nota y parecía que iba a ser otra de chicas de instituto, pero tal vez era buena, a juzgar por la nota.

Empieza el opening, parece confirmarme mis sospechas, y empieza el episodio. Lo primero que me encuentro es un buen tortazo entre dos chicas sonrientes y empieza la locura.

Personalmente, me ha parecido uno de los animes más graciosos que he visto nunca… hasta el episodio 7. Del 8 al 12 la verdad es que gracia tiene poca. De 0 a 2 risas flojas por episodio. Añaden personajes, reiteran con otros que tenían bien poco interés y se pierde totalmente el factor novedad en todos los sentidos.

Los primeros episodios son básicamente escenas aisladas con gran contenido de bromas divertidas (todo depende de tu sentido del humor, claro). Mientras que más adelante buscan cierta continuidad entre escenas y la verdad es que no funciona. Nada de lo que ocurre es suficientemente interesante como para dedicarle más de 5 minutos, que es lo que duran cada una de las escenas de las que se componen los episodios. 3 escenas de 5 minutos en vez de un conjunto de acción que dura todo el episodio.

Para el tipo de humor que tiene, la división en escenas separadas de tan solo 5 minutos me parece ideal. Al final, el humor viene dado por situaciones absurdas y reacciones exageradas, principalmente por las expresiones faciales y los gritos, reforzado por el cambio repentino en el estilo de dibujo. Esto sorprende al principio, además de tener más gancho las situaciones, pero no es suficiente para mantener el nivel cuando se les agotan las ideas y además ya nos hemos acostumbrado a los personajes y al estilo de la serie.

Los primeros episodios son de 8,5 pero los últimos son malos, directamente. Una pérdida de tiempo. Nota final 7 porque normalmente, en lo personal, no encuentro animes que me parezcan tan divertidos como este al principio. Puntos extra por el contraste entre el opening y el ending (que además no está nada mal).