Habla de la guerra sin incluir un solo fotograma belico. Muestra las heridas de la guerra, y como sus secuelas son imborrables en aquellos que la han sufrido, los cuales se convierten en muchos casos en inadaptados de un sistema que, acabado el conflicto, ya no les necesita para nada. Imprescindible.

El gran Buster es un documental imprescindible sobre uno de los genios de la historia del cine. El respeto y el conocimiento con el que Bogdanovich trata la figura de Keaton nos hacen disfrutar desde el minuto uno. Tras su visionado no podemos más que volver a elevar a los vuelos a uno de los grandes, y sufrir por su caída a los infiernos.

Her nos habla de la soledad, la necesidad de sentir, las relaciones personales...y todo ello dibujado sobre el impacto que tiene la IA en la humanidad

Jonze nos guía de manera sutil y elegante a través de la vida de este escritor, que interpreta maravillosamente J Phoenix, y su nueva compañera artificial.

La película en ocasiones juega peligrosamente con un excesivo preciosismo que no le beneficia, pero del que sale sin problemas gracias a su trama ágil

Destaca como S Johansson transmite solo con su voz tanta ternura y sensualidad, para muestra su maravillosa versión de la canción The Moon Wong

En definitiva una buena revisión de las relaciones hombre-maquina.

La última película de Almodóvar nos habla de añoranza y culpa por el pasado, de redención, y de ilusión por el futuro.

Un exitoso director de cine, álter ego en parte de Almodóvar, en el que las enfermedades mentales de mezclan en la misma intensidad con las físicas, ve como su carrera se para. En ese tiempo, las drogas y los recuerdos de su pasado se alternan. Tras abrir y curar en ocasiones heridas que se habían enquistado en su memoria, el protagonista consigue redimirse y curarse para volver a retomar su vida y su pasión, dirigir películas.

Una mirada tan dolorosa como tierna a su pasado. Un viaje introspectivo que deja con buen sabor de boca. Con un Banderas más que aceptable en la piel del director manchego.

Hay que valorar la arriesgada apuesta de Lowery, abordar el mundo artúrico a través de este viaje poético y aséptico nos envuelve desde el principio en un fascinante espectáculo medieval.

Sin embargo la historia no termina de embaucar, y pierde fuerza a medida que se enmaraña en exceso en sus propias ilusiones y complejidades filosóficas.

En todo caso, no dejéis de verla...es digna de alabar una cinta que te deja con la sensación de que te han contado algo para repensar con esmero.