Otra del gato y el ratón, que juega con los típicos clichés, y en la cuál la victima no genera realmente empatía, si se entiende que una persona real pueda tener alguna de sus reacciones, pero llega un momento en que el guión se vuelve completamente caprichoso. Igual al director la historia no es lo que realmente le interesa, sino la estética, él quiere filmar cosas bonitas, crear escenas cautivadoras, aunque en general le salen bastante estándar, su estética no varía de innumerables videoclips, lo que hay que reconocerle es que tiene pulso narrativo y logra que la película no decaiga, aunque tenga que sacrificar la coherencia y verosimilitud a su paso.
Lo mejor las protagonistas, ambas realmente se le creen sus personajes y dan todo de sí.

Habilidoso thriller, lleno de momentos perturbadores y sórdidos, el director logra llevarnos por donde quiere, dando giros astutos, ya en su filmografía empieza a ser un patrón, contarnos las cosas de una forma y que a la mitad nos salga con que son totalmente diferentes.
Quizás en los últimos minutos se desborda, tiene algún que otro momento gore que no es coherente con la propuesta, es solo un gusto que se da Laugier de manera absolutamente caprichosa.
Buenas interpretaciones.

Con todos los clichés de cualquier telefilme, y lo peor, la misma ejecución por el 90 % del metraje, lo único que la eleva es su fotografía y la interpretación de Aaron Paul, en lo demás es todo lo que puede esperarse, un trabajo super predecible de pareja siendo acosada por un loco obsesivo, la última parte no la redime, más bien queda pretenciosa e innecesaria al querer ser original dando una vuelta de tuerca pero solo usando otros clichés.
Thriller aburrido, mediocre, e incoherente.

No sé por qué la venden como thriller cuando no tiene nada de ese género. La película es un drama intimista sobre una escritora bloqueada que sufre agorafobia, y los días que pasa en su departamento el sofocante verano de 1977 en el Bronx, mientras la ciudad es victima de: incendios, saqueos, y un asesino serial pulula por sus calles (solo se hace referencia al asesino por los reportes que escucha la protagonista en la radio) la historia transcurre de forma soporífera, entre los diálogos que ésta tiene con un muchacho que le trae la compra, la visita de su hermana, y poco más.
Lo mejor: la interpretación de Naomi Watts, y el retrato que hace de los 70's en Estados Unidos, una época llena de convulsión, desencanto, transformaciones, etc.
Lo peor: lo lenta y aburrida, también lo fría que resulta, ninguno de los personajes genera nada.

Cada tanto uno se encuentra con uan historia que vale la pena como esta.
La historia lo mejor que tiene es que se va contando casi por si sola, sin dramatrizar más de lo necesario, mostrando como somos cautivos de internet, como sobredimensionamos el vinculo con otras personas que en el fondo no conocemos y de las que solo nos podemos hacer una visión en nuetsra cabeza por lo que nos escriben o deciden mostrarnos.
Visión pesimista o si se quiere realista de los peligros que esconde, tal vez en lo que falla en la última parte es cuando todos los enfrentamientos se dan cara a cara, parece que sus guionistas se hubieran tomado el trabajo de estructurar los conflictos virtuales, pero en algunas circunstancias reales flaquean, aunque no demasiado, la película sigue siendo redonde.
Muy buenas interpretaciones, tanto de los actores más conocidos y populares que aparecen, como de los que no lo son tanto, todos interpretan sus personajes con la convicción necesaria para conmovernos con sus historias.