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Críticas de Cinemagavia
Críticas 4.055
Críticas ordenadas por utilidad
7
13 de junio de 2020
3 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
En los primeros compases de Da 5 Bloods vemos una fase de toma de contacto, donde los viejos compadres tendrán que volver a reconocerse entre sí. Ver como han digerido sus fantasmas durante todos estos años, y comprobar si siguen siendo los mismos. También tendrán otro reencuentro. Con el propio Vietnam. El lugar infernal que los marcó y aún anida dentro de ellos. Nosotros, mientras tanto, nos encontramos con un tono relativamente ligero, con preponderancia de los diálogos sobre la acción y algún toque de comedia. Spike Lee, no obstante, va diseminando turbiedad por aquí y por allá.

*Los hermanos

Un tanto que puede apuntarse Da 5 Bloods: Hermanos de armas es el alto nivel de sus interpretaciones y el cuidadoso dibujo de algunos de sus personajes. Paul es el que más fantasmas lleva consigo y eso le hace estar paranoico y confuso. Lo que a su vez lo convierte en un tipo lleno de crispación y de odio. Admira a Donald Trump, sufre episodios de cólera y está roto por dentro. Otis es algo así como el cabecilla de este cuarteto y tiene aparentemente la mente más serena.

Lo que no quita para que tenga que recurrir a la oxicodona y encontrar la fuerza necesaria para volver a ver a Le y Lan, una antigua prostituta vietnamita con la que tuvo una relación. A Eddie parece que le van bien las cosas, tiene bastante dinero y es el que está pagando el viaje. A partir de aquí el dibujo decrece y los demás personajes son más esquemáticos y con menos peso específico. Con una sorprendente excepción: David (Jonathan Majors), el hijo de Paul que los ha seguido en secreto.

Delroy Lindo da un auténtico recital como Paul. Su actuación transmite dolor, rabia, la expresión de un hombre desnortado que lleva demasiado peso sobre sus hombros. Una de las mejores actuaciones de lo que llevamos de año. Jonathan Majors da una buena réplica en el papel de su hijo, creándose una tensísima relación entre ambos que Spike Lee aprovecha a la perfección. Carl Peters es el término medio, vadea entre el dolor y una mayor lucidez. Otis, su personaje, es también complejo pero más cerebral. Está actuado de forma bastante meritoria.

*Cruce de géneros

Da 5 Bloods: Hermanos de armas genéricamente puede adscribirse al género bélico, pero en realidad hay una amalgama de tonos y matices. A veces reflexiona sobre la amistad, la guerra y un poco sobre la actualidad, en conversaciones con apuntes de comedia dramática y cierta chispa. En los flasbacks donde se recuerda el paso por Vietnam de los cuatro amigos, la película abrazo el estilo bélico propiamente dicho. Esta parte está rodada de forma especial, usando la fotografía con un grano más grueso y variando de factura.

La trama de los lingotes de oro da momentáneamente una pátina de aventuras que recuerda a «El tesoro de Sierra Madre» (1948). También se puede añadir un aspecto vehementemente dramático cuando los fantasmas de los cuatro soldados afloran de forma descarnada. Es interesante, de nuevo, el personaje de Paul, cuyo caos interno hace que se enfrente de forma delirante a sus amigos y tenga una relación con su hijo de gran fuerza emocional.

Es precisamente cuando Spike Lee aborda los dolores y pesares más íntimos cuando Da 5 bloods da mejores resultados. Como no podía ser de otra forma, hay una vertiente moral y política en la que Lee se mueve como pez en el agua, pero que aparece subrayada de una manera demasiado evidente y, a veces con calzador. Toda esta compilación de géneros hace que ocasionalmente el espectador se sienta fuera de juego y no acabe de hacer pie. En este sentido el guion acusa cierta disipación.

*Ética y estética

Merece un apartado propio la aproximación moral y política a Da 5 Bloods: Hermanos de armas. Sobre todo estando Spike Lee de por medio. Entre los temas que se batallan está la reivindicación de los soldados afroamericanos en Vietnam. Enviados en mayor proporción, y siempre en primera línea, mientras sus líderes morales (Malcolm X y Luther King) eran asesinados. Hay una enmienda a la plana a la Guerra de Vietnam en sí, cuyas heridas aún están tiernas en algunos casos. Además de haber sido una guerra moralmente injusta. El personaje de Norman (Chadwick Boseman), el fallecido jefe de escuadrón, actuará de referente ético en la cabeza de todos.

Tampoco faltan referencias a la actualidad, con numerosas menciones a Trump y su «Make America Great Again». El fondo es irreprochable y las denuncias son en su mayoría sensatas y justas. El problema es que se plasman con una forma de trazo grueso, paternalista y subrayada. Teledirigiendo demasiado al espectador y no dejándole mucho espacio a la reflexión. Hay discursos mirando a cámara, insertos repentinos de imágenes reales y un tono demasiado enfático. No obstante, la indignante muerte de George Floyd hace que Da 5 Bloods cobre una nueva significación.

A cada personaje de la historia negra que se menciona (Muhammad Alí, Edwin Moses…) le corresponde un fugaz inserto fotográfico, lo que es un poco artificioso. Insisto, ojo, en que esto no desacredita las ideas que se defienden. Sin embargo la espontaneidad y naturalismo de, p ej, Haz lo que debas parece que se han quedado por el camino. La filmación en sí es buena. La fotografía es excelente, las escenas de acción dan el pego (incluyendo algún momento algo gore) y Spike Lee consigue momentos de altura.

*Conclusión

Da 5 Bloods: Hermanos de armas tiene momentos realmente interesantes e intensos, aunque demasiado diseminados como para ser una película consistente. A su favor juegan unas buenas actuaciones, y la sensata idea de reparación moral de un colectivo castigado también en Vietnam. Por no mencionar la tristísima coincidencia con sucesos actuales. Sin embargo la forma de canalizar las ideas es demasiado enfática y discursiva, siendo muy paternalista con el espectador. No estará entre lo mejor de Spike Lee, pero sus incondicionales disfrutarán.

Escrito por Mariano González
Cinemagavia
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8
18 de noviembre de 2021
18 de 43 usuarios han encontrado esta crítica útil
*Medio siglo de conflicto

Belfast requiere cierta contextualización previa sobre el conflicto en la isla esmeralda. Tras el fin de la guerra civil en 1923, Irlanda quedo dividida en dos partes, Irlanda del Norte y la del Sur. Mientras que la zona sur se independizo de Reino Unido, el norte siguió bajo su mando.

Este podría considerarse el punto de partida para las tensiones entre nacionalistas reunificadores y defensores de la soberanía británica. Junto a esto, las religiones (católicas y protestantes) también acentuaron la división entre los ciudadanos del norte y el sur, donde podías ser discriminados en ciertas zonas dependiendo de tu fe.

El director nacido en 1960 creció en esta Irlanda donde las diferencias eran palpables. A la edad de nueve años, como el protagonista de la historia, conoció el verdadero terror. En 1969 comenzaba el denominado conflicto norirlandés, donde fuerzas paramilitares y fuerzas del Estado se enfrentaron sin cuartel hasta 1998, aunque sin llegar a alcanzar el estatus de guerra civil.

*Pequeños problemas dentro de la tensión

El punto de visita cercano es el gran acierto de Belfast. Dentro de su contexto, los problemas que acontecen a la familia será la necesidad de emigrar ante esta escalada de violencia. Esto será fundamental para que muchas personas, aun sin conocer la historia de Irlanda, puedan empatizar con el relato.

Desde esta cercanía veremos como se derrumba poco a poco un barrio gracias a las ideas extremistas de los grupos pro Reino Unido, que acusan a los católicos de "ocupar" su barrio. Es curioso como esta idea, a día de hoy, se sigue repitiendo con los inmigrantes en España, más si profesan una religión minoritaria.

Todas estas ideas de fe y nacionalismos son desconocidas para el pequeño Buddy (nuestro protagonista) y solo es capaz de ver a sus vecinos como amigos antes que como un católico o protestante. Esta visión a pesar de ser algo simplificada, considero que traslada un buen mensaje, sobre pensando que el propio director pensó igual que el tras el estallido de toda esta agresividad.

*Conclusión

Belfast no pretende ser ni original ni rompedora. Surge de la necesidad de Branagh de expresar una parte importante de su infancia, y como relato personal, cumple con creces. Valoro mucho la manera en que como pudo emocionar tanto únicamente con tan pocos personajes.

La sensibilidad de la familia protagonista atraerá todas la atención. Nos permitirá conocer un poco más a Irlanda desde la mirada más realista posible. Y como siempre he sentido debilidad por los relatos intimistas, considero Belfast una muy buena opción, para aquellos que buscan emoción e historia a partes iguales.

Escrito por Max Reyes Hutinel
Cinemagavia
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7
25 de agosto de 2023
17 de 41 usuarios han encontrado esta crítica útil
*Naturalidad e inexperiencia

Mario Casas empezó a escribir este guión a partir de un tratamiento previo que tenía en plena pandemia, junto a Déborah François. Desde joven había desarrollado ese interés por dirigir y, en esta ocasión, ha elegido a Óscar Casas (HollyBlood, 2022) y a Candela González como protagonistas. Quería que se sintiera todo orgánico y ha elegido a actores no profesionales, a excepción de su hermano, para debutar en su primer largometraje. La inexperiencia, la naturalidad, sus errores y sus aciertos son lo que hacen, al final, esta historia imperfecta pero que llega al corazón del espectador.

*Casas es mucho más que un ídolo de masas

Con Mi soledad tiene alas ha hecho un claro homenaje al cine quinqui español de las décadas de los 70 y 80, con referencias a Perros callejeros (1977) y Deprisa, deprisa (1981) entre otros. Aunque, también se nota su influencia como actor en la manera de mover la cámara. Vemos muchos primeros planos, planos secuencia y un gran interés por las emociones y la expresión de los actores, algo en lo que él ha estado trabajando mucho desde su debut, hace ya más de 15 años. El espectador va a poder sentir como está dentro de la cabeza de los protagonistas y ver como todas las localizaciones son escenarios naturales, no se han utilizado platós.

Nos presenta una visión completamente realista de la vida callejera, cuya historia se desarrolla entre Barcelona y el barrio madrileño de Lavapiés. Se puede sentir el miedo, la vulnerabilidad y las inseguridades de los personajes. Se siente la misma tensión y la presión que tienen los protagonistas, y es que el trabajo actoral y la dirección de actores son el punto fuerte de este largometraje. Gracias también a las composiciones de Zeltia Montes, ganadora del Goya a la mejor música original por El buen patrón (2022), que hace que la música se convierta en un elemento indispensable, y no te la podrás sacar de la cabeza.

*Conclusión

Mi soledad tiene alas es un proyecto lleno de valentía por parte de Mario Casas en el que consigue transmitir lo que ha ido aprendiendo durante su extensa y prolífica carrera como actor. Trata temas tan profundos como la pérdida, el amor y la vida en la calle desde un punto de vista completamente humano, realista y extremadamente cuidado. Todo se siente orgánico, natural y realista. Aunque, ha confesado que siempre había querido dirigir a su hermano y que éste es su regalo más personal hacía él, podemos afirmar ya que es para todos los espectadores y ojalá le volvamos a ver pronto detrás de las cámaras.


Escrito por Maria José Cánovas
Cinemagavia
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8
14 de enero de 2022
14 de 35 usuarios han encontrado esta crítica útil
*Artísticamente perfecta

La Tragedia de Macbeth consigue que el espectador se sienta inmerso dentro de su mundo gracias a una producción perfecta. Su director, Joel Coen realiza un trabajo absolutamente tremendo, encontrando la forma correcta para darle un toque tenebroso a este relato medieval. Una relato que nos habla de odio y hambre por el poder, donde el hombre (en este caso el caballero Macbeth) se ciega por las ansias de reinar sin importarle lo que deba hacer para cumplir su propósito.

Sin duda, La Tragedia de Macbeth es una película hermosa y perfectamente lograda en cuanto a lo cinematográfico. Su diseño artístico y su fotografía, por parte del francés Bruno Delbonnel, es uno de los elementos más seductores de la cinta, ya que se convierte en un personaje más dentro de la historia y colabora enormemente al momento de narrar lo que sucede. No solo es preciosa por ser enteramente en blanco y negro, sino que esas tonalidades se utilizan inteligentemente. Expresan toda la oscuridad y el misterio de la película. Todo lo más hondo de la mente ennegrecida por la codicia.

*Positivamente teatral

A través de la historia, son infinidades las adaptaciones que se han realizadas sobre la obra de Shakespeare. Por esta razón, se observaba con mucha lupa lo que pudiese traernos este nuevo largometraje. Una de las virtudes más llamativas que tiene se la debe a la calidad de sus actores protagónicos, específicamente a Denzel Washington en el papel de Macbeth. Una actuación carnal que logra retratar a la perfección el hambre de codicia necesario para transformar a este protagonista en un villano a sangre fría.

La película también se siente como una propia obra teatral. Se desenvuelve entre diálogos tras diálogos, monólogos tras monólogos, que se acaban convirtiendo en una guerra de conflictos internos. Así se logran desarrollar muy bien cada personaje y sus motivaciones y pensamientos turbulentos, mientras se desenvuelve la historia hacia sus trágicos senderos. Sin duda, para los amantes del cine más "cine", La Tragedia de Macbeth será una bocanada de aire fresco y deleitante en tiempos de tanto "blockbuster" taquillero.

*Para verla, hay que quererla

Si bien la película triunfa en su labor más cinematográfica, al ser un producto perfectamente realizado para el cine más "arte", no es para todos. La Tragedia de Macbeth puede tornarse muy densa en contenido en ciertos puntos por lo que, si no estas ahí para disfrutar sus detalles, vas a encontrarte abrumado por ella. Sus virtudes teatrales, que involucran diálogo tras diálogo, pueden ser también sus puntos más negativos. Pero indiferentemente de las perspectivas distintas que puedan haber, creo que la cinta necesita de esas confrontaciones ideológicas. Esas luchas de pensamientos muy bien presentadas en pantalla.

No hablamos de una película entretenida, hablamos de una narrativa bastante pausada. No es una película emocional ni sentimental, que nos hará reír, llorar y sobresaltarnos, no. Es una película con el mero objetivo de contar su mensaje sobre la corrupción del comportamiento humano. Así que, si eres de los que va al cine a por grandes emociones, esta no es para ti. Pero si eres de los que aprecia una brutal puesta en escena, sin duda la disfrutarás.

*Conclusiones

Joel Coen consigue contar una historia ya contada en un fresco e innovador producto. La Tragedia de Macbeth es cinematográficamente perfecta y cuenta con actuaciones increíbles, con un Denzel Washington más soberbio que nunca. Si falla es en ser demasiado artística y densa en exposición para algunos. Pero esto solo es algo muy subjetivo y no condiciona su calidad porque en cuanto a su historia y su desarrollo, es una cinta más que redonda.

Escrito por Luciano Ferranti
Cinemagavia
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8
29 de noviembre de 2023
13 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
*La peor compra de la historia

David Pareja y Estefanía de los Santos son Jesús y María, una pareja que acaba de tener su primer hijo: Cayetano, alias Cayetanín. La mesita del comedor arranca con la visita de la familia a una deprimente tienda de muebles, donde Jesús se empecina en comprar la mesita del comedor más hortera que tienen disponible. Pese a las quejas de María y las pocas habilidades comerciales del vendedor (gracioso y caricaturesco Eduardo Antuña), Jesús se lleva la mesita de sus sueños a casa. Se marcha satisfecho, pues es lo único que ha podido escoger él mismo ese último año. Y hasta aquí puedo leer.

No es posible hablar de La mesita del comedor sin remarcar que a los veinte minutos del metraje algo sucede que lo cambia todo de tercio. Dejémoslo aquí, y tratemos de no intuir el susodicho spoiler. Viniendo de Matar a Dios, una película empapada de humor negro de principio a fin, uno puede pensar que La mesita del comedor va a seguir la misma línea. Y, al principio, lo hace, amén de la vis cómica del genial David Pareja y del miserable vendedor de muebles. Sin embargo, a la media hora queda claro que el rumbo a seguir en esta ocasión es muy, muy diferente.

*Una película que hace sufrir

La mesita del comedor es una experiencia terrorífica. Y lo es por tratar su premisa con absoluto realismo. En algunos casos, como el que la película plantea, la realidad puede dar más miedo que cualquier pesadilla imaginable. La esencia de comedia negra sigue viva, pero se limita a subrayados tan ingeniosos como crueles. Lo cierto es que si no se hubiese tomado esta decisión y la comedia negra hubiese seguido en primer plano, la película transitaría aguas muy delicadas. De esa manera, hubiera sido muy fácil para Casas y para Cristina Borobia, la coguionista, caer en la ofensa gratuita y en la banalización de lo trágico. El tono elegido es probablemente el más acertado.

La espiral de tensión en la que desemboca La mesita del comedor te mantiene con la retina pegada a la pantalla. Y eso que, como si de tragedia griega se tratase, no se pueda concebir más que el desastre como punto final. El abanico de resoluciones es bien limitado, tanto que alguno pueda preguntarse cuál es la razón de ser del largometraje. La clave para poder disfrutarla es no pensar en una justificación. Lo que ocurre es simplemente algo que puede suceder.

La película es dura, se mire como se mire, e indigestible para ciertos espectadores. Pero también es una maravilla para aquellos masoquistas cinéfilos que disfrutan cuando una película les hace pasarlo mal. La dolorosa complicidad entre el espectador y Jesús es vital. Él y nosotros somos los únicos que entendemos qué ocurre, y con él permanecemos en todo momento. Las escenas de mayor tensión: aquellas que acercan La mesita del comedor a una revisitación costumbrista y retorcida de El corazón delator de Edgar Allan Poe.

*Cine independiente de calidad

La mesita del comedor es puro terror doméstico. Es imposible no sufrir junto a David Pareja, pues se enfrenta de cara a uno de los miedos más universales que puede tener el ser humano. Aunque a partir de la media hora la película utiliza a fondo los códigos del terror psicológico, aquello que está ocurriendo entra dentro del drama familiar más categórico. El trabajo actoral es magnífico, y da una credibilidad tal a aquello que está ocurriendo que asusta. Ya hemos mencionado una y otra vez a Pareja, pero no a Estefanía de los Santos, tan agria como sobrecogedora.

Aunque La mesita del comedor ha tenido una gran acogida en festivales de género, tanto nacionales como internacionales, no cuenta por ahora con una gran distribución en salas. Una pena, porque aunque hablamos de una película de modesto presupuesto, esto no está nunca reñido con la calidad ni la originalidad.

*Conclusión

La mesita del comedor parte de una premisa que, aún sin sustos ni monstruos, va a quitar el sueño a más de uno. El director Caye Casas consigue evitar que el giro argumental que sucede sea un shock gratuito, comprometiéndose de lleno con la gravedad y el dramatismo de lo que sucede. Aunque más diluidos que en los primeros compases del film, los elementos de comedia negra consiguen no desentonar y otorgar identidad a la película. No es para todos los públicos, igual que ninguna mesita del comedor es para todos los gustos.

Escrito por Daniel Moya Calero
Cinemagavia
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