Esta tercera entrega no debería haberse producido nunca. Es mala y falsa. A diferencia de las anteriores que parecían mínimamente reales, ésta, por supuesto no lo parece. Dónde el Ketchup aparece más que la sangre televisiva, y dónde el argumento ya ha perdido todo el sentido del rastro de la muerte; creo sinceramente, que Destino Final con la segunda entrega ya pudimos quedarnos satisfechos porque lo que viene a ser ésta tercera, da mareo y no intriga.
Se puede ver, pero no repetir.

Hasta cierto punto tiene un argumento interesante y se percibe el maltrato como es en la realidad. Además, refleja las consecuencias que conlleva el divorcio para los hijos. Pero con todo lo bueno que tenía la película durante la primera hora, se destroza con el absurdo final.

No entiendo como solamente hay dos críticas. Soy estudiante de derecho y es un gran honor poder ver una serie que trate el derecho penal con tanta precisión y justicia. Aunque la ley no siempre sea como se ve en televisión, es un placer disfrutar y dejarse llevar por la trama de esta serie que cada capítulo sorprende más.

Jennifer Finnigan interpreta perfectamente su papel. Además, no solamente está su trabajo, también están los detectives, abogados, los prisioneros...cada uno de ellos esconde un lado del que no se acaba de descubrir hasta terminar el episodio.

Definitivamente, si os gustan este tipo de series, os la recomiendo. No es lo mismo ver la lucha entre abogados en el ámbito civil (ya sean divorcios, custodias, herencias...) que conocer el ámbito criminal / penalista.

Principalmente parece una de esas películas policíacas sin sentido; y al principio es algo así. Lleva un poco de lentitud pero aún así es muy interesante. Se queda uno fascinado con lo que va ocurriendo en el argumento, y por supuesto, en este tipo de películas se destaca el asombroso final que tanto se espera. Gran actuación de Ashley Judd, al igual que el gran Andy García y por supuesto, actuación imprescindible de Samuel L. Jackson. La recomiendo por ver una noche con tranquilidad y sin sueño.

Divertida película y además muy entretenida. Hay muchos momentos en que te entra la risa. El argumento es curioso, por eso no hace que sea una película larga y aburrida. La recomiendo para pasar una tarde sin preocupaciones y dejarse llevar por algo clónico con un buen toque de humor.