No hay casi nada que decir de esta película, es mala, pero no tanto como para profundizar en eso, ya que ni siquiera destaca en ese aspecto, ver a Lin Shaye interpretando a una vieja histérica por décima vez, o a Tony Todd el de un tipo misterioso con aficiones extrañas por vigesimoctava tampoco.
La premisa de un demonio que concede deseos y después empieza a cobrarlos ya se ha visto antes y mejor realizado, ésta solo aporta gritos y sobreactuaciones.

Qué interesante un thriller con gente muy diferente tanto social, como económico y moral, que tienen que quedarse en un motel de segunda por una gran tormenta que inunda las carreteras y se tiene que unir para sobrevivir, porque un asesino en serie.
Hasta ahí son los primeros cuarenta minutos de film, entretenido thriller si hubiera continuado por esa línea le hubiera puesto por lo menos un 7, pero el resto es para mandar a Cusack y Mangold al spolier.

Al club de un barrio lo quieren demoler para construir un casino, el protagonista quiere salvar ese club por todos los recuerdos y vivencias que este encierra, a su vez tienen una crisis matrimonial, vive un pequeño affair, y poco más.

Luna de Avellaneda sigue con bastantes similitudes el camino de El hijo de la novia, pero con el tenue cambio de que en esta película el protagonista en vez de emigrar, quiere afianzarse en su barrio e impedir que demuelan el club, la forma en la que esta llevado es el típico estilo Campanela, personajes perdedores, que en apariencia son anti-héroes sin serlo ya que les sobra dulzura, y los defectos de sus antagonistas es ser antipáticos y ambiciosos, como si en los barrios la mayor maldad que se puede encontrar fuera.

Será cuestión de perspectivas, pero a mí me pareció una película terriblemente cursi, manipuladora, y artificial, repleta de sentimentalismo barato, que mientras más avanza más pudre.
Igual hay que reconocerle que es un film bien estructurado, mezcla de comedia y drama, buenas actuaciones, por lo que se entiende que a la mayoría les resulte una gran película.

Por la estética y el trailer de esta película me imagine que vería una crítica acida a el alineamiento femenino, y su entorno o al menos una buena comedia negra.

Me encontré con una película más edulcorada y tópica que lo imaginado.

Ciertos diálogos parecen salidos de las películas de los 40, y las situaciones, destascando las que tienen como protagonista a el personaje de Chris Rock no hay por donde agarrarlas ya que son tan idiotas, que no sabes si lo que su personaje está diciendo lo dice en serio o se está burlando de su compañero.

Del personaje de Renée lo único que se puede decir es que duránte la mayor parte del film es tan idiota como parece.

Un asesino pone cámaras por toda una casa, y brinda diferentes herramientas o elementos a cada miembro de la familia, les advierte que están siendo filmados, y esa se convierte en todas las "ventajas" que le da para sobrevivir.
La historia es muy entretenida, quitando la presentación de personajes que podría haber durado unos 10 minutos menos, el resto se desarrolla con mucha agilidad, aunque si prestamos atención al principio, ya nos dejan pistas de cuál puede ser su desenlace.
Yo le vi aunque con diferente enfoque, ciertas reminiscencias a The Collector, con eso de que el asesino es omnipresente, los puede ver todo el tiempo, va varios pasos adelante de sus victimas y los hace caer en sus trampas una y otra vez, creyendo que van a encontrar la salvación, con esto no quiere decir que la copie, solo utiliza varios elementos de la misma, para dar su propio enfoque a una situación similar, una familia siendo cazada en su propia casa.