Me ha dejado muy buen sabor de boca esta película, la verdad.

Por un lado tenemos un ritmo alegre con diálogos sutiles, que junto a unas escenas divertidas y algún que otro toque de humor, la hacen llevadera y completa.

Por otro lado se puede analizar el trasfondo de un conflicto tan duradero que parece no tener fin, con escenas que no pasan desapercibidas y que muestran la cruda realidad que allí se vive.

Sin embargo, la reflexión personal que me gustaría hacer es, ¿qué engancha más de esta película?, ¿su trama?, ¿su telenovela?. No sabría bien que responder porque las dos se necesitan y viajan en paralelo hasta conseguir su objetivo.

En resumen, me gustan las telenovelas en el cine.

Por desgracia, los tiempos que corren pueden asemejarse a la realidad que vive el señor Smith en esta película.

La película, en general, está bastante bien, sobretodo por la gran actuación de Will Smith, demostrando que los papeles más serios le sientan bastante bien. El único pero que le puedo poner es el caer en el tremendismo, y no digo que la historia real no lo sea, pero podría haberse alternado con otras situaciones un poco más halagüeñas.

Aunque pueda llegar a ser previsible, no creo que el objetivo fuese el contrario, simplemente busca conmover y la vez alentar sobre lo que se puede conseguir con esfuerzo.

La verdad es que tenía ganas de ver esta película y, aunque no había leído buenas críticas, me picaba la curiosidad de ver este viaje en que acababa este viaje en tren..

La película en si no esta mal, lo que le ocurre es que cae el error más común, caer en el simplismo sobre la trama principal. Inquieta por momentos, interesante a ratos e indigerible a veces.

Recomiendo verla, ya que no es muy larga y por lo menos sabrás de que va el famoso Transiberiano.

Estamos ante una de esas películas que te tienen enganchado a la pantalla, ya que toca la fibra sensible en muchos momentos, es "tierna" como ella sola. La película es tan fluida que sin que te des cuenta se va acabando.

Con largometrajes como este, Eastwood engrandece su figura y la eleva hasta convertirse en el mejor director de la última década.

Buena película la que nos trae Ben Affleck, con la patria por bandera y es que, si se puede alzar al héroe americano, se hace.

Quitando el tradicional homenaje a una bandera, la película llega a ser realista y contundente pero lo que la hace especial es que, consigue mostrar la época más oscura de Irán sin tener que recurrir al dramatismo ni a imágenes "desagradables", lo consigue con una mezcla de suspense y de humor.

Historias como ésta hay muchas, lo que la hace especial es su novedoso estilo narrativo.