Vamos a ver. Año 1934. Ya había salido King Kong, Tarzán, "La parada de los monstruos", "El enemigo público" varias películas de los Marx, Chaplin hacía años que era un crack, a poco tiempo de "La fiera de mi niña", y "Lo que el viento se llevó" (entre otras cosas), y Jean Vigo saca esto.

Nada más empezar la peli parece de 20 años antes, solo que con sonido. Está atrasada para su época en todos los aspectos, incluido el más importante, el narrativo. Pero, por Dios, si hasta el cartel que han puesto en filmaffinity parece de la primera década del siglo XX.

Lo siento, pero no cuela. No puedo ser indulgente con el sopor que provoca, ni con el absurdo de sus situaciones en 1934. No hay por donde cogerla.

Enciendo la tele, y me encuentro con el programa de Garci que van a poner "el Halcón Maltés".

Se lo digo a mi mujer: "Van a poner una cojonuda".

Sigo poniendo el programa de Garci y primer mosqueo: los colaboradores parlotean más de lo habitual sobre lo increíble que es la peli sin decir nada en concreto. No pasa nada, suele ser así.

Segundo mosqueo: Garci se atreve a pronunciar el título original de la peli como "The Falcón Maltés" - hay que leerlo tal como lo he escrito aunque sea complicado -. Esto me dejó aturdido un instante pensando si Maltés era el adjetivo, el nombre o como se encajaba en la frase.

Viendo el inicio de la peli y habiendo leído el título original, me dispongo a saborear un clásico totalmente virgen para mi, pero.... la cosa termina en tarjeta roja y expulsión. En un momento dado mi mujer dice basta y a la cama. Lo peor es que tenía toda la razón.

Raro es empezar con esta pregunta, habida cuenta que de sus 18 o 19 películas, no sé si hay alguna que supera el 6 en filmaffinity.

A mi la que mejor recuerdo me dejó fue esta. Efectivamente, este par de tipos han sido una de las principales víctimas de la pedantería fílmica. ¡Plantarse en los 80 con humor de golpes y porrazos!

¡A la hoguera!

Pues fíjate, todavía me sigo riendo con ellos, a pesar de que he visto las escenas infinidad de veces. No todas son buenas, obviamente, pero de cuando en cuando, si pincho alguna escena de youtube, empieza el ritual de pinchar otra y otra...

Estos dos son como de la familia. Así que paso de discutir si son buenas o malas. Me reído y he disfrutado muchos años. La sensación de ver a Bud Spencer metiendo un sopapo lateral con la mano abierta y llegado a su objetivo de lleno es cojonuda. Posiblemente el skecht más veces filmado, y que nadie supera a Spencer en gracia.

Les admiro. Les agradezco los buenos momentos que me han hecho pasar, y por supuesto les tengo una estima muy especial, cariño se llama.

Por cierto, no sé que tiene la música de estas pelis que engancha tanto.

Si, ya lo he dicho, esta es una película religiosa. La verdad es que no iba a hacer ninguna mención especial al tema, pero me encuentro leyendo las críticas que hay muchos que les parece una especie de tema tabú:

- Trata sobre Moisés, un personaje de la Biblia - uy, perdón por mencionarla - pero aún así me ha gustado.

- Intentaré dar una versión neutral sobre el tema porque el resto del mundo mundial - creyentes menos yo y ateos menos yo - no están capacitados para dar una opinión aséptica.

- Moises es un subproducto de las mafias religiosas que tienen subyugado al mundo desde antes de los egipcios, ergo la peli es un burdo intento de manipulación dolosa.

Vamos a ser serios. El cine religioso es un género. Lo es como lo es el cine del oeste, del boxeo, de marcianos y las road movies. Y hay películas míticas, buenas, regularcillas y bodriacos.

Resulta ridículo leer críticas sobre cine religioso donde el escritor aprovecha para sacar a relucir sus prejuicios que a nadie interesa, o su juicio de valor al director porque es judío o lo que sea.

Es ridículo porque el cine religioso es uno de los géneros más complicados que existen, con una tasa de fracaso de aceptación bastante alta. En primer lugar la inmensa mayoría es de corte judeocristiano porque del resto o no se puede porque te matan, o porque resulta que se aburren hasta los muertos. De esas que se hacen, unas pocas dan en la tecla de lo que se busca, entretener, y lo hacen muy bien, lo que denota un saber hacer muy especial del director.

La peli es espectacular, solo por eso merece la pena verla. Lo diálogos son muy teatrales, y de vez en cuando conviene tomárselos a coña y echarse unas risas, pero tampoco pegan mal con el estilo de la historia.

Y la adaptación del relato de la Bibilia es tremendamente meritorio, que es lo que no he leído en ningún sitio. Leer la historia de Moisés de la Biblia no es nada entretenido, es una lectura, por lo menos, complicada. Y la peli muestra una historia con bastantes - y posiblemente necesarias - licencias para lograr enganchar al espectador.

Y triunfa con honores.

Esta película y la de las "doce pruebas" no solamente son las mejores con diferencia de las pelis de Asterix, sino que son de lo mejor en películas de animación.

Antes de que los fanáticos del render me cocinen con una guarnición de negativos, no diré que la calidad de la animación sea espectacular. Si diré que el dibujo es muy divertido, es supercachondo, engancha, tiene infinidad de gags que cuando eres pequeño repites y repites, y que cuando eres mayor recuerdas con una sonrisa entrañable.

Cuando hay una película que miles de personas han visto hasta la saciedad una y otra vez, no caben muchas más explicaciones. No le pongo un 10, porque tengo admitir con infinito dolor que cuando te haces mayor muchos gags dejan de hacer gracia. Probablemente es que con la edad, hay un sentido del humor que se pierde.