Una muy digna continuación de su predecesora, pero con sus cosas tibias. Tenemos interesantes villanos que se integran a este metraje y sin embargo sus motivaciones para estar en el lado oscuro de la fuerza no parecen convencer del todo bien. Faltaba saber más de estos antagonistas que a priori parecían ser muy interesantes, pero luego se quedan en más portada que revista. Es mucho Tony, quizás demasiado Tony, pero al final nos gusta ver este despliegue de ego al 500%.
Con todas las películas de Iron Man, siempre siento que en ocasiones es muy interesante y en otras decae el ritmo a un modo razonablemente aburrido. Por lo que siempre me imagino qué tipo de películas fueran si solo las limitasen a hora y media de duración. Probablemente mucho mejores. Y, sin embargo, por algún motivo de las corrientes modernas es cada día más común adentrarnos en las 2 horas o más y esto no siempre resulta interesante.
De cualquier modo, la realidad es que el Hombre de Acero va a quedar en la memoria de muchos y es una película que como las demás de la serie, lograron llevar de manera más que respetable a los comics al cine. Para gusto de la gran mayoría

Es una comedia de las que juegan un poco con la temática del sexo, pero al final buscan darte una lección de amor. Mientras que todo esto pasa se conduce por una serie de chistes y situaciones exageradas que no llegan a ser del todo disfrutables, pero tampoco aburren. Con un final más que esperado, no sorprende en ningún apartado y sin embargo en algún momento regala alguna línea que realmente parece brillar.

El protagonista queda totalmente apagado por su coestrella, la actriz Bella Dayne, quién termina robándose el show, y siendo el personaje con más complejidad e interés de la película, pero tampoco es que eso la convierta en un clásico, ni nada por el estilo.

Está bien para mirar algo que muestre un poco de entretenimiento y humor sin mucha exquisitez. Pero si encuentras algo mejor que hacer, tampoco te perderás de la gran cosa.

Una divertida locura salida de la mente de no se sabe quien para no se sabe quiénes, pero que al final pasa por ser entretenida, aunque sin grandes glorias.

No se pudiera decir que es la mejor de las actuaciones de Roberto Dolores Junior (Solo bromeo Robert Downey Jr.) pero tampoco está nada mal, la esencia de Iron Man y Sherlock -muy diferente- Holmes, está ahí, solo que de una manera bastante bizarra. En ocasiones me recordó al personaje de Jack Sparrow por Juan el Profundo (Otra broma Johnny Depp), en Piratas del Caribe, aunque a este último le sobra carisma y la historia si llegó a conectar más, además de darle una nueva cosmovisión a los piratas que ha cambiado la percepción moderna del entretenimiento que tenemos sobre estos. Pero bueno esta no es una nota sobre Piratas del Caribe. Solo que me pareció interesante que, en ocasiones, por lo absurdo del personaje de Dolittle se me parece al de Sparrow.

En general, la peli si se puede ver y disfrutar. Los chistes puede que sean demasiado sosos, y al final se supone que no le fue bien en taquilla, o en recaudación general digital, o en como sea que se supone que se contabilizan las ganancias de una película en un mundo de cuarentenas pandémicas. Pero a mí, me gustó y creo que, si no la miras con el ojo de supercrítico de cine, a ti te puede gustar también. No todo puede ser caviar y a veces las tonterías puede ser precisamente lo que necesitas para ese día.

Es una película que denota la manera en la que se puede tomar un personaje tan explosivo como Hulk, y hacerlo aburrido y tedioso por intentar darle una fuerza dramática alargada en incontablemente largas escenas que a nadie entretienen. Pero también es interesante la calidad de los actores, y su interpretación no está para nada mal, eso si quitamos que el villano es solo malo porque si y no parecen claros o lo suficientemente pesados los motivos por los que quiere ser maloso.

En ocasiones logra entretener con algunas escenas de acción muy buenas en comparación con lo que se podía recordar del antiguo Hulk, pero no lo suficientemente extraordinarias como para no olvidar que nos hemos tenido que pasar demasiados minutos para llegar a estas.

En general, no te atrapa, no está mal como película de entretenimiento, pero le falta. El toque más oscuro y dramático, así como la relación amorosa, parecen que son innecesarios o no tienen una justificación lo suficientemente clara. No es ni pésima, ni optima, es para ver sin muy alto estándar y de esa manera se puede llegar a disfrutar algo.

Donde hay una película que se trate abiertamente del ascenso o por lo menos indique que el protagonista al menos tendrá dos minutos de fama, es justo donde buscamos o un drama introspectivo que haga reflexionar sobre nuestras propias crisis existenciales y nos ayude a comprendernos (o un poco mejor o nada de nada, pero valga la pena) o una película con una gran variedad de todo tipo de humor inteligente de lo mejor de lo mejor que deje al menos dos o tres chistes grabados en nuestra memoria para dejar un bonito recuerdo en esta permanentemente y hasta tal vez hacer algún comentario en una fiesta y lucir “cool” delante de nuestros amigos recordando alguna escena completa muy chistosa. Pero esta peli, no es ninguna de las dos…

Parece ser un intento desesperado del protagonista por alcanzar su fama tan añorada y hacernos reír a la fuerza y realmente se queda en el intento y no le llega ni a dos minutos la fama. No obstante, son criterios fuertes para una película que probablemente no pretende ser el hito de hitos, sino solo entretenernos un rato de manera muy ligera. Si este es el objetivo del espectador que se sienta a verla sin gran expectativa, puede que pase un rato agradable y aun así jamás en la vida la vuelva a ver.

Todo está demasiado sobreactuado y caricaturizado, llevándonos a no creernos la historia que nos cuentan en ningún momento, y tampoco tiene grandes chistes. Así es simplemente, una opción para pasar un rato ligero y no pensarlo mucho, pero si encuentras otra mejor, no dudes en dejar esta ir.