Ernesto Belloni nunca ha sido un humorista sutil ni elegante, a veces funciona, como con sus parodias de programas tales como Caso Cerrado –con la doctora Polo- o El Precio de la Historia, pero dos horas* de sus chistes mas burdos son demasiado.

Y es que todo es de un doble sentido tremendamente básico, muchas groserías “graciosas” –para lo cual tenemos al italiano Benni, quien literalmente desapareció de todo medio poco después-, mucho garabato “gracioso”, muchos chistes a propósito de “el niño” (es decir su pene), etc., etc. todo el humor es demasiado básico, apuntando a lo mínimo en cuanto a la necesidad de usar el cerebro. Hay chistes buenos pero son ocasionales, esta película tiene un defecto fatal y es lo poco que te hace reír. Y su guion… casi no hay, su trama es igualmente básica, prácticamente nula.

*Son menos de dos horas, pero se sienten como si fueran mucho más.

Sonreírle al mundo…

Clásico programa humorístico chileno que hizo reír a generaciones enteras por mas de veinte años, con números humorísticos como aquel cuando parodiaron la famosa autopsia extraterrestre –con el extraterrestre interpretado por Gabriel Maturana, un ancianito de 80 años usando un pañal, en serio- o como aquel de Cristóbal Colon y su “sentido de la orientación” o el del indio bolsero, o las parodias de teleseries famosas, tanto chilenos como brasileñas o mexicanas –con ciega incluida-, o los números musicales humorísticos que solían incluir.

También crearon personajes clásicos de la cultura pop chilena, como Espinita, el típico chupamedias –lamebotas de su jefe- de cada oficina chilena, o Canitrot –apellido de una persona real, un camarógrafo del canal-, el parrandero de la oficina, entre tantos otros.

Allá por el año 1995, aproximadamente, el programa entro en un largo periodo de decadencia, donde el humor se volvió cada vez más escaso, menos ingenioso y a la vez más vulgar, tonto, grosero, fácil, sexual y homofóbico, aunque esto último –lo de considerar a los personajes homosexuales solo como chiste- era lo habitual en Chile en aquella época. El programa finalmente termino y lo hizo siendo una sombra de lo que originalmente fue, pero aun se le recuerda con cariño, en especial sus primeros 15 años, y todavía sus videos son buscado en Youtube para reírse un poco.

Una película puede ser mala por muchas razones, una de ellas es la falta de presupuesto, y este es uno de esos casos, aquí claramente no hubo presupuesto para nada, incluyendo para contratar a un guionista, o a actores de verdad.

Empieza con un prologo donde hay una embarazada, dos niños y una mujer sobreactuando de lo lindo, no entendemos lo que ocurre aunque se nos insinúa que esto tendrá una importancia capital para lo que viene después*, pero en realidad no, no hay relación entre lo que viene después y este extrañísimo prologo.

Luego todo se convierte en la típica historia slasher que ocurre en un ambiente rural, como muchas. Tenemos a una familia compuesta por la madre y sus cuatro hijos –a los que debe haber tenido a los diez años, porque son casi de la misma edad que ella- que se pierde en el campo y llega donde una extraña familia –que se supone son los niños del prologo- y a partir de ahora todo se vuelve muy predecible y a la vez extrañamente impredecible, porque todo lo que acontece es absurdo. Los agujeros de guion abundan, los personajes sin sentido que aparecen y desaparecen poco después también y de las escenas sin coherencia alguna también hay un montón. En serio, parece que el montador estaba borracho porque hay muchas escenas sin relación unas con otra, o los personajes se pueden teletransportar de un lugar a otro.

Las actuaciones son obviamente malas y los personajes planos, una de las mujeres destaca por el pelo crespo y por promiscua –con insinuaciones incestuosas de por medio- y esa es toda su personalidad, y a otros les va peor. Y ni siquiera hay suficiente gore ni sangre como para contentar a quienes les gusta ese tipo de cosas. Esto es el concepto de “ineptitud” hecho película.

E incluso recibió un premio Apes (en los tiempos en que estos premios tenían cierto prestigio) aunque fue una competencia injusta porque en realidad fue la única miniserie histórica del año 1993, en serio.

Situada en los inicios de la Guerra Del Pacifico, entre Chile y una alianza Perú-Boliviana, narra las aventuras de un grupo de soldados chilenos realizando misiones especiales, vagamente –muy vagamente- basadas en hechos reales. Las tramas son entretenidas y los personajes en general caen bien, como los mineros que representan al pueblo chileno y ahora son soldados, o el capitán Rozas, noble y romántico. Hay escenas de acción, con tiroteos y peleas a puño limpio o cuchilladas, y a veces el ritmo es algo lento pero lo compensa con escenas más dinámicas. Lo que no hay es presupuesto, vemos un par de decenas de uniformes de tres países distintos, armas como revólveres y rifles, caballos y algunos escenarios que corresponden al interior de casas y cuarteles. Pero no esperen grandes batallas o que muestren escenas exteriores que ocurran en pueblos o ciudades, comprensible puesto que no había mucho dinero, pero se las arreglan para una miniserie que es lo bastante entretenida para que valga la pena, aunque su estética y dirección son muy televisivas, sin tampoco destacar en ese aspecto.

Creo que fue la archifamosa reina Victoria de Inglaterra la que se negó a condenar la homosexualidad femenina a diferencia de la masculina, porque estaba escandalizada por la sola sugerencia de que el lesbianismo existiera. Incluso hoy en día tenemos gente afirmando que la homosexualidad es una degeneración moderna y que los gays no existían antes de los años 60´s.

Pues si existían, aunque muy ocultos, Anne Lister fue una rica heredera* a quienes sus tíos le insistían que se casara, excepto que Anne no tenía ningún interés en el matrimonio y mucho menos en los hombres. Ella prefería a las doncellas y este telefilm hace un recorrido por su vida y por –algunas de- sus amantes, de una forma un tanto fría y académica, quizás el mayor problema de esta película sea que le falta emoción, tanto en las relaciones amorosas de la protagonista como en sus luchas como una mujer sola dedicada a administrar tierras, en una época donde una mujer que buscara arreglárselas sola, salvo si era una viuda, era mirada con sospecha y algo de risa. No ayuda la contenida actuación de la protagonista, que solo en contadas ocasiones se suelta y muestra más emoción y apasionamiento. Con un ritmo algo lento –apacible podríamos decir- y actuaciones correctas aunque contenidas –especialmente la protagonista como ya dije- es una película que mantiene el interés, no aburre pero le falta factor humano como para volverse realmente buena e inolvidable.