La mejor pelicula de Woody Allen de los ultimos años, radicalmente opuesta su filmografía más reciente: con un tono oscuro, nos va ofreciendo planos sencillos, casi tímidos, que poco a poco construyen una historia en la que todos los planos, todos los diálogos y "todo lo demás" encaja a la perfección para ofrecer un film que bien hubiera dirigido el maestro Hitchcock si hiciera cine en nuestros días.

Nunca Allen ha tenido una visión más oscura, cínica y despiada de la alta burguesía.

Y Scarlett Johansonn está simplemente genial en su papel de femme fatal

Esta película es un pequeño regalo a disfrutar en sorbos cortos, pausados, pero intensos. Cada plano desprende una belleza apabullante, pura lírica al servicio de una historia llena de sentimientos, de reflexiones. Miradas que se pierden, caricias que no llegan, la química entre los actores principales es simplemente magia.

Una auténtica joya para cualquier amante del séptimo arte. Totalmente imprescindible.

Pelicula dura, sin llegar a crear el clima de presión y agobio como otras a las que recuerda (lease "Bailar en la orcuridad"); pero que nos ofrece una magnífica interpretación de una pletórica Imelda Staunton.

Si no han visto "El código da Vinci", no pierdan dos valiosas horas de su tiempo en decir que han visto uno de los grandes bodrios de la historia del séptimo arte.

Si el libro ya de por sí era flojo, el guión calcado se convierte en irrisorio, un auténtico tostón en manos de un director torpe cegado por los millones que se embolasaría (y que de hecho ya se ha embolsado).

La adaptación del libro a guión de cine es nula, todo está calcado y metido a cajón en la película, convirtiéndola en una simple sucesión de escenas que no parecen tener un nexo conductor muy definido, hasta el momento en que aparece Ian McKellen que, al menos, consigue despertar un 0,1% de interés en la trama. Diálogos que rozan el absurdo.

Los actores han conseguido la peor interpretación de su vida, sobre todo Hanks, que parece estar perdiendo el norte desde que le abandonaron en esa isla en la que naufragó (también naufragó entre la crítica). Tautou se deja la magia de "Amelie" en casa y nos regala un gesto vacío, con movimiento de labio a la francesa incluído. Bettany nos da una actuación creíble, que por exceso, resulta un tanto sobreactuada. De Jean Reno no hay mucho que comentar..."otra más de policías a sus espaldas".

No es cuestión de ensañamiento, por tanto del guión no diré nada más.

La dirección es paupérrima, el sr. Howard se sirve de una extensa colección de clichés y tópicos de las películas de suspense de toda la vida, y aporta unas figuras estílisticas que nos recuerdan que dirigió con relativo éxito aquella mente maravillosa, y también nos recuerdan la abundancia de telefilmes en las cadenas de televisión a la hora de la sobremesa. Claro está, que con un libro así, y un guión adaptado de ese modo, tampoco hay mucho más que hacer.

Resumiendo, una película para el olvido en todos los sentidos. No consigue su objetivo: no entretiene (no es una película de acción, ni tampoco de suspense), no despierta interés, y no aporta absolutamente nada nuevo al panorama del cine comercial americano.

Teniendo en cuenta los peces gordos de Hollywood que se han involucrado en el proyecto, decir "Mala" es ser bastante generoso.

Cinta entretenida, actualización de mitos arcaicos acertadamente rodados bajo una estética, guión y ritmo del nuevo siglo.

El tema está trilladísimo, pero la estética, los efectos especiales y las interpretaciones sobreactuadas hacen que la cinta funcione. Tan efectivo como comercial.