No hay duda de que 'Ready Player One' consigue transportarnos a ese ambiente nostálgico, a ese espíritu de los 80-90 del que está completamente impregnado el libro del que surge. A quien le gustara el libro, le gustará la película, precisamente por eso, por las continuas referencias que son la magia del libro de Cline y que encontraremos también por doquier en la cinta de Spielberg. Y, sin embargo, a buen seguro, los fans del libro saldrán de la sala de cine (o del momento final de la película) con una sensación agridulce. Porque el 'Ready Player One' de Spielberg es una buena película para disfrutar, especialmente para los nostálgicos o los fans de la música, del cine, de los videojuegos... en definitiva de la cultura pop. Pero, al mismo tiempo, 'Ready Player One' no es realmente 'Ready Player One'. Es decir, la película nada tiene que ver con el libro, más allá de sus personajes y las continuas referencias a la cultura pop de las que antes hablábamos. Spielberg ha tomado el libro de Cline únicamente como una línea de referencia, como una inspiración lejana para crear un ambiente, para intentar lograr una idea similar pero que nada tiene que ver con la trama del libro. Cierto es que el lenguaje cinematográfico y el literario son muy diferentes y muchas veces es imposible asemejarlos, que hay cambios que el mismo lenguaje en que trabajamos nos obliga a cambiar o a remodelar, pero en este caso las diferencias van mucho más allá. No se trata de cambios necesarios en la trama por 'exigencias del guion' o por una traducción a lo audiovisual. No, es otra cosa. Spielberg ha querido llevarse a su terreno la idea de Cline, pero la ha convertido en algo complemente diferente. Una buena película, sí, pero que no es en modo alguno 'Ready Player One' y que ha eliminado categóricamente los momentos más memorables de la novela, y también los menos memorables. Asi que, si sois fans del libro, cambiad el chip antes de ir a ver la película, pensad que vais a ver otra cosa, no la recreación de la novela y ni se os ocurra leerlo antes de ver el film o no seréis capaces de disfrutar del buen espectáculo visual con el que nos regala Spielberg.

"El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra". No hay realidad más cierta que ésta, y es que, por mucho que aprendamos de nuestros errores pasados, no hay que subestimarlos nunca, ni olvidar qué fue lo que nos llevó a ellos. Esta cinta cuenta una historia real, que nos demuestra que a veces la realidad supera a la ficción.

Espectacular el papel de Jürgen Vogel, la evolución de su personaje, un profesor de instituto que ha de hacerse cargo de una clase de proyectos titulada "Autocracia" y que pronto consigue generar en los jóvenes el interés y la pasión por saber más, por integrarse en el grupo, por formar parte de algo grande. Pero el devenir de los acontecimientos no siempre es controlable y las cosas no siempre pasan como uno quiere que pasen.

A lo largo de la cinta, veremos una marcada evolución en los personajes, al principio sin darnos apenas cuenta, pero mucho más patente conforme avanza el film si comparamos cómo empieza siendo cada uno de los personajes y cómo se manifiestan hacia el final del largometraje. El poder del grupo y cómo influye en los individuos el formar parte de algo mayor, así como la aceptación y la implicación con los otros. Podría parecer que el trabajo en equipo no puede tener aspectos negativos, que preocuparse por algo más que uno mismo no puede ser malo en ningún caso. Pero siempre hay otra perspectiva, no hay nada exento de consecuencias, y del mismo modo, perdido en el sentimiento grupal, el individuo puede olvidar su propia idiosincrasia y renunciar a parte de los valores que hasta entonces regían su vida como una máxima irrenunciable.

Desde luego, un film duro que merece la pena ver con una mirada crítica y la mente abierta.

Este es uno de los seriales de la serie antigua con fama de ser complicado y duro de ver. Esto se debe, sin embargo, principalmente al hecho de haberse perdido el metraje completamente y tener que "verse" únicamente a partir del audio e imágenes fijas sueltas (y subtitulos en su caso). Lo cierto es que es una verdadera pena puesto que, de lo contrario, sería muy bien valorado y probablemente uno de los imprescindibles.

La trama es elaborada e interesante, una oportunidad para aprender historia. Los escenarios y el vestuario cuidado, amplio, mucho más de lo que los seriales previos nos tenían acostumbrados. Cuenta, además, con mayor variedad de personajes y se desarrolla en diversas ubicaciones. Además, la conexión emocional con otros personajes y el espectador es uno de sus valores a destacar.

Desde luego, un tesoro perdido que, aún en su actual condición, ningún fan de la serie debería saltarse.