Después del triste final de la primera parte, me vuelvo a quedar con mal sabor de boca. La historia de amor imposible, esperando el reencuentro para esto, tener que prescindir de una María Valverde (Baby) dulce y elegante junto a su chico guapo, para cambiarla por la actriz Clara Lago (Gin), más guerrera y marimacho que, a mi parecer, no pega nada con Hache, o quizá no pega nada después de haberle conocido con Baby. Prefiero a Baby.
La nueva historia de amor no convence, no engancha, no hay complicidad entre ellos, Gin es un segundo plato, un pasatiempo, mientras se nota que Hache está a la espera de, cómo dice la canción: “si tú me dices ven, lo dejo todo”.
La ciudad de Barcelona sigue apareciendo con bonitas vistas, pero los momentos de amor no resultan tan mágicos ni la música que los acompaña, incluso los personajes ya no son ni los mismos, no entiendo la razón de la actitud tan distante de Katina, después de haber sido tan amigas.
Es imposible no comparar con la película anterior.
spoiler:

Entretenida, no cansina, argumentos a veces creíbles, a veces exagerados, que consiguen mantener el interés.
Basada en tiempos que no nos quedan demasiado lejanos y que hacen comprender mejor esos decorados y vestuarios que, a veces, no difieren mucho con los de ahora, al igual que esas expresiones muy de actualidad que eran impensables en aquélla época. Muy buenos y conocidos actores, que ponen ese toque de buen serial y a los que sus personajes parece que les vienen como anillo al dedo.