Esta peli la hemos empezado a ver dos personas. La otra no sabía que era de David Lynch y además la cogió un poco empezada. Yo sí. A los veinte minutos la otra persona me suplicó: Quita esta mierda. Yo para entonces ya me estaba preguntando si desde Laura Palmer no había evolucionado nada el señor Lynch.

O mejor dicho quien la escogió para el papel de Eleanor. Katharine era 25 años mayor que O' Toole y se nota, se nota muchísimo, así como son evidentes los primeros síntomas del Parkinson en sus muchísimos primeros planos. Si se ve en V.O. el acento de la Hepburn es insufrible, absolutamente yanqui. Dudo mucho que una reina francesa hablara ni parecido. Doblada gana mucho.

Por otro lado, es una obra espléndida, se nota que es de teatro pero por eso mismo es tan densa, no hay tregua, es exigente, todos los personajes te cautivan, te dan ganas de ponerte a intrigar con ellos. O' Toole está inmenso, y Hopkins, y Dalton...

!Quién sabe cómo hubiera quedado con una Jeanne Moreau! ¿De 9?

Para pasar el rato y sonreír (reír) de vez en cuando. No tiene más pretensiones que las de entretener y lo consigue. Que no es poco. Es una sucesión de gags y el hilo conductor de la película sirve para llegar al THE END.

Recuerda vagamente la primera parte de la peli de Kubrik a esta aburrida peli de un estudiante de música. La ilusión no dura mucho porque intenta adentrarse en el mundo de la Epica sin conseguirlo. Lo que consigue es ser monótona, absurda y gore!?. Un buen telefilm para la tarde del domingo. Recuerda también a aquella serie Fame, la dura competencia del mundo del arte. Es un dêja-vu constante.
Es cierto que si te gustan las big bands se hace más llevadera. La buena música siempre ayuda. Y amansa a las fieras, que parece ser el mensaje final.

La película está muy bien hecha, ambientación, vestuario, excelentes actores, etc pero si no conocías a Liberace lo que te cuentan no interesa en absoluto.
Una vez satisfecha la curiosidad de ver a Michael Douglas y Matt Damon en esta faceta se acabó. Aburrimiento total. Con La cage aux folles por lo menos te reías.