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España España · almeria
Críticas de TOM REGAN
Críticas 5.350
Críticas ordenadas por utilidad
9
31 de julio de 2009
22 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
272/39(30/07/09) El actor Tim Blake Nelson realiza su ópera prima, un guión escrito por él, es el duro y estremecedor retrato sobre un aspecto poco conocido del Holocausto, los sonderkommanders, el grupo de judíos que ayudaban a los nazis en el exterminio de su raza, les ayudaban engañándolos a meterlos con engaños en las cámaras de gas, los sacaban y trasladaban a los hornos crematorios, para después sacar sus cenizas y tirarlas a un río, estos sonderkommanders lo hacían con el único premio de unos pequeños privilegios y porque así vivirían un poco más, concretamente 4 meses para después ser matados y ser sustituidos por otros y vuelta a empezar. La historia es un salvaje viaje al infierno de lo peor del ser humano, representado aquí en la historia real del penúltimo sonderkommado del campo de exterminio Auschwitz-Birkenau (donde mayor número de judíos murieron durante la W.W.II) donde el Mal se convierte en banalidad, donde la muerte de miles de personas diarias es algo ordinario que deja sin sentimientos a las personas que con ello conviven. La cinta está repleta de escenas que te ponen la piel enervada, por momentos parece que es un documental donde la cámara se pasea entre este averno, donde el sonido permanente de las cámaras de gas y los hornos crematorios te dejan helado, asistimos a los rituales del genocidio como si de una maquinaria perfectamente engrasada fuera, donde el miedo a la muerte y las ganas de vivir un día más mueven a estos muertos en vida que son los sonderkommanders. Somos testigos de los demonios que encierra cada uno de estos ambiguos personajes, que por seguir respirando se convierten en el brazo ejecutor de los diablos nazis, pero que ante las puertas de su muerte deciden rebelarse. Esta película se te quedará en el subconsciente, es un film de calado, de los que te hace pensar, te pone ante preguntas universales, que es lo que estarías dispuesto a hacer por vivir un día más? Hasta donde estarías dispuesto a llegar? El trabajo actoral es soberbio, transmitiendo sentimientos descarnados de los que se te hacen ásperos, pero sobresale David Arquette dando vida al judío Hoffman, perteneciente al comando, al que los fantasmas le invaden, su mirada es el espejo de lo que sufre. Recomendable a todos los que gusten de cine de altura, historias de conflictos morales en medio de las tinieblas. Fuerza y honor!!!
TOM REGAN
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8
26 de agosto de 2007
30 de 40 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una de las mejores comedias negras de la historia. Elegante sátira sobre la alta sociedad británica. Con el poco presupuesto que contaba saben sacarle provecho para transportarnos a ese mundo de snobs, trepas y demás personajes amorales de los que no se salva ni el protagonista. No llega a ser un film de carcajadas sino más bien de alguna que otra sonrisa. El guión es tan simple como extraordinario, con ese final tan ambigüo y dado a múltiples interpretaciones. Los actores están en estado de gracia empezando por Denis Price interpretando al amoral protagonista, un asesino que detesta las cacerías, siguiendo por la bella Joan Greenwood que se mete en la piel de la trepa Sibella y acabando por el gran Sir Alec Guiness que interpreta a las ocho víctimas de un modo insuperable. Si algún pero hay que ponerle a la película sería que no ha sabido soportar el paso del tiempo y ha envejecido bastante. Terminaré dando las gracias a la productora Ealing por las grandes comedias que nos han dejado.
TOM REGAN
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8
11 de septiembre de 2018
28 de 36 usuarios han encontrado esta crítica útil
178/17(22/08/18) Notable drama policial estadounidense creado por Veena Sud (“The killing”), basado libremente en el film rusa “The Major” (2013), escrita y dirigida por Yuri Bykov, sigue de modo coral poliédrico a personas involucradas en la investigación de la muerte de un chico negro. Sud tras “The killling”, ha cambiado de costa pero no de ambientación fría, gélida, pesarosa, melancólica, vuelve a centrar el thriller en la búsqueda del responsable de la muerte de un joven, solo que aquí no juega al “whodunit” (el misterio sobre un asesino, mientras salen tantos sospechosos como se van descartando), aquí se sabe quién es el culpable desde el inicio, lo que trata es de exponer un clima social perverso, enrarecido, el reverso amargo al Sueño Americano ejemplificado notoriamente en la visión del símbolo que la representa mejor, la Estatua de la Libertad, solo que desde Jersey lo que se ve la parte de atrás, a modo alegórico de que a los personajes les da espalda. Sus diez episodios se convierten en una radiografía punzante de una sociedad degradada, enferma, egoísta, deconstruyendo con dardos envenados a los grandes pilares que forjan la sociedad USA, su policía, la justicia, los políticos, los jóvenes, y manando de ello un río podrido de corrupción, egoísmo, codicia, racismo, despotismo, narcos, todo ello metido en un coctel malsano de situaciones que calan en el espectador con fuerza emocional, siendo valiente el guión en su desarrollo, no cayendo en lo acomodaticio. Una serie dirigida por realizadores experimentados y veteranos que se trasluce en narraciones pétreas, como Jonathan Demme (“El silencio de los corderos”), última realización antes de su muerte el 26 de abril de 2017, en un collage de personajes donde el bien y el mal son algo difuso, como el propio ambiente está plagado de grises, dándoseles tiempo a todos para ser humanizados en sus defectos y virtudes, en como un hecho fortuito sume en una espiral angustiosa, donde analiza el dolor y la amargura por la pérdida, sobre un tapiz de seres. Sud fue influenciada por los asesinatos de varios afroamericanos a manos de policía USA en la última década como Philando Castile (06/07/2016), Freddie Gray (19/04/2015), Oscar Grant (01 /01/2009), y Mike Brown (09/08/2014), y que el sistema absolvió, provocando disturbios raciales.

Es una serie envuelta en un halo de fatalismo que te rasga, una ácida reflexión sobre el dolor, sobre el temor a perder lo conseguido, la angustia a no alcanzar las metas, el desazón por los errores cometidos, plantea cuestiones sobre el retorcido sistema judicial americano, sus grietas, sus debilidades, el modo en que pueden ser subvertidos sus valores morales.

La serie deja patente su complejidad y ambigüedad moral en el momento catárquico que da origen a todo. Un agente de policía (Peter Jablonski), en un parque solitario acaba de atropellar sin querer a un chico negro que iba en bici, atemorizado por lo que ha hecho llama a su capitán, Mike Diangelo, ante las dudas del infractor sobre si decir la verdad sobre lo acontecido, su jefe le expone la que él cree será lo que se dirá, y es que según él los medios de comunicación dirán que un poli blanco ha matado (no se sabe realmente si el joven está vivo o no, no lo comprueban) a un adolescente afroamericano, convenciéndolo para encubrir lo sucedido. Esto pone de manifiesto como el corporativismo (sean raciales, religiosos o de trabajo) se apoya en sí mismos para salir de dificultades, aunque para ello deja patente su egoísmo social, no importando la verdad, solo lo que más conviene.

Es una serie que se toma su tiempo para definir a los personajes, los delinea con mimo, con carácter, con alma, con dilemas, con dudas, con fantasmas que les atormentan, se razona cada decisión tomada a partir de sus personalidades, de sus matices. Ello en un fluir pétreo, compacto, dejando que los hechos discurran de forma epidérmicamente sórdida, con giros interesantes que dan ritmo, tensión e intensidad, ello en un increscendo dramático muy bien llevado haciendo que el espectador este atrapado en sus perniciosas redes.

Estudio de como la muerte del chaval provoca un efecto mariposa hace tambalearse todo el sistema de valores, se pone en entredicho desde la institución familiar (implosiona por la muerte), la educación a nuestros hijos (padres de Butler apenas saben nada de su vida fuera del hogar), la religión (placebo hipócrita para el dolor), las leyes (el motivo por el que tiempo atrás fue detenido Butler), la homofobia soterrada reinante en USA (en el tramo final de la serie), el modo de dar salidas laborales a los jóvenes (el tío de Butler, solo tiene dos posibilidades en su vida, o narco o ejército), a la reaccionaria policía (apoyándose en sus propias tropelías), a la política (con ese fiscal más interesado en los votos que en la verdad), a los prejuicios raciales subterráneos que imperan en USA (se da importancia a si el chaval atropellado era o no traficante, como si esto fuera relevante), a la justicia (en un tercio final donde se da el juicio donde la verdad es un ente moldeable).

Puesta en escena es pilar cutáneo para inyectar el estado de ánimo sombrío recorre la serie, como el fabuloso diseño de producción de Kalina Ivanov (“Pequeña Miss Sunshine”), llevándonos por lugares tristes, marginales, gélidos, feistas (parques semi-abandonados, hospitales, naves abandonadas, hospicios, esquinas de camellos, perreras, moteles, …) propios de la ciudad (Jersey City) más fea de USA (en competencia con Cleveland), traslada sensación de patio trasero del glamur de Nueva York; ayudado esto por el vestuario Joshua Marsh (“Bored to death”), emitiendo frías temperaturas; esto potenciado por fenomenal cinematografía de Yaron Orbach (“13”), con cielos siempre nublados, el sol no existe, todo en tonalidades entre blancas y grisáceas apagadas, proyectando un mundo cerrado, mustio, macilento, donde la alegría es un ente que ni está ni se le espera,… (sigue en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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5
22 de abril de 2009
28 de 36 usuarios han encontrado esta crítica útil
162/19(20/04/09) Extraño film que mezcla géneros, enmascarado como thriller pero que en realidad es un homenaje al cabaret y a los picantes espectáculos de variedades. Al parecer es una disimulada biografía del director John Cassavettes en la que utiliza el personaje de Cosmo Vitteli (Ben Gazzara) como su alter ego en el que lleva un cabaret como si de una familia se tratara y que por una deuda de juego se ve obligado a asesinar a un mafioso chino. La historia me resulta plúmbea sin atisbo de empatía, por momentos aburre (sobre todo tantos secuencias de espectáculos de escenario, no aportan nada al argumento) me quedo frío con los personajes, no me extraña que fuera un fracaso en taquilla pues no tiene atractivo alguno, a lo mejor pensaron que poniendo tías buenorras viéndose la delantera o con sus gélidas escenas de acción engancharían a alguien, no es raro que Cassavettes sea de culto ya que son pocos los listillos intelectualoides capaces de ver entre tanta nadería la brillantez. Como en muchos casos no es que sea mala es que no aporta nada digno de recordarse y lo peor es que quiere ser profundo. Para seguidores del realizador. Fuerza y honor!!!
TOM REGAN
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6
4 de febrero de 2016
27 de 34 usuarios han encontrado esta crítica útil
16/16(20/01/16) El singular guionista y director neoyorkino Charlie Kaufman ha sabido crear un submundo propio con sus historias, un universo particular con personajes hundidos en el existencialismo, en la complejidad, en la autotortura psicológica, sus historia rezuman surrealismo, muchas veces cual pinturas abstractas, hay que recoger las migas de pan para saber llegar al lugar que no nos quiere llevar, en varios casos he sabido entrar como en sus guiones de “Quiero ser como John Malkovich”, dirigido por Spike Jonze o la extraordinaria “Olvídate de mí”, realizada por Michel Gondry, en otras me he sentido invitado a una fiesta con gente a la que no entiendo, que cuenta chistes con un humor cerrado a mí, aquí coloco a “Adaptation” de Spike Jonze o la pesadísima (para mí) “Synedoche, New York”, en lo que fue su debut en la dirección, pues esta su segunda dirección con co-dirección de Duke Johnson (especialista en stop-motion) está en entre los dos, en tierra de nadie, me ha despertado sentimientos contradictorios, por un lado me ha sido un ejercicio de estilo pedante que se desarrolla a trompicones, en el otro están su buenos picos de calidad, con buenos y apreciables momentos, pero quedándome un conjunto irregular. Cuando acaba te preguntas que necesidad había de hacerla en animación, porque no con personas de carne y hueso, quizás para poder recrear la patología Fregoli en la que una persona ve en todas las personas de su alrededor el mismo rostro y con la misma voz, pues para mí lo que ha hecho es despistarme pues pensaba que era simplemente un recurso chistoso de Kaufman, en el que todos tenían la misma cara pero variaban el peinado, la indumentaria y el físico corporal. Luego su historia me ha resultado ya muy contada, sin algo nuevo, la típica de un tipo ordinario de mediana edad, hastiado de la vida, casado y cansado, relato muy liviano, con ínfulas que su guión no puede cubrir, a pesar de su corto metraje me ha resultado largo. Aún con lo dicho hay momentos de gran calidad, salpicada de situaciones sugestivas, hacían me mantuviera atento.

Kaufman decidió para tener más libertad creativa producir esta cinta fuera de los grandes estudios, para ello lanzó un cortometraje de aproximadamente 40 minutos duración, y de este forma hacer de reclamo para hacer el largometraje para el crowfunding (donaciones por internet) en Kickstarter, 5.770 partidarios la financiaron con 406.237 $, financiación adicional fue puesta por una productora Starburns Industrias (en los créditos finales aparecen los nombres de los donantes, más de minuto créditos), ampliándose la duración a aproximadamente 80 minutos. Se basa en una obra teatro de Charlie Kaufman para el festival «Theatre of New Ear», escrita bajo de seudónimo de Francis Fregoli (nombre de la patología protagonista), sólo 3 actores representaban 50 personajes, sólo se montó en dos ocasiones en Los Ángeles.

Los títeres fueron creados con impresoras 3D, resultan turbadores, no son muñecos de plastilina, son cuasi-marionetas, con las cabezas partidas en dos por la mandíbula, algo que desvía la atención, con evidentes costuras en sus ojos y cabello, con el buen detalle de mostrárnoslos muy humanos en su cuerpo, rechonchos, fláccidos, esto queda inquietante en la escena de sexo, con dos cuerpos fofos fornicando,

Charlie Kaufman define así el film <La película tiene por protagonista a un motivador profesional que, cuanto más ayuda a la gente, más monótona y anodina es su vida; todo el mundo le parece y le suena igual. Hasta que la voz de una chica le suena diferente y está dispuesto abandonarlo todo y a todos por alcanzar la felicidad con ella>. Es una cinta extraña por el concepto de cine de animación para adultos únicamente, por el tema metafísico que trata y porque asimismo haya escenas de sexo cuasi-explícitas, un relato sobre el desencanto, sobre la pesadumbre anímica, tipo alienado por una sociedad que le deprime, hubiera estado bien que para remarcar el mundo en el que se mueve Michael además su punto de vista hubiera sido de todo en diferentes gama de grises y que solo hubiese visto en color a Anoma-Lisa.

Para acentuar esta vivencia ordinaria todas las voces que oye Michael de todas las personas que le rodean es la misma (en vo de Tom Noonan), incluso de las mujeres, con lo que el momento en que en el hotel oye una voz diferente (en vo de Jennifer Jason Leigh), voz dulce de la que se siente excitado ante la posibilidad de salir de la espiral de insatisfacción en que vive, luego nos damos cuenta de que es Lisa, mujer imperfecta, de baja autoestima, con el rostro marcado y cuerpo rellenito, pero la mirada de Michael le da un brillo especial, este recurso de la voz como el motor de romper con el tedio resulta muy ingenioso, es una persona con necesidad de conectar con alguien, en un viaje sin destino. Kaufman crea un protagonista paradójico, Michael es un gurú de los libros de autoyuda, cuando no es capaz de sostenerse a sí mismo, asimismo los realizadores tienen la capacidad de hacer del hotel un personaje más, lo convierten en una especie de limbo existencial, de lugar en medio de la nada donde van a parar corazones solitarios, donde se viven experiencias sinuosas

Es un relato que con fluidez a empujones describe un día en la vacía vida del protagonista, un tipo disfuncional, intenta ser el reflejo de una sociedad desorientada, sin rumbo, insatisfecha, una clase media en busca de algo que de sentido a sus rutinarias existencias. Una historia sobre la soledad interior, el profundo tedio, la eterna melancolía, la búsqueda del verdadero amor, la monotonía del día a día, ello discurrido con tintes surrealistas, agridulces, con sensibilidad, reflexionando sobre la crisis espiritual, la falta de valores, salpicada de un humor adusto, áspero, que no te mueve más allá de la mueca. (sigue en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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