Haz click aquí para copiar la URL
San Marino San Marino · Ladera del Monte Titano
Críticas de Fej Delvahe
Críticas 681
Críticas ordenadas por utilidad
8
20 de diciembre de 2007
74 de 104 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cine de caza humana; de continua y excelente persecución a un ritmo que agarra al espectador y le secuestra el interés por casi dos horas. Desde que el cazador (Josh Brolin, en una de las interpretaciones mejores que hasta el momento ha hecho en el mundo del cine) encuentra y se queda con un maletín de dólares en efectivo, producto de negocios entre narcotraficantes mexicanos y estadounidenses, a partir de ahí mismo él pasa de cazador de animales a presa humana al que un loco asesino de personas, ya corrientes ya delincuentes (Javier Bardem), trata de dar caza. Su mujer le avisa de que «tiene una mal presentimiento»; pero obnubilado por la gran cantidad de dinero hallada, le responde que por su parte el presentimiento es bueno. ¡Traten de descubrir viendo esta intensa y violenta película, quién de los dos cónyuges tiene razón!

Lo que sí es una curiosidad que me ha llamado la atención es que el personaje de Josh Brolin, impulsado por la moral de las obras de misericordia que a muchos nos enseñaron de pequeños, en concreto la que dice «Dad de beber al sediento», se complica la vida propia, la de su familia y enciende la luz roja de un acontecimiento circunstancial que de ser una suerte pasa a ser una maldición.

El dinamismo de la narración es de gran calidad y a esto hay que añadir las sobresalientes actuaciones de Josh Brolin y de Javier Bardem (ambos son los mejores actores de este filme, los que ponen la sangre en el asador, el estrés convincente y la continua lucha por salir ganador a lo largo de toda la historia). Por su parte Tommy Lee Jones, interviene de una forma bastante sobria y desde luego a la saga de los otros dos y principales protagonistas ya citados.

Probablemente a partir de esta película Javier Bardem conseguirá una fama mucho más importante de la que ya tiene en EE.UU. y con toda seguridad empezarán a lloverle papeles de loco, malvado o psicópata, pues los gestos y los ojos que pone en esta filmación inspirada en la novela de Cormac McCarthy, dan una impresión bastante lograda de esos tipos que son indiferentemente inhumanos.

Fej Delvahe
Fej Delvahe
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10
31 de octubre de 2011
60 de 76 usuarios han encontrado esta crítica útil
En la historia que nos cuenta este filme, sus personajes principales son profesionales financieros, de los que visten modélicamente y son peritos en el “dar gato por liebre”, "yuppies" que ganan sueldos elevados por “comprar y vender humo”, por mentir como ladrones de cuello blanco, tipos que han hecho del servicio a los dioses “Mammon y Mentira” su diaconado existencial. Entre ellos hay niveles y jerarquías, desde el que llega al edificio en helicóptero porque es el mandamás de la torre de cristal, hasta el simple empleado doctor en física o ingeniería que ha preferido trabajar ahí haciendo de contable de números o revisor de estadísticas, atraído por los altos sueldos que ofrecen estas empresas “vendehúmos” a quienes ingresan y sirven a su negocio “sectario-mammónico”.

Uno de estos empleados que trabaja frente a una pantalla de ordenador mirando números, una noche que se queda a trabajar más horas de la cuenta descubre que el gran negocio de la “Mentira y compra-venta de mentiras” a los que se dedica su empresa sin freno de ningún tipo, ha superado todos los límites de sobrevivencia y está a punto de reventar. Cuando informa a su inmediato jefe y éste al que tiene por encima y así hasta llegar la alarma al dueño y Sumo Sacerdote del tinglado estafador, observamos atónitos algo que el guionista y director de este filme, J.C. Chandor, describe a propósito con enorme fidelidad a la realidad: esto es, que los desalmados financieros, exitosos expertos del negocio de estafar a lo grande, cuando de repente rompen su gran saco de tanto llenarlo, se sorprenden como si no supieran la pura y obvia lógica conocida del universo, donde no hay cosa que crezca ilimitadamente sin su correspondiente reventón.

Es decir, es como si los que trabajan en una fábrica de armas, cuando estalla un conflicto bélico en un país donde son vendidas sus piezas, se sorprendieran repentinamente de que la gente esté muriendo en esa guerra con las armas que ellos han fabricado. De igual manera, los más representativos responsables del desbarajuste financiero que cuenta el filme “Margin Call”, se muestran conmocionados, confusos, como si no supieran las consecuencias de los actos que llevan realizando durante años, como si su inmensa cabronada de la que viven y a la que han hecho crecer sin límite de ningún tipo, de repente fuese un acontecimiento que no esperaban. Dan ganas de reír, de un largo ¡ja, ja, ja!, por esta reacción casi de ignorancia de los responsables de la felonía, pero está creiblemente filmado por J.C. Chandor; pues esa clase de individuos viven tan enajenados en su trabajo de mentirosos al servicio de la Mentira, tan cegados en sus propios intereses “mammónicos”, que olvidan la maldad de lo que hacen, su responsabilidad ante el resto de seres humanos, ante su conciencia y ante Dios.

... / ...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Fej Delvahe
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
1 de enero de 2008
51 de 58 usuarios han encontrado esta crítica útil
Este es cine de Corea del Sur, pero de rango "magistral", universal. Una película a TENER MUY EN CUENTA, no ya por su dirección, guión, fotografía, actuación, puesta en escena, etc., sino por su ejemplaridad, por la serena lección humanista que da a través de esa anciana arrugada, frágil, doblada, medio vencida por el paso del tiempo y la vida, la imagen viva del concepto AMOR frente a su nieto, un abusadorcito que representa la NECEDAD y el EGOISMO.

Película repleta de detalles maravillosos como el niño horrorizado ante la cucaracha y pidiendo rápido el insecticida (reflejo de lo que somos la mayoría de los ciudadanos desnaturalizados civilizados) y la abuela cogiéndola con suavidad y echándola por la ventana para que siga viviendo conforme a su razón de ser en el universo (reflejo de la sabiduría flexible, tolerante y que comprende el papel de todo en el cosmos, incluso el de su pequeño nieto necio, insolente y desconsiderado hasta límites intolerables).

El muchachito de la película es el típico malcriado necesitado de esa medicina curativa que suele resultar salvadora en ocasiones en que hay que vérselas con niños tan empachados de antivalores propios de la civilización-degeneración; es decir, un jovencito necesitado urgentemente de que le den su saludable medicina consistente en una buena zurra a todas luces «la pida» para que aprenda por las malas, ya que por las buenas le cuesta muchísimo: que a los ancianos hay que respetarlos y más un imberbe que aún no sabe de la vida casi nada.

Filme inolvidable sobre la paciencia y temple de una vieja mujer ante las majaderías de un mentecato niño de ciudad. Valiosa película que educacionalmente habría que hacerles ver a los padres y madres ésos que se pasan horas y horas contemplando enajenaciones televisivas tipo "Aquí hay tomate", "Gran Hermano" u otros programas sobre inframediocridades de máxima audiencia, ganancias y mala educación, los cuales engordar a pajarracos de altos vuelos como los que anidan en el canal español TELE 5.

Más les valiera a muchas madres regalarle a sus hijos por Reyes la contemplación de esta ejemplar película en lugar de tanto juguete atontador que no les aporta ningún sentido ejemplar de sencillez, ni humanismo ni trascendencia esencial; al menos con esta película, que después de vista conllevaría una lección o explicación, se ahorrarían dinero y encima harían que sus hijos nuncan olvidaran una cosa tan edificante para el cuerpo y el alma.

Fej Delvahe
Fej Delvahe
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
19 de febrero de 2008
48 de 52 usuarios han encontrado esta crítica útil
Impresionante película, ejemplo del realismo social que pulula en cualquier barrio marginado de cualquier gran ciudad, donde los protagonistas como vivientes condenados a una infernal vida, son niñas y jóvenes callejeros (en este caso concreto de las calles de la periferia de Medellín, en Colombia), esnifando pegamento y otros tipos de drogas, prostituyéndose y en definitiva viviendo la infancia y la juventud no como una etapa dulce y encantadora de la vida sino como una tragedia o hundimiento en el mismísimo infierno.

Según muestra una nota al final de esta película: «Hace 150 años, Hans C. Andersen escribió sobre estas mismas niñas un cuento titulado "La vendedora de cerillas"»; de donde se deduce que en más de un siglo poco han cambiado las cosas en la superficie de la Tierra, sobre todo para los niños y niñas que pertenecientes a familias desestructurizadas o en cuyo seno no hay educación ni responsabilidad ni autoridad como se espera de los adultos, y cuyas consecuencias o efectos se traducen en infantes que se autogobiernan por sí mismos autoquemándose su futuro a pie de calles demoníacas, tomando por modelos y referencias existenciales los menos aconsejables o más deshumanizantes.

Esta película es una terrible muestra de la realidad, por ello resulta magistral, estremecedora y dramática. Nadie parece actuar, todos son tan reales como la vida misma que sufren y se conocen de sobra.

Tremenda y sobrecogedora filmación por la que Víctor Gaviria merecería uno y varios Oscar, Leones de oro, Espigas de plata o laureles de diamantes de la cinematografía mundial. Con un mensaje real y verdadero que hace llorar y clamar al cielo: la esperanza de una niña de doce años no es casarse con un muchacho lindo o vivir en una casa lujosa o viajar al extranjero, no, nada de esas aspiraciones normales, sino irse con su mamá muerta, que ésta venga y se la lleve con ella al cielo.

Fej Delvahe
Fej Delvahe
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
19 de marzo de 2008
44 de 44 usuarios han encontrado esta crítica útil
Notable película inglesa de estratagema de guerra, espionaje y misión secreta, trama situada en el año 1943, en plena contienda de la II G.M. entre británicos y alemanes. Los británicos están planeando desembarcar en Sicilia donde hay instalado un fuerte contigente de fuerzas militares alemanas. Eso implica que habrá una gran pérdida de soldados del bando aliado. Para que las bajas sean las menos posible hay que tratar de engañar a los alemanes de forma que saquen de esa isla parte de su contigente y material bélico antes del desembarco británico. Pero para ello, los Servicios Secretos de su Majesta la Reina Isabel, piensan e idean una estrategia de engaño. Ahí está el apasionante quid de este film interesantísimo, toda una complicada misión de la cual formará parte fundamental un muerto.

El inicio es para subrayar, pues incita a los espectadores a que se sientan cautivados por la narración: sobre la orilla de una de las playas de la provincia de Huelva (España), con fondo de sol en ocaso reflejando sus rayos sobre la mar poniente, aparece un muerto zarandeado serenamente por el leve oleaje. A partir de ahí comienza la historia de ese hombre muerto, "El hombre que nunca existió con la identidad que lleva encima".

Se trata de una película seria, muy bien explicada, donde los británicos son los buenos y los alemanes los malos, pero no hacen de estos "malos" gente tonta, como suele ocurrir en otras muchas películas de guerra, sino que le conceden a los enemigo la inteligencia obvia que tenían y estaba más que demostrada. En cambio a los españoles de ese tiempo los ponen como a gente poco preparada científicamente, por ejemplo para determinar las horas transcurridas después que un muerto perdió la vida u otras revelaciones relacionadas con los avances científicos y conocimientos que sobre un ser humano brindan las autopsias.

Excelente Stephen Boyd, como actor secundario haciendo de espia alemán; un actor que se venía consagrando desde hacía años como un gran intérprete en hacer de "malo" en las películas, y que acabará haciendo uno de los roles más tremendos de "malo malísimo" de la historia, en "Ben-Hur" (William Wyler, USA 1959 ), donde sin duda llegó al no va más en imortalización cinematográfica de personaje "malo y odiable", de los que no se olvidan en la memoria cinematográfica mundial.

Película no tan conocida como se merece. Si puede Ud verla alguna vez, no deje de hacerlo, no se aburrirá y pasará un buen rato contagiado a un ritmo incesante de intriga, estratagema y maniobras secretas en tiempos de la II Guerra Mundial.

Fej Delvahe
Fej Delvahe
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow