Al final se quedó en una especie de telefilm, entretenido, mal filmado, y desaprovechado. Porque la historia daba más de sí.
La producción es la típica de estos productos. Nada que destacar.
La dirección no es para tirar cohetes. Técnicamente vulgar y sin ideas. Se olvida de la trama -que descubre demasiado pronto-, de los personajes, y lo convierte todo en una simple búsqueda del tesoro del presidiario. Algo así como "el bueno" que llega a la ciudad y termina haciendo justicia, acabando con "los malos".
Con respecto a los protagonistas nada que destacar. Dieron el pego y poco más.

Le dejo un 5 porque la producción está muy cuidada. Se nota que han contado con recursos aunque no sea especialmente original porque transcurre por los canales habituales.
Además entretiene, que no es poco en estos tiempos. No persigue otra cosa más que en entretener. Del Cine olvídese.
La historia está más que vista, requetevista. La familia feliz, con buena posición social, mansión de lujo, con niña gilipollas como suele ser habitual, y en la que se entremete con fines malignos uno o una, depende.
Con respecto a la dirección hay que reconocerle el mérito de mantener el suspense hasta el final en algo tan manido. Con buen pulso y un montaje caótico mantiene la primera hora sin que pase nada relevante. En los últimos 20 minutos sucede todo de forma algo atropellada y absurda. Por lo demás demuestra oficio.
Los protagonistas están correctos. Son papeles muy típicos que no requieren nada especial. Con respecto a la ñiña, ¡qué hartura de niña! Cada vez me cansan más estos guionistas empeñados en colarnos el niño o la niña pelmaza, con comportamientos estúpidos.

Me queda la duda de si es una película, un documental o un exagerado panfleto animalista.
Menos mal que tiene poca duración porque tiene guasa estar todo el rato viendo lo mismo.
La producción es correcta y está lograda, nada que objetarle.
La dirección, de tanto repetirse, resulta aburrida. Se pierde en el panfleto y se olvida del cine. Es torpe en el manejo de la cámara; demasiado temblor y movimiento alocado. No obstante hay que reconocerle que tiene tres o cuatro escenas visualmente muy interesantes; especialmente la del ciervo, que es precisamente la que se utiliza como cartel..
La historia no es más que una recreación de la relación hombre-animal en la que se cambian las posiciones. Los animales asumen el papel de los hombres, y son antropomorfos, y los hombre asumen el papel de los animales.
Así, asistimos a escenas de maltrato animal, del sacrificio en los mataderos, a las peleas ilegales, a las cacerías, etc. En todas ellas, es el hombre el que asume el papel de animal y viceversa.
En conjunto, tal como está planteada, no alcanza lo que persigue, que no es otra cosa que impactarnos sobre la forma en la que tratamos a los animales.
Con respecto a los protagonistas, nada que decir, son actuaciones irrelevantes. Señalar que no hay diálogos.
Resumiendo: algo curiosa pero pesada.

No es frecuente que nos llegue una película de Ucrania, es bastante raro.
Pues bien, quitando la primera parte, en la que se aprecian las características propias de la cultura de este país, el resto viene a ser igual que cualquier otra de las que estamos hartos de ver.
La producción es muy correcta, reflejando la cultura de la sociedad ucraniana y con buena factura. No es que sea original pero está bien hecha, con interés que no es poco.
Lo mejor, a mi juicio, la dirección; aunque fue de más a menos. Empezó con un discurso realmente brillante, desde el punto de vista narrativo y visual, hilando secuencias de imágenes, en espiral, uniendo unas con otras, para describirnos los orígenes de nuestro protagonista. A partir de aquí fue perdiendo originalidad y complicando el montaje, hasta hacerla un poco absurda; teniendo que recurrir a los asideros propios de estas historias de mafiosos, mucho sexo y más violencia.
La historia va de mafiosos, de criminales, extorsionistas, etc. Lo de siempre pero con el exotismo de estar ubicada en la particular cultura de la sociedad ucraniana. No aporta grandes novedades, ni especial suspense o intriga, pero en conjunto es entretenida y se puede ver, a pesar de la moralina del final.
Los protagonistas están bien, correctos, en papeles poco expresivos, típicos de vulgares criminales. Tampoco es que sean interpretaciones para tirar cohetes. Lo que pasa es que la violencia, la crueldad, el sadismo, etc., siempre atraen y la interpretación parece lo que no es.

En principio no la calificaría como un telefilm o una serie B. Creo que, a pesar de su escasa originalidad, está hecha con el suficiente cariño como para considerarla una película de "terror" que ofrece un buen entretenimiento.
La producción es muy correcta, una excelente ambientación. ¡Maravillosa piscina!
La dirección demuestra oficio y buen gusto y se aplica a la narración con ritmo. No es que haga un original despliegue de lenguaje audiovisual, pero tampoco es vulgar y cutre. Alguna escenas me traen a la memoria El resplandor, de Kubrick. Es algo tramposa y facilona en los "sustos".
La historia está muy vista y rápidamente pone las cartas boca arriba. Sin embargo, para mantener el suspense y la intriga, recurren a un truco muy viejo, que no es otro que ir complicándola cada vez más, de la forma más estrambótica y/o absurda. Sólo les faltó que la madre estuviera preñada.
En conjunto es resultona y sólo queda esperar a ver cómo se resuelve el esperado final.
Los protagonistas están correctos, en unos papeles ciertamente exagerados porque es lo que demanda una historia igualmente exagerada. Destacaría la actuación del hermano psicópata, Callan Mulvey, que cualquiera diría que está viendo a Matthew McConaughey. ¡Dos gotas de agua!
Resumiendo: entretenida.