The Misfits Extrañamente traducido como “vidas rebeldes” en realidad debería llamarse en castellano “Los inadaptados”, el título original excelentemente elegido.

Estamos ante una excelente película llena de matices, dramas y situaciones algunas extrapolables (¿o tomados de?) la vida real de los mismos actores, cinco grandes actores en un guion lleno de tristeza, de desamparo, de inadaptación, un drama que exponía además la situación de por lo menos tres de los protagonistas, tanto Gable como Monroe morirían en cosa de meses y Montgomery Cliff aunque haría aun un par de películas más también moriría a la tempranísima edad de 46 años.

La frase: cuando ganas, ya sabes, pierdes en tu corazón….

La escena: Las escenas del bar donde ya están todos ellos borrachos y la de los “mustangs” son estupendas.

El momentazo: “Los vaqueros son los únicos hombres de verdad y son tan de fiar como las liebres”.

La actuación: Cinco grandes actores que actúan al mismo nivel en papeles difíciles, tortuosos y complicados, Marilin estupenda, Gable muy bien aun cuando su estado estado de salud estaba lejos de ser el ideal, Cliff siempre trágico y vulnerable (¿lo recuerdan en el juicio de Nuremberg?), Eli Wallach siempre ambivalente y Thelma de quien hablo ampliamente más abajo.

Para mi la película tiene dos fases muy marcadas, una luminosa, alegre, feliz y una triste y trágica y quien las marca no es ninguna de las estrellas mayores que participan en ella sino la gran Thelma Ritter (“La ventana indiscreta”, “Boeing Boeing”, “Eva al desnudo” y muchas más), mientras Ritter (Isabelle) está en escena se siente optimismo y surgen frases ingeniosas casi siempre de ella misma que sabe reírse de si y proyectar optimismo con su cinismo bien dirigido pero de repente Isabelle decide irse a su casa porque ha invitado a su exmarido con su actual esposa (¡) y a partir de ahí tenemos a tres personajes bastante oscuros y trágicos que, de buena manera y galantemente eso si, rondan a la bellísima rubia que está tan desadaptada y perdida como ellos.

Cuatro vidas trágicas que se topan en el paisaje de Nevada con un guion excepcional, amplios escenarios naturales y buena fotografía nos dan junto a su brillante elenco una muy buena película. Si además el director es el gran John Huston pues poco queda por decir.

Filmada en 1996 en Alcatraz y otras locaciones en San Francisco, California la cinta derrocha acción y suspenso y si bien la trama es inverosímil en muchos sentidos resulta sumamente entretenida además de que le endosa bonitas críticas al FBI y sobre todo al gobierno de los EEUU.

La frase: Un hombre educado…eso elimina la posibilidad de que sea agente del FBI…

La escena: El escape del hotel y la persecución de los autos destrozándolo todo es espectacular, tal vez sin la pureza fílmica de las escenas de “Bullit” pero con un resultado convincente.

El momentazo: El momentazo se dio en mi casa, al terminar y después de 2 horas y 17 minutos de acciones y escapes inverosímiles (atropina en el corazón, misiles con armas horribles, caídas de 10 metros entre hierros y cristales, eludir miles de balas, aviones a 7 segundos de bombardearte y un enorme etcétera) …. va mi mujer y me dice: “no es creíble que en 30 años no hubieran cambiado las bancas de la iglesia”, aun me sigo riendo…

La actuación: Dos enormes actores, Sean Connery y Ed Harris le imprimen una gran fuerza a la película, da igual si es una cinta de acción, con ellos en escena se vuelve dramática.

Si bien el guion, la fotografía, el sonido y los escenarios son muy buenos lo que la hace realmente interesante como película es la actuación de un equipo estupendo de actores liderados por Sean Connery en un muy creíble papel de ex agente secreto inglés (ese papel no podía ser de otro) y por Ed Harris que transmite con mucha fuerza su honestidad trágica, su amargura patriótica. Nicholas Cage no desentona como sí lo hubiera hecho Arnold Schwarzenegger (en quien habían pesado para el papel) pues se trata de un personaje de laboratorio que se ve envuelto sin quererlo en la acción y a quien Mason (Connery) tiene que salvar en innumerables ocasiones.

Los actores de reparto muy bien con un John Spencer que logra hacerse odiar (recordemos que en cintas como “Juegos de guerra” o “presunto inocente” hacía papeles de investigador tranquilo y mesurado), William Forsythe (siempre en papeles secundarios, muchas veces de agente de gobierno) y muchos más. Eso si, los papeles femeninos son muy secundarios con una Claire Forlani como hija de Mason (recordémosla de protagonista en “Conoces a Joe Black” al lado de Brad Pitt y Anthony Hopkins).

En resumen, no le darán muchos premios pero te divertirá mucho al ser una de las mejores películas de acción de las últimas décadas.

La frase: ¡A la derecha! ¡Deben pegarse a la derecha!.

La escena: Las caras de Luger (Samuel L Jackson) o del capitán (Frank Mc Rae) que no mueven una pestaña cuando Martin (Emilio Estévez) apunta a la psicóloga de la policía a la cabeza cuando esta le dice que es un “loose cannon”, un “Gun happy” (una bala perdida).

El momentazo: Allyce Beassley que se echa atrás la cabellera, se quita las gafas y de repente es Kathy Ireland.

La actuación: Samuel L. Jackson borda el papel de Luger y resulta divertidísimo verlo ponerse serio en escenas absoluta y absurdamente cómicas.

Para ver estas parodias hay que relajarse y no esperar ver “El Crepúsculo de los Dioses”, es otra cosa, es cine para reír y relajarse en una tarde de domingo. Con eso dicho diré que me gusta, es fresca, descarada y bastante ingeniosa, tiene algunos “sketches” francamente geniales (el tamaño del camper, la brevísima pero hilarante aparición de Bruce Willis, la aparición de Frank McRae haciendo parodia de sí mismo en “48 horas”), la actuación de actores de carácter como Samuel L. Jackson o F. Murray Abraham también riéndose de si mismos o de personajes conocidos como James Doohan o William Shatner (Scotty y Kirk de Star Trek) y qué decir de Charly Sheen hermano de Emilio Estévez.

El ritmo es frenético pero la cinta es relajada y se ríe sin reparos de la saga “Arma Mortal” pero también de “Rambo”, “El silencio de los corderos”, “La jungla de cristal”, “Harry el sucio”, “48 horas”, “Chips” (la serie de Tv de los 80s) y en general de todas las “buddy films”.

Posiblemente esté a un menor nivel que “Dónde está el piloto” (Airplane) o la saga de “Naked gun” (con Leslie Nilsen) y también podría decirse que es descabellada en sus sketches pero sin duda fue correctamente filmada (actores importantes, fotografía, dirección, escenarios, etc.) y hace falta ser demasiado serio para no reírse bastante con ella.

La frase: Cuando envejeces todo se vuelve complicado, ya no hay blanco y negro, todo es gris…

La escena: Para mí las escenas en el instituto Jefferson son la muestra perfecta de cómo crear suspenso en un lugar que irónicamente proyecta una calma casi absoluta, moderna arquitectura, silencio absoluto, brilla el sol y los espacios son luminosos y abiertos, esas escenas valen la película.

El momentazo: Cuando Sussan (Genevieve Bujold) está en el despacho del director, se siente adormecida y voltea a ver los diplomas y títulos y lee “George”, una escena muy propia de alguien como Crichton y que firmaría con gusto Steven Spielberg.

La actuación: Aunque los actores de reparto son muy sólidos hay que darle la actuación a la total protagonista de la cinta que es Bujold que aquí tiene la apariencia de una profesional mas centrada en su profesión que en su aspecto físico y aun así su frescura y naturalidad la hacen atractiva.

Coma me gustó desde que la vi muchos años atrás, es la típica película de alto suspenso en la que los villanos no tienen que ser ni oscuros, ni extranjeros, ni agresivos o groseros y lo mismo podemos decir de las escenas, no hacen falta callejones oscuros, barrios bajos, no, aquí la historia se desarrolla en el mejor hospital de Boston, cosmopolita y elegante ciudad del noreste de los EEUU.

La historia de Michel Crichton (“Parque jurásico”, “La amenaza de Andrómeda”, “Timeline”) un muy habilidoso escritor de best Sellers está bien llevada a la pantalla por él mismo y con importantes refuerzos en la actuación de Bujold, Douglas y Widmark y con unos escenarios muy adecuados.

En cuanto a la banda musical es curioso que solo aparece de manera esporádica pero cuando lo hace es magnífica, el maestro Goldsmith primero nos relaja en un fin de semana idílico y sin previo aviso nos introduce de repente en el terror con unas notas que parecen surgir de la nada al acercarse al instituto Jefferson, a partir de ahí, cada vez que se escuche música será para ponernos nerviosos.

Estamos aquí hablando de una película de primer nivel, no solo trató el problema de la homosexualidad cuando aun era un tema polémico sino que lo hizo con una clase y un arte altísimos y de paso nos divirtió y nos hizo reír con actuaciones que le valieron el gusto del público y un montón de premios, un Oscar incluido.

La frase: Toddy: “Eres demasiado atlética para ser soprano”… Victoria: “es que crecí con 3 hermanos”… Toddy: “ah sé de qué hablas…”yo crecí con 2 hermanas”.

La escena: El juego de las habitaciones entre Julie Andrews, Robert Preston, James Gardner y Alex Carras el guardaespaldas (¿se acuerdan de él como el entrañable padre de familia en “Webster”?) es genial como lo es cuando el detective se esconde en el armario del baño y le machacan el dedo.

El momentazo: James Gardner (el machote de Hollywood) está saturado del ambiente gay y entra en un bar de baja estopa, pide un vaso de leche e insulta al tío grandote de al lado y ahí se arma la buena, puñetazos al por mayor, al final la cara de satisfacción de King Marchand (Gardner) cantando con los borrachos y todo golpeado es un poema.

La actuación: Evidentemente corresponde a la gran Julie Andrews pero no dejemos de lado a un Jack Preston extraordinario (Toddy) que con su grave voz actúa genialmente. James Gardner, el machote que se ve envuelto en el mundo Gay, Leslie Anne Warren (Norma) cabaretera vulgar que asume su papel con maestría y el ya mencionado Alex Karras tan grandote (fue jugador profesional de futbol americano) como tierno…y gay.

Hay que entender que en 1982 el mundo apenas se preparaba para aceptar la realidad de la comunidad Gay en el planeta, existía un rechazo brutal y esta película no solo fue valiente al plasmarlo, lo hizo con una elegancia y clase que desarmó hasta al más pintado.

Por último diré que si siempre recomiendo ver las películas en su idioma original, en el caso de Victor Victoria dicha aseveración se hace imperativa, la traducción que circula por ahí al castellano es poco menos que infame al grado de desvirtuar por completo una película en la que lo que se escucha es tan importante como lo que se ve.