Porque esta es la temática de la serie, directamente y sin ningún tipo de excusa o justificación: Yuri o lo que es lo mismo, relaciones lésbicas, con todos los personajes femeninos sin excepción. A este respecto el anime es tan exagerado y tan pasado de vueltas que acaba siendo hasta paródico del tipo de serie que surgió como churros tras el éxito de "Maria-sama ga Miteru" (verdadera obra maestra esta última), a la vez de muy divertido y ligero, por eso tengo que apreciar y recordar la serie con una sonrisa pese a lo tramposa que es.

La historia es perfectamente previsible: Aparece una chica nueva monísima, muy buena persona, algo torpe y timidilla (estereotipo con patas), y el primer día se encuentra con la chica más guapa, misteriosa, sofisticada y elegante de la escuela (otra que dios guarde); ambas quedan fascinadas una con la otra y ambas tienen un carro de pretendientes adicionales de fondo para darle vidilla a las situaciones.

En el desarrollo de la serie: muchas tramas secundarias, muchos personajes de reparto (algunos muy divertidos) y un montón de situaciones que pasan directamente a cachondearse de los remilgos generales del género. A destacar dos partes bien diferentes: la primera mitad de la serie, donde se nos presenta a los personajes en historias tiernas y muy graciosas; y la segunda mitad, donde se lían la manta a la cabeza, las chicas se vuelven lobas en celo y nivel de tocamientos y magreo por capítulo se dispara. En esta segunda parte es donde se encuentran las partes más dramáticas del anime (que aún así no se libran de un sutil toque de parodia) y donde las diferentes lineas argumentales se cierran (con un final cojonudo, sobre todo comparado con la costumbre de dejar las cosas en el aire).

A nivel técnico, unos diseños preciosos y muy estilizados, con una animación bastante de baratillo, y una banda sonora horrorosa, vamos, lo habitual en estas producciones sin demasiado presupuesto.

Resumiendo, una serie con bastantes fallos, y que aún así es consciente de ellos y no trata de ocultarlos, sino que los aprovecha para hacer guiños al espectador. Entretenida, facilita de ver y bastante divertida. No alcanza tampoco un gran nivel en ningún momento, pero sabe mantenerse en su terreno y no aspirar a más de lo que es, se deja apreciar y consigue crear a algunos personajes bastante buenos.

Argumentalmente como lo que se le puede ocurrir a un chaval de ocho años en el patio de colegio después de jugar al final fight; las situaciones horribles, eso de que en el tugurio de peleas le vengan de uno en uno y cada vez más fuertes es completamente absurdo. Las actuaciones de autentica coña marinera, como si nos ponemos yo y unos amigos con una cámara en casa. La dirección simplemente correcta (y cutre), con algunos detalles, como la parte del principio en el pueblo, pero por lo demás sirviendo a lo importante de esta pelicula: el arte de repartir mantecados a manos llenas.

En todos los años de mi vida no he visto semejante máquina de repartir cera como es el señor Tony Jaa, ojito con cabrearlo que este te da una hostia y te viste de torero; yo creo que directamente pagaron a vagabundos para que el papel de extras porque estoy convencido que les sacude de verdad, Dios mio que contundencia, es que es verlas y dolerte, no me imagino como tuvieron que acabar algunos de los participantes en esta película.

En definitiva: hora y media de mi vida pasada con la boca abierta; espectacularidad en estado puro, y una película de acción muy decente, a pesar de los escasos recursos y a pesar (o gracias a) la ausencia de efectos especiales.